Romance Prohibido romance Capítulo 7

Tensión en el aire.

Elizabeth quería quitar su mirada del hombre que hace solo unos segundos había ingresado al salón de reuniones. Pero era imposible.

Ella solo estaba allí de pie, congelada sin poder quitar todo de ella de él.

Por supuesto el aroma del hombre se había instalado en cada centímetro del salón y sobre todo en cada poro de su cuerpo. Ellie pasó un trago duró cuando él posicionó esos ojos negros profundos en ella, y vio como su garganta pasaba un trago forzado. Ella tensó su cuerpo y luego apretó los puños tratando de acoplarse a esta prontitud.

Como pudo apretó su mandíbula, mientras que todos fruncían el ceño al verlo llegar con alguien más.

Dio gracias en silencio cuando Hunter retiró su mirada penetrante de su lugar, en ese momento pudo parpadear y con manos temblorosas tomó la carpeta que había en la mesa para retirarse de la silla.

—Señor Hunter, puede sentarse aquí a mi lado —dijo Jarod una vez que su hija se hizo hacia un lado.

—No se preocupe —respondió Dereck caminando e indicándole al mismo tiempo a Carter que lo siguiera—. Me sentaré de este lado.

Ellie miró a su padre, nadie se había sentado, pero lo más agotador era el ánimo que su marido tenía desde que ella le dijo lo del nuevo proyecto. Decir que estaba furioso era poco, Michael arrojó palabras ofensivas hacia ella mientras estuvieron solos, e insultó a su padre, para luego, echarle la culpa por haberle ocultado algo como eso. Que no le diera la información y que ella no fuera leal con él, fue el punto de declive para desatar una fuerte discusión hace unas horas en su oficina.

Las palabras hirientes de su esposo aún resonaban en sus oídos. Ella podía sentir todavía como con su sola presencia aplastaba la suya propia. Podía palpar con sus manos la rabia que irradiaba, vaciándole una carga pesada en sus hombros, que estaba a punto de hacerla estallar en miles de pedazos.

Sin embargo, la entrada de ese hombre había cambiado repentinamente su ánimo, porque en vez de la enorme tristeza que estaba aplastando su corazón, ella sentía que era un vibrador andante. Con los nervios expuestos al mundo y unos latidos en su corazón, que ni siquiera los entendía.

Algunos gerentes al lado de Jarod, incluso el mismo Benjamín, se hicieron a un lado para que Dereck y su acompañante tomaran asiento, y luego se dispusieron a alcanzar otros más distantes.

Entonces, así había quedado el triángulo.

Jarod en el extremo de la mesa, Ellie a su lado derecho junto con Michael, y a su lado izquierdo se encontraba Dereck, junto a su amigo Carter.

Michael no apartaba su mirada rayada de los dos nuevos hombres, y podía jurar que uno de ellos, el que estaba al lado de Jarod y frente a Elizabeth, estaba colocando por mucho tiempo los ojos sobre su esposa.

—Elizabeth —la palabra resonó por todo el lugar mientras el corazón de Ellie ya no podía latir más rápido.

La chica alzó la mirada en dirección de la voz, y forzó una sonrisa básica para Dereck.

—Señor, Hunter…

—Soy su amigo, Carter —el atrevimiento de su amigo hizo que Dereck se presionara más, pero de cierta forma, estas estupideces eran necesarias para relajar un poco la presión que sentía en esta habitación.

Carter se levantó y luego le extendió la mano hacia a una Elizabeth atónita.

—Ellie… Elizabeth —ella recibió su mano apresuradamente con palabras interrumpidas por su nerviosismo, mientras Dereck no quitaba la mirada sobre ella.

Todo esto estaba ocurriendo de forma perpleja mientras Jarod, miraba fijo a Michael como diciéndole que debía comportarse a la altura. Después de la incómoda presentación, Jarod carraspeó, y se dirigió a todos, sin mirar a ninguno en particular.

—Quiero presentarles a, Dereck Hunter, y… —Jarod señaló, pero pidió ayuda al no conocer a su acompañante.

—Carter Baker —Respondió Hunter aun sin quitar la mirada de Elizabeth.

—Bien, gracias, Dereck… —dijo Jarod mientras Hunter asintió desviando la mirada hacia el hombre que se encontraba junto a la chica.

Dereck sintió algo extraño, ese hombre parecía sudoroso, tenso, y enojado. De hecho, parecía que su mirada fúrica estaba dirigida a él. Pero ¿Por qué?, se preguntó frunciendo el ceño para luego atender a las palabras que Jarod estaba dando en explicación hacia todos.

—Es bellísima… —el susurro de su amigo cerca de su cuerpo hizo que negara y le enviará una mirada fría.

—Dereck, hemos tenido una reunión muy clara hace una hora. Todos los miembros que forman parte de la sociedad con mi empresa, han tomado una decisión…

Carter observó a Dereck diciéndole con la mirada que ellos no negociaban con ninguna sociedad. Sus tratos siempre eran directos, y siempre firmaban con una sola persona, a pesar de que sus contratos se extendieran con gente que se involucraba en un futuro.

Ante todo, Dereck frenó a su amigo esperando escuchar que tenían por decir.

—¿Qué han decidido? —preguntó Hunter mirando a Jarod.

—Es imposible que rechacemos tu propuesta. Estoy convencido de que estás enterado de nuestra posición ahora, pero queremos dicha sociedad contigo para colocar en marcha el proyecto que ideó Elizabeth.

Después de las palabras de Jarod, los ojos de Dereck se desviaron para encontrarse con esa mirada color miel, nuevamente.

Era tan extraño que se quedara prendado en esos ojos, es como si un imán lo atrajera de forma insistente, como si de cierta forma ella necesitara que él la mirase, la buscara, la poseyera.

Sus pensamientos lo asustaron tanto que, aunque no quería resultar grosero con esa chica, bajó la mirada, como si no soportase verla.

Con la mano en su barbilla negó mientras el silencio ya era ridículo esperando su intervención.

—Sé que… ustedes han tenido una reunión previa a esto, Jarod. Entiendo que tengas sociedad con muchos de los que están aquí presentes… —Dereck puso las manos en la mesa y luego lo miró detenidamente—. Pero, yo no trabajo de esta forma.

Los murmullos comenzaron a esparcirse en toda la fila, pero a Dereck no le afectó para nada. En el momento en que Jarod iba a discutir su planteamiento, la voz de Michael se apresuró en intervenir.

—Aquí solo trabajamos en sociedad… señor, esta empresa no es de una sola persona, ni de un solo trabajo, es…

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