Si, acepto el contrato (COMPLETO) romance Capítulo 11

Narra Grace

6:00 am y la alarma me bofetea en los sueños para decirme que soy pobre y que debo seguir trabajando, abro mis ojos con pesadez y me paro de inmediato para que la pereza no pueda contra mí, hoy no, hoy no será como ayer, quiero que la mala suerte hasta para tomar un taxi desaparezca, hoy será diferente ¡He dicho! Mientras estoy en la ducha llamo a mi madre, últimamente se levanta más temprano para salir a caminar, el ejercicio en las mañanas le ha sentado bien, le permite seguir el día con su nuevo trabajo de las plantas.

- ¡Hola, ma! – digo casi gritando ya que el agua rodando interrumpe un poco

- Mi niña bonita, ¿Cómo estás? – pregunta también en voz alta porque sabe que justo ahora estoy tomando mi ducha, ya casi que se vuelve costumbre hablar de esta manera

- Muy bien, ¿Tu como estas?

- Bien, acabo de llegar a casa, hice mi caminata de rutina

- ¡Vaya! Eso me alegra mucho. Madre, ayer me llamaste pero estaba muy ocupada, también llegué muy tarde y no tuve tiempo de escribirte

- No te preocupes cariño, yo entiendo, solo te llamaba para saludarte

- Oh, bueno mamita… oye, se me había olvidado decirte que mi jefe está muy enfermo, hace unos días fue diagnosticado con cáncer, ayer pasé a verle y realmente se veía mal, su cara era la de otra persona

- ¡Dios mío! Cuanto lamento escuchar eso

Mi madre le tiene un gran aprecio al señor Nicholas sin siquiera conocerle, ella sabe todo lo que ha hecho por mí y por ellas.

- Si madre, he tenido más trabajo a raíz de eso, aunque la verdad no sé cómo terminen las cosas para mi si el ya no estará en la compañía.

- Debes estar tranquila hija, te pondré en mis oraciones, todo estará bien

Sus palabras siempre son reconfortantes, amo que siempre esté allí para mí.

Más tarde estoy lista para ir al trabajo, me voy un poco antes porque estoy organizando todo para el hijo del jefe, aun no sé cuándo llegará y no quiero que me tome por sorpresa, así que me visto rápido con una falda de color rojo tipo oficina hasta la rodilla, camisa de color rosa, mis tacones de color piel, maquillaje sutil y mi cabello castaño claro suelto; estar en la compañía me hizo cambiar de a poco mi closet en estos dos años.

Sin nada en el estómago me dirijo a la empresa, creo que puedo desayunar más tarde, una vez haga lo que tengo pendiente tomo quince minutos para echarle algo a mis tripas. Hoy empieza mi día diferente, no había puesto un pie en la salida de mi pequeño apartamento cuando un taxi sonó su bocina, esa era una buena señal.

Llagando a la empresa algunas personas me detienen para preguntar por el jefe pero me limito a decir que no lo he visto bien, no me siento cómoda contando que su aspecto era preocupante.

Subo al ascensor y cada vez que entro cuento los segundos exactos que tardo en llegar al quinto piso, es una costumbre medio extraña que se ha formado en mi cabeza, al abrirse las puerta veo el pasillo largo que atravieso cada día hasta esa enorme puerta de madera.

- Bien, meta inicial de la mañana, clasificar los informes d finanza por mes a partir del año pasado – me digo a mi mismo organizando mis tareas, ¡manos a la obra!

Enciendo la computadora y empiezo a buscar la información que necesito, la ordeno de tal manera que se vea mucho más estructurada, creo un nuevo archivo que luego guardo en una memoria USB, lo hago de esa forma porque no creo que la persona que ingrese use los correos o cuentas personales del jefe, solo por si las dudas lo hago a mi manera, todo es cuestión de adelantar trabajo.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Si, acepto el contrato (COMPLETO)