Si, acepto el contrato (COMPLETO) romance Capítulo 15

Narra Nicholas

En estos días tan duros, que son como una prueba de la vida para saber cuan fuerte soy y cuanto puedo y debo soportar, no sé qué habría sido de mi si mi esposa no estuviera a mi lado, todo el apoyo físico, moral y sentimental me lo ha dado ella, no se ha despegado de mi desde que estoy internado en la clínica, mis hijos también lo hacen pero no los limito a tener que quedarse conmigo porque sé que ellos tienes sus obligaciones, el colegio y el trabajo.

Estando aquí acostado puedo saber lo sabio que fue mi padre, siempre me inculcaba lo importante de tener a mi lado a la mujer correcta, hasta ahora entiendo sus palabras porque he vivido con carne propia lo que es sentirse vulnerable y contar con alguien incondicional.

Veo a Dilaila dormida en uno de los sillones y mentalmente le agradezco a Dios por ella, por estar conmigo y darme tres hijos que amo.

Mi celular vibra debajo de la almohada haciendo que mi mente regrese a la realidad, miro la pantalla y el nombre de Jackson está en ella.

- Hijo, ¿Cómo vas?

- Padre, que pena seguir molestando es que tenía algo de curiosidad con respecto a logo y nombre del nuevo producto, me dicen que tienen unas opciones que tú mismo has solicitado pero no se si ya tomaste una decisión o simplemente yo escojo según mis criterios.

- Grace sabe, ya eso lo he discutido con ella, tuvimos una charla mucho antes, ella conoce el concepto que quiero

El hace un silencio y siento muy en el fondo que algo no está bien.

- Pásame a Grace, hablaré con ella, no entiendo por qué no te ha dado toda la información si ella sabe que tú tienes que estar al tanto de esas cosas

Me sorprende que ella deje pasar por alto temas así, conozco su forma de trabajar y siempre es muy eficiente, no comprendo que le sucede.

- Padre, ella no puede hablar contigo – responde al rato

- ¿Por qué? Búscala donde esté o no, mejor yo hablo con ella, ya mismo le marco a su móvil

- No padre, no entiendes, es que… ayer la despedí – dice sin más

- ¡¿Qué?! – grito sorprendido provocando que Dilaila se despierte de un salto

- Padre, esa mujer es una mal educada, ella…

- Ella es de gran ayuda, por qué crees que la he contratado, hasta ahora no encontrarás a una persona mejor que ella, para decirte puede estar más al tanto de todo lo relacionado con Brown Wine que tu – digo con tono molesto

- No quiero trabajar con una persona pegada a mí, además, debiste decirme que tendría a una niñera, ¿acaso no confías en mí? ¿Crees que no puedo hacerme cargo solo?

- No, no es eso, es que es necesario, llevarás tantas cargas en tu cabeza que es importante tener a alguien que te ayude, por eso ella está allí, si no desde hace mucho me hubiera vuelto loco.

Cuelgo la llamada con más enojo que antes, no puedo creer que no solo lleva un día y ya despidió al primero; Dilaila me mira sin entender.

- ¿Qué sucede? – cuestiona acercándose a mi