Seduciendo a mi padrastro romance Capítulo 3

NARRA ISABELLA

La mano de papi fue a mi rostro y en sus ojos vi ira ante lo cerrado de mi ojo.

—Lo siento, no te golpeará de nuevo.

—No fue tu culpa.

—Tampoco tuya, nada que hagas merece esto. Vamos relajate mientras me encargo de atenderte.

Me quedé dormida en algún punto entre que me quedé quieta en la cama y que me dio un par de píldoras para el dolor. Al levantarme en la mañana, lo vi bebiendo café y leyendo algo en su portátil.

Mi rostro no estaba demasiado mal o no como pensé que estaría.

—¿Cómo te sientes, cariño?

—Bien, hambrienta.

—Vas a trasladarte a mi casa, tu madre sabe que lo harás y cuando ella regrese se nos unirá.

—Dijiste algo de trabajar.

—Lo hice, si. Estás en la universidad.

—Mi primer semestre de empresariales.

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