Te tomo prestado romance Capítulo 118

(Unos meses después)

***

Estoy de pie frente a la pila de escombros, agarrando un ramo de claveles, y no sé cómo me siento ahora. Las lágrimas se han secado. Se han ido. Sólo hay recuerdos amargos que nunca olvidaré.

He venido a despedirme.

Volví al lugar de la tragedia para presentar mis respetos a las víctimas. He traído flores, quiero dejarlas aquí. En un lugar al que me he encariñado, que se ha convertido para mí, huérfano, en un nuevo hogar. Un maravilloso castillo real con el que sólo se puede soñar.

Viví aquí durante ocho meses, un poco más.

Pongo las flores sobre un enorme escombro, me doy la vuelta y me alejo.

- Nastya, ¿por qué tardas tanto? ¡Perderemos el avión!

Bulat aparece desde la esquina, con un pequeño y sonriente Bulat Junior en brazos.

No puedo evitar sonreír.

Sonrío tanto que me duelen los pómulos.

Puedo mirar a mis hombres favoritos sin parar. ¡Qué bonitos son! Qué guapo está Bulat como padre. No me canso de verlo y no me cansaré de admirarlo.

- ¡Ya estoy corriendo!

Me arrojo a los brazos de mi marido y le abrazo y beso durante mucho tiempo. Uno por uno. Sonny riendo y su papá. ¡Qué similares son! No sólo en apariencia, sino también en carácter. El bebé sólo tiene cuatro meses, pero ya muestra su temperamento.

En apariencia él y Bulat se parecen. Sólo su hijo es su dulce copia.

Estamos juntos. Somos una familia. Y ahora nos vamos. Volando a Múnich, para empezar una nueva vida allí.

Tras la muerte de Titov e Ilyas, Bulat se convirtió en un hombre fabulosamente rico, ya que su fortuna pasó a sus manos.

Tomamos la decisión de irnos, de olvidar los horrores que nos ataron a esta ciudad, y además, está en marcha el negocio de Bulat, que está desarrollando activamente.

Nos casamos hace dos meses. Ahora somos marido y mujer.

Todo es como lo había soñado.

La boda fue tranquila y modesta porque yo lo pedí. El lujo es una formalidad. Eso no era lo importante para mí. Que ahora estábamos oficialmente juntos y ya no era huérfana...

El padre de Bulat está vivo, aceptó nuestro matrimonio cuando se dio cuenta de que Bulat no podía vivir sin mí y nuestros sentimientos eran tan poderosos que podían incendiar todo el universo.

Todo por el bien de la verdadera felicidad de su hijo.

Ramzan Basmanov se sometió a rehabilitación y se recuperó durante mucho tiempo, al igual que el propio Bulat, que fue salvado por cirujanos experimentados porque había perdido mucha sangre.

¡Gracias a Dios que todo salió bien!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Te tomo prestado