TU CITA A CIEGAS, FUI YO PAPÁ romance Capítulo 75

UNOS AÑOS DESPUÉS

Marck y Jenna estaban celebrando los cumpleaños de sus hijos Alek y Kurt Black Lombardi, eran unos niños catalogados como genios en la escuela pues siempre estaban en el primer lugar, además la felicidad estaba casi completa pues iban a ser nuevamente padres de una bebita, el vientre de ella ya estaba muy pronunciado, sus hijos besaban a cada momento su abultado vientre diciendo

—Te cuidaremos hermanita apúrate en salir de allí, ya te queremos conocer

Cuando estaban por soplar las velas Marck les dijo

—Pidan un deseo, a ver vamos

Ambos se observaron sonrientes y bajitos dijeron al unísono

—Deseamos que nuestro abuelito este aquí y nos de su cariño, ven ya abuelito Luiggi

Soplaron las velas con todo amor de que se cumpla su deseo, pues si los visitaba de vez en cuando, pero siempre en lugares desolados lejos de la gente y a veces hasta lejos de sus padres y demás familia, pero ahora desearon que los visite allí en su casa pues ya era un año que no lo veían, lo amaban a pesar de que cometió tantos errores que llevaron al dolor a la desesperación a muchas personas

Cuando termino la fiesta subieron a su habitación para abrir algunos regalos pero más era para probar un PS4 que les regalo sus abuelos Dereck y Carla, al entrar lo pusieron cerca de su televisión para conectarlo cuando escucharon un carraspeo de garganta dentro de su habitación, al atisbar quien era, saltaron hacia esa persona tan amada allí parada con dos bolsas de regalos en las manos que las solto al verlos que corrían a abrazarlo

—Mis chiquitos preciosos, mis piccolos amados — decía con tanto amor ese hombre parado allí recibiendo el abrazo cariñoso de sus engreídos

—Abuelitoooo vinisteee, se cumplió nuestro deseo jajaja abuelitooo te hemos extrañado mucho, abuelitooo

Las lágrimas de felicidad escurrían por las mejillas de los gemelos Black al abrazar a su amado abuelito Luiggi que al parecer adivino que el deseo de cumpleaños de sus nietos fue volver a verlo ya que tenía casi un año que no los visitaba

Se olvidaron de su nuevo videojuego pues el amor que le tenían a su abuelito Luiggi era incomparable que con los demás, al soltarlo agarro las dos bolsas de regalo y les entrego a cada uno, pero ellos querían era abrazarlo, besarlo, apretujarlo para tener más tiempo de su cercanía

Después se sentaron en la cama para abrir sus regalos, eran unos trajes de diseñador, zapatos negros de charol, corbatas que hacían juego y un corbatín que le pidieron les enseñe a anudarlo, todo esto estaba pasando mientras los demás arreglaban ya el desastre que quedo de la fiesta

Kurt le dijo algo al oído de su abuelito que este asintió y salió corriendo, después de unos minutos regreso con alguien de la mano, alguien con un vientre muy prominente y Luiggi hablo muy emocionado

—Jenna hija ¿e...estas embarazada? ¿otro nieto más?

Para Jenna volver a ver de nuevo a su padre quien había desaparecido debido a las atrocidades que había cometido en esos años, la hizo sonreír y sollozar, pues debido a esas malas acciones Él se había desaparecido y ella lo extrañaba que grito muy alegre

—Papáaaa al fin, te extrañé mucho papá, te amo no sabía nada de ti, ni un mensaje, ni una carta o algo

Luiggi la abrazaba como si nunca quisiera que ese momento termine, pero hablo emocionado

—Perdóname hija es que...lo que hice fue...demasiado y yo no quería que los molestaran a ustedes, yo...los extraño, te amo hija

—Lo sé papá solo quiero pedirte que cuando te sientas mejor regreses con nosotros, el perdón siempre te será otorgado papá, lo que hiciste fue muy duro, doloroso hasta...para mí —dijo entre lágrimas Jenna a lo que Él inquirió

—Lo voy a pensar hija, perdí mucho por mis malas decisiones, perdí todo lo que amaba, tenía miedo de perderlos a ustedes, que me odiaban yo...

Las dulces voces de sus nietos lo acallaron

—Abuelito mis papás nos enseñaron que el perdón no se le niega a nadie, además nosotros te amamos y queremos que te quedes con nosotros

Escucharlos era una bendición pero no podía complacerlos por lo que dijo con dolor

—Yo los amo mucho además ya viene otro nieto para amar, pero todavía no puedo quedarme, ya es hora de irme mis tesoros