Tú decidiste Rechazarme romance Capítulo 22

Ya había instalado a Mary Anne en la casa; le dije a los guardias que la cuidarán y que pase lo que pase no dejarán que nadie le hicieran daño; tuvieron que pedirle a todos los que sean de la manada BlackMoon se fuera de la casa mientras Mary estuviera aquí, no quería arriesgarme.

Ahora ella se está alistando para ir al funeral de sus padres, yo también.

Me di una buena ducha mientras meditaba de todo lo que ha sucedido hasta ahora.

De pronto un recuerdo se apodera de mí.

“Por ahora tu enfermedad esta dormida, intentaremos mantenerla así; pero apenas sientas un ligero cambio en ti, debes avísame” las palabras del doctor se hicieron presente.

Salgo de la ducha al terminar, me envuelvo en mi bata de baño para luego mirarme en el espejo que esta encima del lavamanos.

“Mente en blanco, debes olvidarlo todo” me repito.

Salgo del baño; en mi cama ya está listo lo que me pondré así que no pierdo más el tiempo y me pongo mi vestido negro.

Miro por la ventana y es un día nublado. Las nubes ocultaron el sol y el clima se asemeja al invierno.

Hace frío, creo que tendremos que un abrigo.

Las capas largas ayudaran con esto, se que es muy anticuado para el siglo XXI pero son muy buenas para este clima.

Escucho como tocan la puerta de mi habitación, doy permiso para que entren.

Entran las sirvientas para peinarme.

Me hacen un peinado alto, me coloco la tiara. Me miró al espejo y estoy pálida.

Me coloco un poco de rubor, delineador negro, rímel y un labial nude.

Cuando me encuentro lista, voy a la habitación de Mary.

Al entrar la veo sentada frente al tocador y con una sirvienta peinándola. Está con un vestido que le mande hacer para este día.

Puedo ver qué hay lágrimas en sus mejillas.

Me acerque a ella.

- No llores cariño- le dije al estar frente a ella; le limpié su mejilla con el dorso de mi mano.

- Ni siquiera la pude ver- dijo sollozando- Solo tengo recuerdos de cuando tenía 6 años.

La abrace con fuerza contra mi pecho y ella me correspondió el abrazo.

- Todo esto pasara, ellos ahora están en paz, tú estarás bien, te lo prometo- dije sin soltarla.

(...)

Ya estábamos en el primer piso de la casa, en el recibidor.

Mi teléfono empieza a sonar, lo saco de mi cartera. Lo reviso y en la pantalla se puede leer el nombre de Cass con una foto de ambas.

- ¿Qué pasó? - pregunte al contestar.

- Víctor y yo llegaremos en unos minutos, vayan adelantándose- escucho la voz de mi amiga por el otro lado.

Suspiro y miro a Mary que esta a unos metros de mí.

- Esta bien, no se preocupen, nos vemos allá- dije y sin esperar respuesta colgué la llamada.

Uno de los guardias entro por la puerta principal, al verme hizo una reverencia.

- Princesa, la limosina esta lista- me dijo el guardia.

Tome aire antes de hablar.

- Está bien, llama a los guardias que nos acompañarán; necesitare toda la protección para mí y Mary- él asintió con su cabeza- ¿Recuerdas lo que te especifique verdad? - él volvió a asentir con su cabeza antes de empezar a hablar.

- Así es, su majestad- dijo él.

- Repítelo- dije demandante, no podía arriesgarme.

- No dejar que nadie ataque a la señorita Mary Anne Black, cuidarla con nuestra vida si es necesario- dijo él.

- Muy bien- asentí con mi cabeza- Puedes proseguir.

Él hizo una reverencia antes de salir de la casa.

Volteo para mirar a una de las sirvientas que tiene en sus manos las capas que pedí.

Mire a Mary que seguía en el mismo lugar desde que bajamos. Agarro la capa que era para ella.

Me puse de cuclillas frente a ella.

- Hace frío afuera- dije y le coloque la capa; le llega a hasta el suelo- Quiero que pase lo que pase no temas ¿Sí? Yo te voy a cuidar- intente convencerla de mis palabras, sabia que ella tenia miedo, pero yo la protegeré.

- Está bien- la abrace.

Llegaron los guardias. Me incorporé para mirarlos.

- Escuchen con atención, se que ya les dijeron esto, pero yo lo repetiré para que les quede claro; no quiero que nadie se acerque a hacerle daño a Mary Anne, no solo me protegerán a mi, si no también a ella. Sé que intentarán hacerle daño en el funeral, así que quiero que lleven sus armas, y pase lo que pase no quiero que ellos le toquen ni uno solo de sus cabellos- dije firme- ¿Entendieron? - pregunte y ellos asintieron.

- Si Princesa- dijeron todos al unísono.

- Momento de irnos- dije, me puse mi capa y agarré la mano de Mary- Hora de irnos- empecé a caminar y ella me siguió.

Salimos de la casa y entramos a la limosina que nos esperaba afuera.

En el camino pude ver cómo Mary sollozaba, y me sentía tan inútil por no poder calmar su dolor, no podía hacer nada para consolarla.

Llegamos al cementerio de la manada Black Moon, los guardias bajaron del otro auto; nos abrieron la puerta de la limosina, primero salí yo y luego Mary. Le puse la capucha de su capa y luego puse la mía.

Caminamos hacia el lugar donde serían enterrados, los guardias nos resguardaban y vigilaban.

Llegamos y al parecer toda la manada estaba presente.

- Princesa- se me acerco Kian- Es momento que diga unas palabras- yo mire todos los presentes.

Asentí con mi cabeza y caminé al lado de las tumbas.

- Licántropos de la manada Blackmoon y amistades; hoy estamos reunidos para despedir a estás dos grandes personas, a estos líderes y protectores. Como princesa y futura reina yo los despido y les doy permiso a Jonathan y Marta Black para que dejen este mundo y vayan a un mejor lugar en completa paz- puedo ver a muchos llorando y a otros con el dolor reflejado en sus rostros- Alpha y Luna de la manada Black Moon, que sean bañados en gloria y virtud en el mundo después de la muerte. Mi más grande respeto por ustedes- dije; me cambié de posición para así poder mirar a las tumbas y me agaché haciendo una reverencia en señal de respeto; puedo sentir como el resto de los presentes imitaban mi acción y hacían una reverencia en forma de despedida para sus amados líderes. Me paré sin dejar de mirar sus tumbas, suspire y voltee para estar, de nuevo, frente a los presentes antes de hablar- Ahora sus familiares cercanos podrán despedirse uno por uno- dije para volver a mi lugar al lado de Mary Anne.

Apareció Marcus de entre los de la manada, y fue hasta la tumba de sus padres.

- Por ser un buen padre y mentor- agarro un pedazo de tierra y la tiro encima del ataúd de su padre- Por ser amorosa y cuidarme- imitando sus movimientos, agarro tierra y la tiro encima del ataúd de su madre.

Marcus llevaba lentes oscuros, una camisa y un traje negros.

Se acercó el antiguo beta de la manada, el padre de Malcon, dijo unas palabras y hizo lo mismo que Marcus; luego se acercó Malcon, luego Diego, luego otras personas más que supongo son de la familia Black.

Me acerqué yo ahora.

- Por ser un buen amigo, mentor y líder- tiré la tierra en el ataúd de Jonathan- Por ser una buena amiga y confidente- hice lo mismo en el ataúd de Marta.

Me aleje, volviendo a mi lugar; ahora le tocaba a Mary Anne.

- Si quieres, te puedo acompañar- le dije para ayudarla.

- No te preocupes, yo puedo sola- me contesto y camino hasta llegar, a lo parecer contó los pasos que yo di.

Veo como se agacha y toma entre sus manos la tierra.

Ella cierra sus manos y segundos después las abrió, ahora en lugar de tierra hay pétalos de rosas rosadas.

Todos los de la manada se alteraron al ver lo que había hecho Mary Anne; la postura de la mayoría cambio, estaban en postura de ataque.

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