Tu no me mandas romance Capítulo 11

Raisa

Nunca he sentido este tipo de sentimiento que ni siquiera sé cómo se llama, pero siento que debo dejarlo ir pero no puedo, o tal vez no quiero, siento que debo de cerrar este libro y comenzar uno nuevo pero es tan complicado, siento que no debo de amarlo como lo hago, porque cuando quiero dejar de sentir amor por él siento que me quemo, he leído libros en los cuales la protagonista deja de sentir amor por el hombre que ama a el otro día, pero eso no pasa en la vida real, he escuchado que esto es un proceso, pero ¿cuándo comenzaré a sentirme diferente?, ¿Por qué no simplemente dejó de amarlo? ¿Por qué es tan difícil dejar de sentir?, ¿Por qué siempre nos enamoramos de personas que no nos merecen?. he escuchado de Jane que solo lo deje ir, ella nunca se ha enamorado de verdad, por eso lo dice ya que este sentimiento "el amor" es el más hermoso pero más tortuoso que existe, cuando es correspondido y se ama por igual puede hacer milagros, pero cuando no es correspondido y es tóxico puede hacer que hasta a la persona más fuerte sea destruida.

-Hija- tocan la puerta, me seco las lágrimas y me sorbo la nariz.

-Adelante- entra mi mama y cuando me ve se ve tan preocupada, pero omite decir algo ya que sabe que no le diré nada, solo mentiras.

-Hija ya vamos a la casa de los Tuell- me ve triste y se quiere acercar pero yo solo me paro de mi cama para decirle.

- En cinco minutos bajo, solo me arreglo- ella asiente y sale, yo me miro al espejo, miro mi rostro, tengo la nariz y los ojos enrojecidos, mi piel está más pálida de lo normal y se ve que He bajado de peso, me observó por un rato y me pregunto ¿realmente esto quiero? ¿Quiero seguir deprimida y consumiéndome mientras él disfruta de su vida al máximo? ¿Quiero seguir aferrándome a una historia en la que yo solo amo? y siempre llego a la misma respuesta, No, aunque tenga que hacer lo que sea voy a olvidarlo, aunque me tarde meses lo sacaré por siempre.

Me lavo la cara para bajar la hinchazón, me cambio mi ropa por un vestido rojo, con escote y me maquillo un poco para que no quede rastro de las manchas rojas, bajo las escaleras donde están mis papás, esperando en la puerta.

-Vámonos- les sonrió y ellos asienten para salir los tres, nos subimos en el carro y quiero llegar a la casa Tuell para por fin enfrentar a mi demonio.

Cuando llegamos bajamos y entramos a la casa, cuando estoy adentro lo veo, veo que también hay otra familia hay, me acerco a Jane la cual me da un beso en la mejilla.

-Qué bueno que llegaron- me dice la tía y todos voltean a nosotros, miró detalladamente a la chica que estaba hablando muy cómodamente con Damián ya que se me hace conocida, pero desvió la mirada cuando lo veo a él sentado junto a ella mirándome.

-ellos son los Morandé- miro una señora y señor y por último a la joven- y ellos son los Bech- mis padres los saludan y yo también, cuando los saludamos a todos, me siento junto a Jane la cual está en un mueble para dos un poco alejado, cuando me ve hace un mueca de desaprobación, para luego decirme en un murmuro cerca de la oreja.

-Ellos se autoinvitaron, no esperábamos su presencia el señor es un conocido o algo de mi padre- asiento mirando la pared tratando recordar donde la he visto, pero ella sigue diciendo.

-Ella es la que fue la primera novia de mi hermano y por lo visto sigue interesada, no sé si la recuerdas- la miro y ella hace otra mueca y ahí es donde lo recuerdo, ella fue su primera novia seria y creo que la única que ha tenido pero ella un día se mudó a Francia por el trabajo de su padre dejándose pero creo que terminaron tiempo antes, nunca más supimos de ella hasta ahora.

-En serio- digo pero la verdad es que no quiero oír porque aunque no quiera duele.

-Si pero aun no me agrada además de que llegaron a estado muy entretenida con él, parece garrapata, me dan ganas de darle un puñetazo- me rio de lo último.

-No me importa, ya no- me encojo de hombros, tratando de no sentir nada o al menos que me crea, y ella toma mi mano y la entrelaza con la de ella.

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