Tú decidiste Rechazarme romance Capítulo 20

Llegue a la mansión, al entrar escucho unas voces raras, definitivamente es la televisión, camino un poco más y encuentro a Jess en la sala viendo la televisión.

- Volví- le dije mientras dejaba mi bolso en uno de los sillones de la sala.

Jess al escucharme deja de mirar la televisión para voltear a mirarme con una sonrisa.

- Hola, linda, ¿Las trajiste? - me pregunto emocionada.

- Sí- voltee en dirección de la puerta, uno de los guardias venia con las dos cajas de donas, me las entrega y se va- Toma- le lanzó una de las cajas de donas y las atrapa con facilidad.

Ella sonrió al abrirla.

- Delicioso.

Camino hacia la cocina con la otra caja en mis manos, abrí el refrigerador y las metí ahí; para que duraran más tiempo mientras salía.

Regrese a la sala, veo como Jess vuelve a prestarle atención a la película que veía.

Me acerque al sillón donde deje mi bolso; me senté al lado de mi bolso, lo tome en mis manos para poderlo abrir.

- Saldré más tarde- le dije a Jess mientras revisaba mi bolso buscando mi teléfono.

- ¿Con quién? - dijo mientras se metía un pedazo de dona a la boca.

- Con Marcus y su her...- antes de terminar ella ya se había atorado con la dona, salte del susto al escucharla y verla.

Me levanto intentando acercarme a ella, pero ella me detiene.

- Estoy bien- dijo carraspeando su garganta, tomo aire y luego lo soltó- Tranquila todo bien.

Yo me volví a sentar en mi asiento; entonces ella voltea a mirarme.

- ¿Que dijiste? - me pregunto ya más calmada.

- Que saldré con Marcus y su...

Me volvió a interrumpir, pero esta vez se había movido rápidamente hasta estar a mi lado; me tocó la cara, luego me tomo el pulso.

- No estás con fiebre- me siguió revisando- Estás igual de pálida de lo normal- ¿Es enserio? Puse mis ojos en blanco al escucharla- ¿Te diste un golpe en la cabeza? - pregunto de manera muy seria.

No pude evitar reír.

- No- le dije riendo- Saldremos con su hermana, no te preocupes estoy bien; solo salgo con él porque quiero pasar más tiempo con Mary- reí un poco más al ver las muecas que hacía Jess.

- Esta bien, te creo; pero sabes muy bien que ese idiota no me cae para nada- me recordó.

- Será en plan de amigos- le respondí con naturalidad.

- Lo mismo fue en el baile- me dijo, eso sí dolió. Se dio cuenta de lo que dijo- Lo lamento, no fue mi...- la interrumpí.

- Lo te preocupes- le dije, la abrace, deje de abrazarla- Me iré a arreglar.

- Sam, en serio no quise decirte eso- yo me pare y ella me imito- Solo que quiero que entiendas que estar con él no es una buena idea, te daño demasiado y no quiero que vuelvas a pasar por eso; eres maravillosa y mereces muchísimo más que lo que él ofrece.

- Estoy bien, Jess- le dije tomando sus manos- En serio, es solo como amigos; no puedo verlo ya de manera romántica.

Ella asintió no muy convencida, nos volvimos a abrazar; al separarnos yo salí de la sala para dirigirme hacia las escaleras.

(...)

Ya estoy lista esperando a Marcus y Mary Anne.

Me miro de nuevo al espejo; llevo un pantalón de campana blanco, un top tipo corsé azul con blanco y una casaca blanca a conjunto con el pantalón.

Voy con el pelo suelto, con un pequeño bolso donde llevo mi teléfono.

Salgo de mi habitación.

Bajo las escaleras para encontrarme con mis guardias.

- Princesa, la acompañaremos nosotros seis- dijo uno de ellos.

- Esta bien ¿Cómo me acompañaran? - pregunte- Sera una salida con unos amigos, desearía un poco de privacidad, pero con protección.

- Saldremos junto con ustedes de aquí, los seguiremos, pero con un espacio prudente; los estaremos vigilando en todo momento, no dejaremos que nada le suceda ni a usted ni a sus acompañantes, princesa- volvió a responder el mismo guardia, definitivamente es el líder.

Suena el timbre y veo el reloj de mi celular.

6:03 pm

"Que puntual" pensé.

Julisa se acercó a nosotros después de contestar el intercomunicador.

- Princesa, el Alfa Marcus la busca- me dijo Julisa.

- Está bien, estoy por salir, gracias Julisa- ella me dio una sonrisa y después hacerme una reverencia salió del lugar.

Miro a mis guardias, ellos me hacen una reverencia antes de colocarse detrás de mí, empiezo a caminar hacia la entrada, me abren la puerta y salgo.

Entonces veo el auto de Marcus.

Y ahí estaba él, recostado en su auto, y adentro estaba Mary en el asiento trasero.

- Te ves...- me miró de pies a cabeza- Hermosa.

- Gracias- me acerqué- ¿Nos vamos?

- Claro - me habría la puerta de su auto.

De pronto se escucha como es cerrada la puerta de la casa, volteamos ambos en dirección de la puerta y por ahí iban mis guardias.

- ¿Irán con nosotros? - pregunto Marcus volteando para mirarme.

- Marcus, soy la princesa, necesito protección.

- Pero estas yendo conmigo- me respondió como si lo que me dijera fuera demasiado obvio.

- Por esa misma razón- escuche a Mary Anne desde adentro del auto, volteo a mirarla y sonrió.

- Mary Anne- escuche a Marcus, estaba apretando sus dientes.

- No miento- contesto Mary- Si yo fuera ella también traería guardias para protegerme si salgo con mi ex mate- y al final sonrió de manera victoriosa.

Rei al escucharla y verla.

Volteo para mirar a Marcus y le sonrió provocándolo.

Entre por fin al auto y él cerró la puerta; se da la vuelta para llegar a la puerta del conductor.

- ¿A dónde quieren ir primero? - preguntó entrando.

- Quiero un helado - dijo Mary desde el asiento de atrás.

- Pues a comer helado se ha dicho- dije con una sonrisa.

Marcus suspiro y luego me miro de forma coqueta.

- Como deseen- arrancó el auto.

(...)

Salimos de la heladería; yo tenía un cono con helado de fresa, Mary tenía un vaso con helado de chocolate y vainilla, y Marcus tenía un cono de helado de chocolate.

Volvimos al auto para comer los helados ahí.

- Quiero probar el de fresa- dijo Mary Anne.

- Dame tu cuchara- le dije y ella me la extendió; saqué de mi helado con la cuchara, se la volví a extender- Aquí tienes, linda- ella agarro la cuchara de vuelta.

- Yo también quiero probar el de fresa- dijo Marcus, haciendo un puchero.

Sonreí al verlo.

- A ti si te va a costar- le respondí de manera un poco coqueta.

- ¿En serio? - respondió coqueto, se acercó un poco más a mí- ¿Cuál es el costo? - pregunto.

- Quiero también un poco de tu helado- dije acercándome un poco más a él.

Él sin pensarlo puso su helado frente a mí.

Yo tome su mano para poder manipular el helado.

Acerqué su helado a mi boca y lo lamí saboreando el chocolate; él me miraba atento, sus papilas se dilataron al verme.

Aleje el helado de mi boca, solté su mano y pase mi lengua por mi labio inferior porque todavía hay restos del helado de chocolate.

- Mi turno- dijo con una sonrisa.

Extendí mi helado al igual como hizo él.

Entonces tomo mano de la misma manera que lo hice yo.

Come de mi helado.

Nunca he negado que Marcus es muy apuesto, pero creo que mis ganas de estar con él se fueron junto con el rechazo, es seductor, pero ya no siento que tenga efecto en mí como antes.

Pero es divertido tontear de esta forma con él.

(…)

Fue una buena salida, me gusto bastante, a decir verdad.

Después del helado fuimos al parque de diversiones, por último, a la plaza principal de la ciudad, y ahora mismo estamos de regreso a mi casa.

Seré sincera me divertí, me encanto salir con Mary Anne; y Marcus fue una buena compañía, lo cual me sorprendió mucho al principio.

Marcus estaciono el auto al frente de la mansión.

- Creo que se quedó dormida- me dijo mirando hacia atrás del auto, yo lo imite y puedo ver a Mary, estaba a recostada en todo el asiento trasero. Sonrío de manera inconsciente al verla- Bueno llegamos- la voz de Marcus me saca de la burbuja.

- Fue lindo salir con ustedes hoy- le sonreí sin mostrar mis dientes.

- Opino lo mismo- se acercó a mí, nuestros rostros estaban muy cerca.

No me aleje; él se acerco un poco más, nuestros labios estaban ya a escasos centímetros; él cerro los ojos para después intentar acortar la distancia entre nosotros, de manera definitiva.

Antes de que lograra su cometido puse mi mano sobre sus labios y solté una sonora risa sin querer.

Él abrió los ojos y se separó un poco, haciendo que mi mano dejara sus labios, me miro confundido.

- ¿Qué es tan gracioso? - parecía que estaba entre molesto y confundido.

Intente calmar mi risa antes de hablar.

- Marcus, eres divertido... pero no eres mi tipo; espero no haberte confundido, al aceptar esta salida, solo somos amigos- le toque el hombro de una manera delicada- No te preocupes, encontraras a alguien que si te pueda querer- le di una sonrisa amable y espero reconfortarle.

Pero en mi interior todavía tenía ganas de reír.

Era demasiado gracioso que pensara que tendría algo con él después de todo lo que paso.

Sin dejarlo contestar le di un beso en la mejilla y salí del auto; él se quedó ahí por un momento por lo que creo porque no escuche el auto arrancar.

Camino hacia la entrada, uno de mis guardias ya había abierto la puerta de mi casa para mí; entre a mi casa, cerraron la puerta detrás de mí y cuando sentí que, ya no podría escucharme, estalle de la risa.

Por mi madre, que gracioso se ha vuelto Marcus en estos últimos meses.

- ¿Qué es tan gracioso? - me pregunto Casi saliendo de la cocina con un tazón de palomitas en sus manos.

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