Sortilegio romance Capítulo 10

Toda la familia de Samanta se encontraba consternada por lo sucedido. Su padre estaba muy molesto ese hombre unos minutos antes le había prometido que haría feliz a su hija. Si ella no se hubiera dado cuenta de las cosas a tiempo. En ese momento ya sería su esposo. Se acercó hacia donde se encontraban sus hijas un poco apenado.

—Mi pequeña ¿Cómo te sientes?

—Aunque sea muy difícil de creer estoy muy bien. Me siento liberada.

—Tú no te merecías eso.

—Nadie se merece ser traicionado, pero es algo imposible de evitar.

—En eso tienes toda la razón. Me tranquiliza el ver lo fuerte que estás.

—Ya lloré todo lo que debía llorar y ahora solo quiero olvidarme de todo lo sucedido y rehacer mi vida. Volver a ser feliz como antes de que él apareciera.

—Estoy seguro que muy pronto lograrás conseguir eso.

—Algo me dice que tienes razón papá. Por el momento me dedicaré a hacer crecer la empresa que tanto trabajo te costó levantar.

—Sé que lograrás hacer todo lo que te propongas en esta vida mi pequeña —le dijo su padre mientras le daba un fuerte abrazo.

—Mi otra niña, para ti ha de haber sido muy difícil el hecho de tenernos que dejar e irte a otro país sola solo por la que tú creías era la felicidad de tu hermana. Me siento tan orgulloso de ambas de cómo se quieren y apoyan entre sí.

—Es algo que ustedes nos enseñaron que siempre debemos de apoyarnos como familia y siempre estar en las buenas y en las malas.

Seguidamente todos se dieron un fuerte abrazo. Luego del momento emotivo que habían tenido siguieron disfrutando de la fiesta. En eso estaban cuando aparecieron los padres de Fernando frente a Samanta.

—Hija se nos cae la cara de vergüenza, jamás nos imaginamos que nuestro hijo te fuera a hacer algo así —le dijo la madre de Fernando.

—Quiero que te quede algo en claro, nosotros dos jamás aceptaremos a Jazmín como nuestra nuera.

—Les agradezco porque yo sé que su cariño hacia mí es sincero y es por esa razón que lamento la manera en la que revele toda la verdad. Espero no estén molestos conmigo.

—Jamás podríamos molestarnos contigo. La que debería estar molesta eres tú. Porque no supimos educar a nuestro hijo de una manera correcta —le dijo la madre de Fernando.

—El único que tiene responsabilidad en lo sucedido es Fernando. Ya no es un niño al que ustedes puedan controlar. Tengan por seguro que si alguna vez necesitan de mí pueden contar conmigo.

—Eres tan linda.

—Deberían de quedarse a la fiesta. Parte de ella la pagaron ustedes.

—No creemos que sea lo correcto. Tus padres se han de encontrar molestos en estos momentos.

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