Si, acepto el contrato (COMPLETO) romance Capítulo 14

Narra Jackson

Mi primer día en la empresa no inició como quería, pero durante el transcurso todo fue muy sencillo, las cosas que necesitaban estaban justo a mi disposición, fue más fácil de lo que esperaba.

Pensé un poco sobre lo que sucedió con la chica, pero aprendí a que nadie es indispensable para otro, yo no necesito de ella para hacer mi trabajo, es más, estoy llevando dos empresas solo y eso es poco para todo lo que puedo sobrellevar; tengo muchas capacidades, me considero un buen líder, siendo jefe soy estricto, exigente y a la vez flexible, manejo un equilibrio en todo porque el ambiente laboral también influye en el buen rendimiento. Pero a pesar de muchas cosas positivas que tengo, manejo mis propias estrategias y una de esas es trabajar solo, me gusta la privacidad, yo no puedo estar cerrando un trato, revisando un informe, haciendo cualquier cosa y tener a alguien al lado que anote todo, no puedo, de verdad que no puedo.

Para estos casos como el de mi padre siempre hay una persona en cada lugar que es la segunda al mando, si el líder no está, el segundo al mando ocupa su lugar pero mi padre tiene algo que yo tengo y es que prefiere hacer todo por su cuenta para saber si realmente está bien hecho.

Al finalizar la jornada paso por la clínica pero no pude charlar con mi padre, estaba dormido y era una pena despertarlo, me quedé en su habitación por un largo rato esperando por él, pero a eso de las ocho de la noche decidí volver a casa porque mañana me esperaba otra larga jornada.

Por la mañana muy temprano, antes de que salga el sol quiero ir a trotar, es bueno para oxigenar la mente, me visto con ropa deportiva y salgo de la habitación, pero como no me gusta hacer ejercicio solo entro al cuarto de Néstor, enciendo la luz y le quito las cobijas.

- Párate, vamos a trotar – le digo removiendo la cama con mi pierna

- ¿Qué? – el chico confundido entreabre sus ojos y mira alrededor sin saber lo que pasa

- Vamos a trotar – repito esta vez halándolo por una pierna

- Pero mira la hora que es, ¡Son las cinco de la madrugada! Tengo que estar en la escuela a las ocho – indica acomodándose de nuevo

- Tienes tres horas, así que vamos a trotar por una hora y regresas para bañarte, desayunar y alistar tus cosas, y aun así te quedaría tiempo.

- No me jodas Jackson – dice el chico en un susurro audible que me hace molestar, los tomo de las dos piernas y lo saco de la cama

- ¡Ya voy! – grita poniéndose de pie con cara de enojado

Unos segundos después salimos para trotar alrededor de la casa, el espacio es inmenso, suficiente para correr en círculos, además es seguro, tenemos vigilancia en el lugar.

- ¿Tienes novia? – le pregunto durante el calentamiento

- No, no tengo – dice con mala actitud

- Ya, quita esa cara de culo, por eso no tienes, pero sí sé que te gusta alguien, esa chica de ayer te miraba con cara tierna, tuvo las bolas que a ti faltan para saludarte y tú no le dijiste nada, solo un “Ho..hol…hola”

- Déjame en paz Jackson – responde queriendo volver a casa

- Espera, ven acá, caminemos un poco y charlemos, entiendo cómo te sientes, a tu edad hubiera deseado tener un hermano como yo que me aconsejara y escuchara, yo a tu edad con quien más hablaba era con el abuelo y él siempre me decía que me casara, ese era su afán y con papá no tuve ese tipo de confianza, si hablábamos de muchas cosas pero ese tema no encajaba entre él y yo.

- A que te refieres

- Que puedo ayudarte con esa chica, si hay un hombre experto en domar mujeres, pues soy yo. Nada es difícil, absolutamente nada, esto aplica para todo, pero si te propones alcanzar una meta, primero debes estudiarla muy bien.

- ¿Quieres que estudie a Melani? – cuestiona el sin procesar lo que le intento explicar

- Claro que sí, es que bien, el lenguaje de las mujeres puede ser algo complejo, pero todas funcionan de la misma manera, no hay nada más poderoso que un hombre atento y detallista, no digo detalles caros, hablo de atenciones, eso mi querido hermano tiene demasiado peso; intenta invitarla algún lado

- No, me rechazará y no la juzgo, si fuera ella también lo haría

- ¡Silencio! Antes, envíale algo lindo, unas flores o chocolates, ella no lo va a rechazar; una vez de eso espera dos días y dile para salir, ella por recibir ese detalle se verá presionada y aceptará.

- ¿Cómo estás seguro de eso?

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