Te tomo prestado romance Capítulo 117

Bulat me acaricia el pelo.

Entierra sus dedos en él, acariciando la piel de las raíces con sus almohadillas, provocando un billón de deliciosas pieles de gallina.

Qué bonito...

- М? - No lo entiendo bien.

Me coge la barbilla y me mira a los ojos con especial ternura.

- Dilo...

Su dedo se desliza hasta mis labios. Presiona ligeramente el inferior... Algo me hormiguea en el vientre. Me arde todo el cuerpo.

Puedo adivinar de qué está hablando.

Respiro profundamente y digo:

- Te quiero.

Bulat me atrae hacia él y me besa sensualmente en los labios.

Me caigo al suelo...

- ¡Ahora es mi turno! Debo confesarte... ¡debería haberlo hecho hace mucho tiempo!

Soy todo oídos.

Incluso dejé de respirar porque Bulat se había puesto muy serio. Se tensó notablemente. Sus músculos eran tan duros como el acero bajo mi palma.

- No vivía como quería, sino como debía vivir. Mi padre me había educado estrictamente, según sus propias nociones. Me metió en la cabeza que los negocios eran más importantes que cualquier otra cosa. Me arrepiento de no haberte elegido en primer lugar...

No se toma estas palabras a la ligera, no quiero que se ponga nervioso.

¡Ha confesado sus sentimientos! Eso es lo más importante para mí...

Lo deseaba tanto, que lo he estado esperando.

Dios, estoy feliz.

- Bulat, ya no importa", me limpio las lágrimas de las pestañas. - Olvidémoslo. Sinceramente, no quiero recordar el pasado. Quiero empezar una nueva vida. Con usted.

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