Quemame con tu pasión romance Capítulo 69

La mirada de María se dirigió a Carina, que se disgustó al instante.

Los ojos de Daniel también se centraron en el cuerpo de Carina.

—Carina, cómo puedes comportarte así. Después de todo, mi madre es la mayor, así que aunque tengas un problema con la familia, no deberías hacerlo de esta manera, ¿verdad? —dijo Daniel con disgusto.

No se le había ocurrido que esto fuera deliberado por parte de María. Tuvo la impresión de que María, aunque vanidosa, normalmente no trataría a una persona de esa manera.

—Yo... ¡Realmente no lo hice! Escucha mi explicación —Carina rompió a llorar al instante.

—¿Quieres decir que mi madre esté mintiendo? —Daniel parpadeó ligeramente cuando una idea pasó por su mente.

—¡Mírala! ¡O Diana y tú os veis mejor juntos! No deberías haberte casado con Carina —María aprovechó para decir.

Carina dejó de llorar en cuanto escuchó esas palabras. Su mirada estaba escrita con tristeza y rabia, y de sus ojos emanaba un tenue brillo de terquedad.

—Tía, sé que no te caigo bien, pero por favor, ¡no se te ocurra desacreditarme de esta manera! Creo que tú sabes mejor que nadie si hice esas cosas o no.

Carina no pudo quedarse más tiempo y se llevó la mano al pecho en un esfuerzo por calmarse.

Finalmente, dejó caer su mirada hacia el rostro de Daniel.

—¿No me crees en absoluto? ¿Me creerías si te dijera que no he hecho ninguna de estas cosas?

Daniel se encontró con la mirada firme y obstinada de Carina y al instante se sintió como si realmente la hubiera agraviado.

—¡Mamá, olvídalo, si Carina lo hizo o no, puedes perdonarla porque está embarazada! —dijo Daniel en voz baja.

—No necesito tu perdón, me iré por mi cuenta —Con eso Carina subió las escaleras.

—¡Mira, los hijos de esta pobre familia son así, no tienen ninguna calidad! Tendrás que enseñarle más en el futuro.

Ante estas palabras, Daniel frunció el ceño.

—¡Mamá, es suficiente! Sé que no te gusta, déjala en paz.

María levantó las cejas:

—Es cierto que no me gusta. Es que tu abuela quiere mucho a este bisnieto. Esta mujer está algo bendecida por estar embarazada de nuestro hijo ahora.

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