Seduciendo a mi padrastro romance Capítulo 5

NARRA ISABELLA

Aun pienso en nuestro encuentro de ayer, esa cama del jardín fue testigo de un orgasmo inmenso por parte de papi. ¿Puedo amarlo en tan poco tiempo? No lo sé, pero hoy vuelve mi madre y temo que entre ellos pase algo porque me siento posesiva y no quiero que nada de mi lenguaje corporal me delate.

Jürgen, mi papi, me llevará mañana a la oficina, espero poder con el trabajo. Descubrí que él y mi madre llevaban cuatro meses juntos antes de que lo viera en el club, su club.

Y me resulta increíble pensar que mi madre no se acueste con él.

—Cariño, tienes esa arruga entre tus ojos—me dice papi mientras se va desvistiendo.

Estuvo fuera toda la mañana y lo extrañé. me había enviado un mensaje de texto diciéndome sobre su regreso pues me necesitaba y lo espero desnuda en su cama. Le tengo una sorpresa y espero que le guste.

Papi me mira fijamente, mis piernas separadas y se relame sus labios mirando mi coño. Esta enrojecido tras la depilación y duele pero me gusta ese dolor. Se arrodilla y con cuidado toca mi piel y me estremezco.

—¿Te duele?

—Si, y me gusta ese tipo de dolor.

Su mano entera está sobre mi piel y me toca, duele como el infierno y cuando me ve arrugar el rostro con evidentes rastros de un dolor arrasador, aprieta fuerte la piel.

—Niña traviesa, ¿Qué tan mala has sido?

—Muy mala.

—¿Te depiló un hombre o una mujer?

—Una mujer, papi. Mi coño es solo para tus ojos pero hay otra sorpresa.

Mis manos van a mi piel y la separo. En el medio, reluce un pequeño anillo de oro y él cierra sus ojos y gime.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Seduciendo a mi padrastro