Tu no me mandas romance Capítulo 35

RAISA

-Pero que mierda- dice para luego echarse a reír. 

Siento mis orejas calientes tal y como mis mejillas, me separo de Damián rápido él me lo quiere impedir pero yo soy más rápida.

-Joder creo que interrumpí, si quieren me salgo solo que hagan lo que tengan que hacer en silencio- se dirige a la salida aun carcajeándose cuando toca la puerta digo.

-Detente, no estábamos haciendo nada- le digo y ella se voltea mirándome con esa mirada que solo ella sabe dar diciéndome con su mirada que no me cree ni una palabra.

-Tranquila es normal somos adultos no debes de avergonzarte de las cochinadas que hagas con mi hermano, solo no me las cuenten no quiero saber nada, pero ya que insisten- se siente en la silla cruzando las piernas y mirándonos con una sonrisa.

-Siempre tan.... especial Jane- dice Damián tallando sus ojos, ella hace un puchero sarcástico.

-Es lo que hay.

Luego de unos minutos en donde Jane solo se burlaba o hace comentarios que incomodaban escuchamos la puerta ser tocada, y luego de un pase de Damián entra la mujer por la que se hizo todo este enrollo.

-Perdón por llegar tarde- dice pero luego se queda callada y deja la sonrisa cuando nos ve a Jane y a mi.

-Odio la impuntualidad y más de seres sin valor como tu- dice con su expresión fría y sus ojos inexpresables, viéndola directo  haciendo que ella se incomode.

-Cuando hablo me gusta que me vean a los ojos- dice aun sin moverse y ella lo ve a los ojos.

-¿Qué te sucede Damián?- dice.

-Señor Tuell para ti- dice Damián.

-Dime que sucede- exige caminando a él pero se detiene a medio camino cuando él le da una mirada de advertencia.

-Sucede que ya no te necesito, ya descubrí todo, para querer embaucar a un Tuell tienes que planear muy bien tu estrategia sin ningún cabo suelto y ustedes dejaron muchos- ella frunce el ceño tocándose el estomago como si estuviera protegiéndolo, yo no se que hacer ya que esto a mi no me concierne.

-Vamos a tener un hijo, no tienes porque hablarme así- él sonríe por primera vez pero esta es una sonrisa llena de malicia.

-¿En serio?, yo no recuerdo haberme acostado nunca con una mujer tan..- la ve de arriba a abajo- defínelo tú.

-Pero yo tengo la grabación cuando tú fuiste de ahí donde yo estaba y cuando hablabas conmigo, tienes que hacerte responsable de tus actos- lo dice con tanta seriedad que hasta yo podría creérmelo.

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