Tu no me mandas romance Capítulo 29

Raisa.

Cuando veo que se fue Damián me le quedo viendo a la entrada, suspire, ¿Cuándo es que cambio?, me pregunté, cuando lo dejé entrar y dije que no lo haría más, pero es que no es por querer quererme justificar pero, esto siempre lo quise y solo por una última vez pienso creer en él, esperando  no sufrir en el intento.

Voy de camino a la empresa, cuando paso veo que están muchos paparazzi y reporteros, ¿Quién habrá venido a la empresa que sea tan famosa? pienso, ya que para que este esa gente debe de ser alguien importante o alguien metido en un reciente chisme, me rio, pobre gente, espero que se vayan rápido, ya que tapan la entrada, pero no me preocupo ya que ellos solo van sobre su presa y esa no soy yo, voy a entrar a el estacionamiento de la empresa cuando veo que todos vienen hacia mi auto, frunzo el ceño y mire al otro lado haber si la persona que persiguen esta su auto junto a el mio pero veo que no hay nadie, y ahí es donde me doy cuenta, yo soy la presa.

-Mierda- le pego al volante, cuando los veo rodear mi auto y me pregunto porque me persiguen a mi, yo no he hecho nada, y es por eso que bajó para saber qué está pasando.

-Señorita Raisa, ¿usted tiene algo íntimo con Damián Tuell del imperio Tuell?- me dicen cuando bajo, todos rodeándome y algunos invadiendo mi espacio personal.

-¿Son ustedes amantes, o solo fue una noche?- preguntan cuando trato de pasar pero me es casi imposible dar más de dos pasos.

-Si son pareja ¿Por qué lo mantenían oculto? ya que siempre se les ha visto distanciados, ¿es porque el magnate va a tener un hijo de otra mujer?- doy otro paso ignorandolos.

- ¿Cómo se tomó la noticia de que él va a tener un hijo con otra mujer?- me detengo un instante, ese es un tema amargo, como alguien podría caer tan bajo para fingir estar embrazada de un hombre solo para hacer en revuelto como este eso es grotesco- ¿se siente amenazada por esa mujer que va a dar a luz al primogénito de la familia Tuell? o es que lo acepta con naturalidad- no quiero seguir oyendo, sigo caminando como si nada mientras me fotografían cegando mis ojos y hacen diferente preguntas a la vez, pero se que es falso y Damián tiene sus razones por lo que no ha desmentido esto, y me reconforto sabiendo que esto no saldrá bien para el que lo invento.

-Sin comentarios, no quiero que invadan mi espacio personal, ni que me persigan si son tan amables retírense, están en propiedad privada, no me toquen- dije pero parece como si no tomaran en consideración mis palabras, pero en eso vienen los de seguridad que ya se habían tardado haciendo que pueda caminar hasta la empresa donde todos me ven y murmuran de mi, quiero irme y no salir de mi cuarto hasta que esto acabe pero si lo hago no lo estuviera enfrentando, y si quiero ser mas fuerte y segura debo de enfrentar de frente mis problemas y eso voy a hacer, esto no es nada para mi, me repito en la mente, cuando estoy en el elevador los que están ahí me ven, siento todas las miradas en mi, pero no dicen nada y yo tampoco les miro, solo marco mi piso, cuando llego veo que todos voltean a verme, pero sigo a mi destino, cuando estoy sentada me aliso la falda.

Me concentro ha hacer mi trabajo, escucho como me llega un mensaje, dejo de escribir en la computadora para poner mi atención en mi celular lo desbloqueo mirando que es Jane.

Llámame en un lugar donde no te escuchen, ya sabes cual, es urgente- me paro de mi asiento con el celular en mano dirigiéndome a el único lugar donde nadie tiene acceso a accesión de mi y mi familia, marco en elevado el último piso, cuando llego siento como el aire pega directo a mi cara, salgo y miro todo, la azotea de la empresa, aquí venía a jugar con Jane de no tan pequeñas hasta pusieron unos barandales que miden casi lo que yo para que no nos cayéramos, era nuestro lugar especial.

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