Tú decidiste Rechazarme romance Capítulo 1

Marcus Black Pov:

Estiré mis brazos y me incorporé; miro a mi alrededor y recuerdo la noche que tuve.

El alcohol, la música y las chicas de mi manada sobre mí. Luego recuerdo que hoy es lunes, pero no cualquier lunes, hoy por fin es la última semana de clases; y no volveré nunca más a ese aburrido instituto, que lo único bueno es el receso.

Miré para el otro lado de la cama, donde se encontraba Megan durmiendo, ella no es mi mate, pero es como mi novia o mejor dicho, mi chica personal; no me gustan las etiquetas y ella lo sabe.

¿Cómo es Megan? Cabello rubio, ojos verdes y piel blanca, y un cuerpo para envidiar; la chica perfecta físicamente, es un deleite tenerla en la cama.

Pero soy realista, ella no es mi mate y por esa razón quiero que mi alma gemela la supere en todo. Quiero que mi mate la supere en cuerpo, aunque ella lo tiene muy bien definido; también que sea la más hermosa y fuerte de todas, para que sea una buena luna para mi manada, ya que al ser el futuro alfa de una de las 3 manadas más poderosas necesito lo mejor de lo mejor y no me conformo con menos.

Sueno egoísta, pero desde que soy pequeño mi abuelo me ha enseñado lo que valgo y lo que soy; y a mi parecer yo merezco lo mejor.

Miro la hora en el reloj de la pared de la habitación, solo tengo 15 minutos para llegar a clases.

Me meto a la ducha rápidamente, me baño rápido y salgo con la toalla en la cintura. No me fijo si Megan sigue durmiendo ya que tengo que llegar rápido.

Me pongo un pantalón jean, mi camiseta gris y mis zapatillas blancas.

Me dirijo con rapidez hacia la puerta principal, cuando estoy por abrir me detengo.

-Megan, nena, mandare a alguien de la manada por ti; debo irme ya- grite para que me escuche.

-Está bien, que venga rápido, ya estoy casi lista- me grito de vuelta.

Más tranquilo salgo del departamento, camino hacia mi auto y subo.

Conduzco rápido y llego en tiempo record. Agradezco que este pueblo sea zona de licántropos, hace más de 4 décadas crearon este pueblo para unir a 5 manadas cercanas, construyeron escuelas, institutos, cines, centros comerciales, todas las comodidades.

Salí del auto; todas las miradas sobre mí, en especial la de todas las chicas, todas me comían con la mirada ¿Quién no lo haría? Soy el licántropo más guapo de todo el instituto, además de que las humanas también babean por mí. Y al compartir el instituto con humanos (que no son muchos) ellos saben lo que somos, pero la mayoría son mates de algunos de acá.

Camino por el estacionamiento y una linda pelinegra paso por mi lado guiñándome un ojo y dándome una sonrisa coqueta.

Entré al instituto y me encontré con Malcon, mi beta, uno de mis mejores amigos desde que nacimos.

- ¡Marcus! - me llamó – Al fin llegas, pensé que seguías durmiendo después de tal noche que tuvimos – él me dio una sonrisa cómplice y ambos empezamos a reír recordando lo sucedido.

- ¿Algo nuevo? ¿Revisaste cómo está la manada? - preguntó cambiando de tema, ya que alguien nos podría escuchar y no quiero que mis padres se enteren de esas noches locas con mis amigos. Puedo ser el futuro alfa, pero mis padres desaprueban mis salidas porque casi siempre terminan en sexo con alguna chica o con Megan, lo que es más seguido; entonces recordé a Megan- Manda a que alguien vaya por Megan, me vine sin ella, no quería llegar tarde.

-Ahora lo hago- dijo Malcon sacando su teléfono, escribió algo en él y luego lo guardo- Hecho mi alfa- me dijo en tono de burla, yo sonreí por su tono- La manada está bien, todavía quedan unos inconvenientes ya que la mayoría quiere que nos deshagamos de ya sabes... La carga pesada - me susurra lo último, con algo de pena, ya que a solo unos metros se encuentra "la carga pesada", seguimos caminando, y cuando estamos lejos de ella seguimos.

- Es una carga, aparte de fea y gorda es débil - dije burlándome.

Samara Lazuli era una refugiada que mis padres siguen manteniendo en la manada, por pena, pero nadie la soportaba, a toda costa intentaba caerle bien al resto; era rara y poco atractiva, no tenía nada que ofrecernos, es débil y lo más seguro es que huye de alguien, sino ¿Por qué otra razón se refugiaría con nosotros en vez de estar con su gente?

- ¡Sea lo que sea es de la manada Marcus! - la defendió, otra cosa que odiaba – Además, no siempre debes ver en el exterior de las personas, el interior es lo que importa- Malcon ha tenido un pequeño enamoramiento con ella, le gusta, lo cual no entiendo; sigo pensando que es posible que sea una bruja que quiera usar a Malcon, pero según él son buenos amigos.

No lo entiendo, hasta mis padres la adoran, ella es la que se encarga de cuidar a mi hermana menor; lo cual es fastidioso, debo verla de vez en cuando y eso me desagrada por completo; por eso me conseguí el departamento aquí en el pueblo.

- Debajo de eso solo hay un cerebro y grasa acumulada - me burlé

- Estás mal Marcus, un alfa... - lo interrumpí, no necesitaba que él me dijera como ser un alfa

- ¿Me estás diciendo cómo debo ser? - le dije molesto con mi voz de alfa, él me miró desafiante y luego relajó su mirada- Solo te trato de aconsejar, si no quieres tomar mi consejo ya es asunto tuyo - dijo tranquilo.

- No puedo creer que seas mi mejor amigo y beta, y puedas defender a esa vergüenza de licántropo - le reproché.

- Mejor cambiemos de tema - yo asentí, estaba cansado de hablar sobre ella - Tu padre quería hablar contigo, te llamó en la mañana, pero le dije que estabas en la ducha – claro que mi padre pensaba que vivía con Malcon, si se enterara de que comparto mi cama con diferentes chicas sería un desastre.

- Está bien – asentí - Vamos a mi casillero, sacaré mi libro de química - él asintió y fuimos hacia mi casillero.

Al llegar lo abro, saco mi libro y cuando lo cierro ciento una mano en mi hombro; volteo y veo a Megan parada con cara de furia.

- ¿Qué quieres? - pregunté confundido y molesto por cómo me mira.

- ¿Te acostaste con Erika anoche? - pregunto molesta, intentando controlarse, sonreí con burla en su dirección y asentí con la cabeza- Me acaba de mandar estas fotos y este video- me enseño su celular y veo que se reproduce de anoche; en el video aparezco yo y Erika en la esquina del club, se ve como le subo la falda mientras la beso.

- ¿Y? - le dije cuando quito el celular de mi rostro- No estoy para aguantar tus rabietas – dije mientras la esquivaba y salía de ahí para dirigirme a mi salón de clases.

- No me dejes con la palabra en la boca – chilló, y dijo algo más, pero ya no le di importancia.

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