Te tomo prestado romance Capítulo 6

- Sí, va a suceder hoy", susurré suavemente, sintiendo que el bajo vientre se me acalambraba por la poderosa excitación. - Creo que pronto volverá del trabajo, ¡y estará en shock!

Tanya tiene razón, voy a llegar al punto en el que él va a ir a los pollitos de la izquierda.

- ¡Bien hecho, Nastya! Me alegro de que te hayas decidido. De verdad, para qué molestarse con ella, con esta virginidad, ¡se diría que es un diamante raro! El tiempo es diferente ahora. Si no se lo das, otro lo hará. Y Ilyushka es un hombre guapo. Madura, con experiencia. Tiene su propio piso y un coche. Así que no tires del gato por..." se aclaró la garganta. - ¡Hazlo!

- Gracias, Tanya, por tu apoyo. - Sí, tienes razón otra vez.

Escuché a mi amiga por una razón, ella es una psicoterapeuta experimentada, y mi mejor amiga nunca me aconsejaría en contra.

- Oh, Tanya, vamos, es hora de que conozca a los invitados. Tengo la sensación de que Ilya llegará en cualquier momento.

- Ajá, bueno, que te vaya bien, luego me cuentas cómo te ha ido todo, - chirría despidiéndose.

- Bien, adiós. Adiós, hasta luego.

Dejo rápidamente la llamada y corro hacia el espejo. Me miro en el reflejo una vez más, ajustando los exuberantes rizos, y concluyo que soy bastante guapo.

La naturaleza me había bendecido con una larga melena dorada como el trigo, que rizaba con cuidado en un rizador, creando suaves ondas. Ojos verde-grisáceos, nariz limpia y labios carnosos de color rosa pálido. Tengo una figura esbelta de la que estoy orgullosa. Cintura fina, caderas redondeadas, piernas largas y un buen culo. Cierto, mis pechos son un sólido tres.

Es perfecto. ¡No me reconozco! ¿Soy yo realmente? Tan diferente. Brillante, femenino. Los cosméticos realmente hacen maravillas. Hoy me he peinado de forma diferente, me he maquillado un poco y me he puesto tacones. No puedo esperar a ver la cara de Ilyushka. Creo que me va a destrozar de sed.

Me parezco a mi madre en belleza, pero mi madre falleció hace tres años... Luchamos contra el tumor durante mucho tiempo, pero la cosa ganó. Al final, me quedé huérfano. Porque mi padre nos dejó en cuanto nací y se fue con otra persona, así que no lo vi ni una sola vez.

¡Pero no quiero pensar en cosas tristes ahora mismo! Tengo que concentrarme en esta noche y hacerla memorable.

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