Sorpresa de una noche romance Capítulo 24

Eduardo miró a Lydia.

—¿Te da vergüenza ser la señora León al venir así vestida?

—No, claro que no.

Lydia sabía cuál era su prioridad y dijo, —He oído que hay muchas mujeres hermosas en la empresa que les gustas, temo que me maten con la mirada.

Eso era un cumplido a Eduardo.

Pero Eduardo había oído decir demasiado este tipo de halagos, y se limitó a levantar los ojos. Miró a Lidia y dijo con frialdad, —Cambia estas cosas, y la próxima vez, si sigues vestida así, no se cumplirá nuestro acuerdo. Por cierto, tienes que traerme comida al menos un mes antes de que te lleve a verle.

—¿Un mes?

—¿Qué, tienes un problema con eso?

—No…

Lydia se rio y luego recogió los platos con mucha pulcritud. Parecía que no podía ganar nada de Eduardo. Tenía que pensar en otra cosa.

Con esto en mente, Lydia recogió más rápidamente, y Eduardo estaba de un poco de mal humor al ver su rapidez.

 «¿Tantas ganas tiene de alejarse de mí?»

De repente llamaron a la puerta y Lydia miró inmediatamente con alarma a Eduardo, cuya cara no cambió. Lydia hizo una mueca.

—¿Me escondo?

—No. 

Eduardo pareció no estar contento con su comentario y dijo con frialdad hacia el exterior, —Pasa.

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