Te Quiero Como Eres romance Capítulo 25

Alba se puso en pie muy enojada.

—¿De qué demonios estás hablando? ¡No vayas con rodeos!

—¿Acaso no es así? Marcos se va a comprometer con Adriana, pero Micaela sigue teniendo algo con Marcos, ¿no deja claro que quiere ser la amante? Alba, eres la hija del Grupo Gilabert, no te juntes con alguien así.

Ivanna tenía pinta de estar dándole un consejo bueno de corazón.

—Ivanna, no te pongas a defender a tu primo, tu primo no se merece a Micaela, ¿qué es eso de que sigue teniendo algo con él? ¡Que te quede claro que ha sido Micaela quien lo dejó! —dijo Alba en voz alta, y miró a Micaela, que estaba sentada muy tranquila, como siempre.

—No digas tonterías, ¿cómo podría esa pobre de Micaela dejar a mi primo?

Como la música no estaba demasiado alta, la gente del alrededor miraba hacia aquí, sobre todo cuando escuchaban palabras sensibles como amante y los dos nombres que salían mucho en las prensas del día.

—Micaela, ¡no te atrevas a arruinar la relación de mi primo y Adriana!

Con el aire de una guerrera que defendía la justicia, Ivanna Fría frunció el ceño advirtiendo a Micaela.

Micaela se levantó y miró a Ivanna, que venía de malas, y habló con ligereza:

—No me puedes acusar de amante porque sí…

—¡Atrévete a decir que no has amado a Marcos!

Ivanna interrumpió sus palabras con una severa réplica.

Alba frunció el ceño y se puso en pie, tratando de apartar a Ivanna.

Era una persona que deliberadamente quería hurgar en las heridas de la gente.

—Ivanna, ¡qué tiene que ver esto contigo! ¿Adriana te persuadió de hacer esto?

Micaela se acercó a Alba y le dijo con la mirada que estaba bien y que podía manejarlo.

Miró a Ivanna, levantando ligeramente la barbilla y hablando con voz clara.

—Entonces estaba ciega, ahora no lo estoy.

—¡Tú!

Ivanna se atragantó un momento antes de continuar.

—Aparentemente has roto con Marcos, ¡pero sigues viéndolo en secreto! ¡Y le dijiste que te buscara anoche!

—¿Anoche? Puedes preguntarle a tu querido primo si me estaba molestando él a mí o yo a él. ¡Simplemente ya no tengo nada que ver con él! —dijo Micaela con frialdad.

Las risitas sonaron en la sala.

Alba, por su parte, soltó una carcajada despreocupada.

Ivanna escuchó las risas y se molestó.

—Estás muy orgullosa de ser una amante, ¡qué vergüenza!

—En cuanto a quién es la amante, Adriana o yo, creo que todos lo sabéis bien. O si no, llamad a Adriana y lo hablemos cara a cara, a ver quién es la verdadera amante.

—Sí, llamadla, para hablarlo en persona.

—¡Que venga el hombre también, para que lo confirme él mismo!

—Eres la prima del hombre, ¡sólo haz que vengan los dos y fin de la historia!

***

El pública siempre quería armar más alboroto y episodios.

Ivanna apretó los dientes, ¡cómo iba a llamar a Adriana, aunque ahora mismo estaba en el bar, era un personaje público y llamarla para discutir en persona sería perjudicarla!

Y, aunque Adriana le dijo que fue Micaela la que se enrolló con Marcos, viendo que Micaela lo decía sin ningún miedo, ¡sería aún más vergonzoso que fuera verdad que Adriana era la amante!

Pero estaba bien llamar a su primo, ¡y seguro que defendería a Adriana!

Ivanna enderezó su cuerpo y sacó su teléfono, diciendo con suficiencia:

—¡Llamaré a mi primo ahora y os mostraré a todos quién es la amante desvergonzada!

Alba tiró de Micaela un poco inquieta, temiendo que Marcos dijera tonterías, pero Micaela le devolvió una mirada tranquilizadora.

«¿Tienes planes?», preguntó Alba con un guiño.

Micaela sólo sonreía.

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