QUIÉREME COMO YO TE QUIERO romance Capítulo 15

De un frenado repentino, el Maybach se detuvo rápidamente frente a Olivia, cuya parte delantera rozó con su chaqueta.

Olivia apretaba los puños para aguantar los fuertes latidos de su corazón, porque solo faltaba milímetros para que sea atropellada por el coche de Lucas...

—Olivia, ¿estás loca? ¡¿No sabes ponerte a un lado al ver que viene un coche?! —dijo enfadado Lucas.

Él estaba sentado en el coche, fumando un cigarrillo y tocando el claxon. Olivia seguía asustada, aún así fue directamente a sentarse en el asiento del copiloto ignorando el rostro sombrío del hombre.

—Vamos.

Al oír sus palabras, Lucas estaba más disgustado, porque esa niñata lo estaba tratándo como un chófer. Pero al siguiente segundo, apagó el cigarrillo, porque recordaba que a ella no le gustaba el olor a tabaco.

Lucas no volvió a hablar y Olivia se quedó pensando en cómo conseguir esos treinta mil euros de matricula de Hugo... De todos modos, ella no pensaba pedirle nada a Lucas, tanto el dinero como la tierra...

En la Villa Monte.

Cuando ambos salieron del coche, Lucas arrojó la llave del coche al asistente que estaba en la puerta y caminó al frente con las manos en los bolsillos.

Olivia agachó la cabeza y lo siguió por detrás. Estaba todo el rato pensando en las tasas de matriculas de Hugo y no sabía a quién podría pedir dinero prestado.

Cuando estaba a punto de llegar a la entrada de la villa, Lucas se detuvo de repente y Olivia se chocó de cabeza en su espalda.

—Ahhh... —Olivia dijo en voz baja al sentir el dolor de su frente.

Luego, levantó la cabeza mientras sobaba su frente y vio la alta y robusta figura del hombre.

—Lucas, ¿qué quieres? ¿Quieres discutir conmigo en la Villa Monte para que el abuelo sepa que hemos estado fingiendo todo el rato?

Lucas se hizo a un lado y giró para mirar a la mujer que estaba detrás. Si no fuera que estaban en la Villa Monte, ya le habría bloqueado esa boquita habladora con sus labios.

—Si sabes que es una actuación, actúa de forma más profesional... —dijo Lucas y la agarró de la mano.

—¿Qué estás haciendo...?

Olivia se asustó y quiso deshacerse de él, pero cuanto más resistía, más fuerte la agarraba.

—Si no fuera porque estamos fingiebndo, ¿crees que me gustaría tocar tu mano? Es solo para mostrárselo al abuelo y, ¡será mejor que cooperes conmigo!

La palma de Lucas era cálida y envolvía firmemente la fría mano de Olivia. Ella podía notar una fina capa de callos en sus dedos, pero eso no le disgustaba. Luego, agachó la cabeza y su corazón latía abruptamente.

En la puerta principal de la Villa Monte, la sirvienta Amelia Pardo les dio la bienvenida y tomó sus abrigos.

—Señor Lucas y señora Olivia, el señor Alonso acaba de salir, por lo que pueden tomar asiento para esperarlo.

Al oír sus palabras, Lucas soltó la mano de Olivia de inmediato, pero Olivia sonrió con tristeza, mientras cerraba el puño como si quisiera mantener la temperatura cálida que le había dejado la palma de Lucas...

Era solo una actuación para el abuelo, si él no estaba presente, Lucas no tenía ganas de fingir.