Romance Prohibido romance Capítulo 14

El aire salió enseguida de su boca, y aunque quiso responder a su saludo y a su oración, no consiguió hacerlo enseguida.

—Aunque puedo venir en otro momento… ¿Dónde puedo encontrar una computadora? —volvió a decir Ellie terminando con una pregunta.

—No, pasa, Carter ya estaba terminando aquí, él debe ir a buscar unos documentos…

—¿Documentos? ¿Cuáles documentos? —preguntó Carter mientras Hunter lo aniquilaba con la mirada—. Ok si, esos documentos…

—Hola, señor Carter —saludó Elizabeth acercándose con una sonrisa.

—No, no, no… solo Carter, nada de señor, ¿De acuerdo? —la corrigió y ella asintió un poco roja.

—De acuerdo…

—Bien, ahora me voy por dichos documentos que son tan importantes para Der… —dijo mirando a Hunter con una sonrisa en su boca—. Y también llamaré a Stephanie para que venga en cuanto antes, y los ayude en todo esto… no me tardaré, vendré en un momento. ¿Bien?

Ellie arrugó el ceño confundido por el palabrerío del hombre. Él parecía disimular como si estuviese nervioso.

—Lárgate, Carter… —sentenció Dereck y en respuesta su amigo alzó los brazos, pero antes de salir, se detuvo y se dirigió a la chica.

—Por cierto, Ellie —la llamó con total confianza—. ¡Te ves preciosa!

Elizabeth sonrió un poco y asintió hacia el susurrando un: —Gracias —para luego verlo salir de la oficina que aún tenía las persianas abajo.

La chica caminó hacia el escritorio y tomó la silla.

—Lamento interrumpir, tal vez sería mejor separar las oficinas —dijo con vergüenza mientras Hunter negaba—. A veces pienso que no puedo moverme con libertad, puedes estar ocupado y yo tenga que pasar… es un lío.

—No lo es, puedes pasar aun y cuando me veas ocupado, ¿de acuerdo? Recuerda que este lado es tu oficina. Carter solo… solo hablábamos.

—De acuerdo… —Ellie le pasó una carpeta—. Anoche pensé en la organización de la que me hablaste —apuntó con su dedo—. Allí hay un esquema en borrador, pero podemos colocar los productos por categorías, y subdivisiones, así se nos hará más fácil crear las líneas…

Dereck no abrió la carpeta, sino que solo se quedó mirándola mientras ella explicaba.

—¿Qué pasa? —preguntó la chica deteniéndose un poco incómoda por esa mirada que volvía a desestabilizarla.

—Buenos días, Elizabeth, no tuve el tiempo de responder tu saludo.

Ella parpadeó un poco confusa.

—No te preocupes, no es importante…

—Claro que lo es. ¿Has desayunado? —preguntó el hombre como si el trabajo no fuese lo primero—. Yo no lo he hecho, pediré algo para ambos…

Ellie negó varias veces, ni siquiera le daba la oportunidad de negarse, aunque si era sincera, no había cenado ayer, ni desayunado por la mañana.

—Está bien, no tuve la oportunidad de hacerlo hoy.

Dereck asintió con una sonrisa y alzó el auricular marcando unos números.

—¿Tienes hambre, o mucha hambre? —preguntó con voz seductora.

Ellie lo miró fascinada, y como si sus labios, su garganta, incluso su mismo cerebro se hubiesen sincronizado, ella levantó el rostro sin titubear un segundo clavando los ojos directamente en sus labios y respondió como si nunca hubiese estado tan segura de algo.

—Mucha…

Justo cuando Elizabeth estaba introduciendo un bocado en su boca, Hunter no pudo retirar la mirada por la forma en como ella realizaba el acto. Su cabello se movía ligeramente por el viento, y ya que después de pedir el desayuno, la había obligado prácticamente a venir a la terraza de la planta, a desayunar con tranquilidad.

Los ojos de Dereck se direccionaron luego a sus dedos porque ellos estaban quitando unos mechones que se fueron a su cara, mientras veía extasiado en como subía la esquina de su boca para sonreírle.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Romance Prohibido