TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ romance Capítulo 31

Todos allí estaban estupefactos, asombrados al escuchar la pregunta de Jenna, más su abuelo Dereck, estaba pasando lo que más temía, la miraba temblando estaba asustado de verdad, no sabia ni que contestar de los nervios, su esposa lo abrazaba pero los ojos de Dereck estaban clavados en los de su nieta Jenna

—Yo…Jenna —Marck interfirió diciendo

—Jenna mi papá no tiene la culpa —pero nadie jamás esperó la tajante respuesta de Jenna la niña mimada de todos

—Cállate por favor papá, deja que mi abuelito me conteste mi pregunta ¿quiero saber la verdad?...contéstame abuelito

Dereck bajo la vista y contesto abruptamente haciendo a todos desconcertar sus sentidos

—Si Jenna…yo tuve la culpa de la muerte de Judith

Carla reacciono enseguida diciendo en defensa de su esposo

—Mi Jenna, esa mujer drogo a tu abuelo para que haga eso, Él no tuvo la culpa mi amor, no lo juzgues

Jenna solo lo miraba sin decir nada, pero su padre se le acerco diciendo

—Hija lo drogó ¿lo escuchaste? Mi papá estaba drogado no sabía lo que hacía, Jenna ¿me estas oyendo?

Lo que pasaba era que Jenna había quedado en shock escuchando de los labios de su propio abuelo aceptar la culpa de la muerte de su madre, por eso sus sentidos estaban nublados no escuchaba a nadie más

Cuando reacciono solo le gritó a su adorado abuelito Dereck

—No sabes cuánto te odio, por tu culpa me quedé sin mi mamá, te odio Dereck Black —y salio corriendo de la corte, Marck quiso seguirla pero desapareció de su vista, fue hasta la salida y no estaba, la llamo por el celular pero lo tenía apagado

—Maldita sea Luiggi, conseguiste lo que querías mierda, mi hija ahora odia a su abuelo y…sin razón

Jenna por el dolor se había ido en el auto hasta un sitio desolado donde salió y se puso a llorar, recordando a su madre como la amaba, como jugaba con ella y golpeaba su auto con sus puños  diciendo

—Mi propio abuelo tuvo la culpa de la muerte de mi madre, maldita sea, lo escuche pero no quería creerlo, deseaba que…lo negara pero no lo hizo, dijo que Él tenía la culpa y yo he estado engañada todo este tiempo

Cuando las desgracias quieren estar juntas el destino las junta y justo a Luiggi se le antojo ir por el mismo rumbo y la vio golpeando su auto, se imagino lo que paso, estaciono su auto, Jenna ni siquiera reparó en eso por su furia de ese momento, pero Luiggi al salir dijo

—Hola Jenna —Ella al verlo lo reconoció y solo corrió a abrazarlo y Él a ella diciendo

—Calma niña, calma cuéntame ¿qué paso? ¿por qué lloras de esa manera?

—Le pregunté a mi abuelito sobre lo que usted dijo y no lo negó ¿puede creerlo? Dijo que si tenía la culpa de la muerte de mi mamá…lo odio, por Él murió mi mamá…no es posible

Luiggi se alegro por sus adentros pero algo le decía que debía ayudarla y le propuso llevarla a su casa, que su esposa le ayudaría a calmarse y que no regrese todavía a la universidad pues su padre la iría a buscar allá en primera instancia, ella acepto ir con Él, mientras Luiggi llamo a uno de sus choferes y le dio la dirección exacta donde quedaba el auto y donde escondió la llave para que regrese trayendo el auto a su casa

—Vamos Jenna, vamos a mi casa, Amanda te recibirá con los brazos abiertos

Jenna subió al auto de Luiggi que le dio su pañuelo para que seque sus lágrimas, iban callados ambos, Él respetando su tristeza pero feliz por haber logrado lo que tanto ansiaba que ella odie a su abuelo

Al llegar y entrar Amanda la vio, la reconoció de inmediato pues era igual que la mujer que su esposo miraba en las fotos antiguas y saludo

—Jenna Black bienvenida a mi casa pero ¿por qué lloras querida?

Luiggi hablo —Ya se enteró por la boca de su abuelo que Él tuvo la culpa de la muerte de su madre, de Judith

—Dios mío niña, que malo es eso, pero tranquilízate, aquí estarás bien

—Gracias desearía descansar por favor pidió Jenna muy triste

Amanda le dio la mano y subieron las escaleras dejando atrás a un alegre Luiggi que espero a que desaparecieran y grito feliz

—Síiii, jajajaja se me cumplió, maldito infeliz ahora vas a sufrir de verdad, la muerte de mi Judith no será en vano, por fin pagarás tus culpas Dereck Black

Lejos de allí, en la corte había quedado un dolido y lloroso abuelo atendido por toda su familia, pero su llanto era incontrolable pues había perdido a su nieta, a quién amaba como a nadie más que todo le dijo que lo odiaba

Marck estaba preocupado por su padre ya quiso matarse una vez y con esto era posible que lo trate de hacer de nuevo y no se lo iba a permitir

—Papá cálmate por favor, lo dijo solo de la impresión después va a entender yo mismo le explico, por favor papá no llores

Pero de nada valía hablarle, su corazón estaba roto del dolor de escuchar de la propia boca de su nieta que lo odiaba y eso es lo que pasaba por su mente como repetición instantánea

—Te odio Dereck Black…te odio Dereck Black…te odio Dereck Black

Sus ojos estaban abiertos pero las lágrimas rodaban por sus mejillas, Jhon estaba mirando desde la puerta de su despacho y a pesar de haberlo odiado algunas lágrimas también rodaron por su rostro, un hombre no debía ser odiado por su nieta amada como le paso a Dereck, solo comento ardido

—Eres un maldito Luiggi, lo que hiciste no tiene perdón de Dios

Marck hablo con su madre y Loretta que estaba allí callada asustada de la reacción de la hija de Marck, pero optaron por regresar a casa de Loretta para vigilar a Dereck y no cometa una locura, pero el destino les tenía otra sorpresa nefasta a la familia

Bajaron al estacionamiento para irse, cuando Dereck entro por la puerta del pasajero del auto de su esposa, activo los seguros de las puertas cerrándolas herméticamente y se cambió para manejar y saco unas copias de las llaves, encendió el auto a los gritos de todos

—Papá abre la puerta mierda —gritaba mientras golpeaba los vidrios de las ventanas su hijo Marck

—Dereck no lo hagas por favor, noooo —gritaba asustada Carla

Dereck solo les dirigió una triste mirada y aceleró el auto saliendo despavorido de allí, Marck ordeno a su gente que lo siga que le atraviesen el auto si es necesario pero que paren su carrera, todos subieron a los autos para seguirlo

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