QUIERO MÁS DE TI romance Capítulo 13

Cuando April lo escuchó, algo en ella se rompió haciendo que se sintiera mal y enojada al mismo tiempo, por lo que sin pensarlo dos veces, agarró sus cosas y salió de ahí, tenía que pensar con claridad, ¿De verdad hizo bien en irse a Londres? ¿Por qué actuaba tan frío si él no era así? ¿O es que ella se habría creado a una persona que no existe?

April empezó a caminar y a recorrer las calles, no conocía mucho de Londres, pero quería distraerse, su celular tenía casi toda la batería así que después llamaría a Gabriella para pedirle la dirección de su casa y se iría en taxi, no le hacía bueno tener chófer, cuando no conocía y quería conocer.

Entró a un centro comercial y se fue a mirar tiendas, tenía dinero para comprar cosas, pero no le apetecía nada para ella, entró a una tienda que fue para comprar dos hermosas blusas una para Gabriella y otra para su mamá, siguió recorriendo las grandes tiendas y vio un hermoso vestido para Liz, seguro le gustaría, lo compró sin importarle el precio.

A April le gustaba mucho hacer regalos a las personas, era alguien que no le importaba dar. A Elías y Stuart les compró un hermoso reloj, a Luca le compró uno pero este era diferente, era más elegante, más caro, más hermoso —como él — pensó, recorriendo la sección de caballeros, encontró una corbata gris, como sus hermosos ojos, la corbata tenía el color perfecto, sin dudarlo la compró, al igual que una camisa blanca de vestir marca Gucci y salió de ahí con una sonrisa, tenía regalos para todos, cuando pasó por una joyería vio un juego aretes y cadena oro rosa, precioso, tenían forma de corazón y en el centro un diamante, quedó fascinada viéndolos, decidiendo si comprarlos o no, cuando se disponía a entrar a la tienda su celular sonó, ella en medio de tanta bolsa empezó a buscarlo, cuando lo encontró tenía 5 llamadas perdidas de Gabriella, no pudo evitar sentir un poco de decepción, el celular volvió a sonar en su mano por lo que respiró profundo y contestó.

—Hola Gabriella — dijo dulcemente.

—Cariño, ¿dónde estás?, ¿cómo estás? — Gabriella estaba realmente preocupada por April, en cuanto ella había salido del restaurante discutió por breve momento con Luca, April se había comportado de maravilla con él y ¿él que hacía? Se comportaba como un idiota. Al menos creía haberlo hecho entrar en razón ya que Luca había salido del lugar segundos después y tampoco regresó.

—Estoy bien, tranquila, decidí caminar y conocer un poco, ir familiarizándome con este lugar, ahora estoy en un centro comercial, pero ya voy para la casa, podrías mandarme la dirección de tu casa para dársela al taxista.

—Cielo puedo mandar por ti.

—Lo sé, pero no es necesario. — Gabriella suspiró y dejó de insistir.

—Te enviaré la dirección por WhatsApp, si te atrasas o deseas venir más tarde, ¿podrías avisarme?

—Gracias y por supuesto, no te preocupes. — Gabriella pensaba que en definitiva April era única, no se oía enojada, ni triste, hablaba con cariño, y tranquilidad, si le había afectado el comentario de Luca no se notaba.

—De acuerdo cariño, ten mucho cuidado y te veo en casa.

—Nos vemos. — Después de cortar, April se quedó viendo el celular, sabía que su mamá andaba ocupada con lo de la casa pero ni siquiera había recibido una llamada de ella para saber cómo le había ido en su primer día, en casa hablaría con ella.

De camino a la salida recibió el mensaje de Gabriella con la dirección, decidida a parar un taxi, fue hasta una esquina, cuando un lujoso Maserati Gran Turismo, color negro, que se detuvo enfrente de ella, frunció el ceño, cuando la ventanilla bajó vio a Luca y todo su cuerpo se estremeció.

—¡Hola! ¿Quieres subir?

—¿Otra obra de caridad? —la mueca que hizo Luca le dio a entender que lo había lastimado su comentario, pero no pudo evitar decirlo, después de lo que escuchó.

—No, April, quisiera hablar contigo, es sólo eso. — Quería ser dura con él, pero no podía, ella sabía que con Luca había tenido amor a primera vista, y no quería lastimarlo.

—Vale subiré contigo. — dijo con una gran sonrisa, de esas que lo desarmaba por completo. Subió con sus bolsas y se acomodó en el asiento.

Luca miró las bolsas y luego a ella.

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