Un beso de verdad [BXB] romance Capítulo 3

Hoy es la boda, lo curioso es que fue en el mismo lugar que la anterior, así que ciertas personas me reconocían, aunque la abuela de Daniels no estaba en la ceremonia, aparentemente la veré luego, o eso creo, ya que aquí únicamente veo a gente desconocida que espera que Daniels se case.

Yo estaba nervioso, el padre hablaba, había silencio, el viento chocaba en mi rostro mientras sentía que mi traje no me quedaba bien, nunca había usado uno, así que me sentía incómodo, solo que no tendría que usarlo por mucho, ya que únicamente será hasta que todo esto termine. El padre de Daniels se mantiene expectante, mi corazón se aceleró sin motivo cuando oí un "hasta que la muerte los separé" que anunció el encargado de casarnos, seguido de eso agregó un "puede besar al novio" por lo que mi cuerpo se puso tenso.

Daniels se acercó a mí, yo no quería levantar el rostro, quería llorar, pero aun así lo hice para que pudiésemos acabar con esto cuanto antes, aunque el beso no fue como lo esperaba. La primera vez que nos besamos no recuerdo qué sentí, sé que adrenalina, pero mi borrachera no me permitió sentir nada más o al menos no lo recuerdo, por lo cual, tras ahora estar en mi sano juicio sentí un cosquilleo.

No sé cómo explicarlo, era una situación dulce, por un momento dejé de preocuparme tras sentir sus labios unidos a los míos, aunque todo volvió a la normalidad cuando el beso finalizó. La gente aplaudía a nuestro alrededor e incluso nos felicitaron, por lo que me dediqué a sonreír como si realmente quisiera esto.

Más tarde, fuimos hasta una casa un poco más apartada de la casa de Daniels, allí se organizaría la cena con los invitados, así que supuse que esa sería la casa de su abuela, por tanto, me dediqué a buscarla entre la gente mientras permanecía al lado de Daniels.

De vez en cuando miraba su mano, aquella que tenía el anillo, era extraño saber que aquella joya solo era una farsa, aunque seguía poniéndome nervioso saber el significado. Por suerte luego apareció su abuela, Daniels se mostró de una forma más agradable cuando se nos acercó a saludar, ella parecía ser una persona diferente, ella sonreía y con dulces palabras tomaba mis manos mientras decía "Cuida de mi nieto, a veces es testarudo, incluso insensible, pero en el fondo es un buen chico"

No sé si era verdad, hasta ahora no ha sido muy bueno conmigo, aunque aquella mujer ya anciana parecía conocer la verdadera personalidad de Daniels, incluso me habló sobre él, claro que para eso nos apartamos, únicamente por eso me atreví a preguntar por qué me había elegido.

Su abuela me habló sobre la antigua prometida, me aseguró que era una chica engreída, desagradable y descortés, así que no deseaba que ese matrimonio se concretara, ella incluso dijo en sus propios pensamientos "Si Dios existe, que envíe a alguien para detener esta boda" y da la casualidad que justo aparecí yo, así que me aseguró que no habría nadie mejor que yo.

Su abuela era una mujer dulce, me trataba con gentileza, además me hablaba como si me conociese de toda la vida hasta que nos alejamos, ella debía hablar con los invitados, así que con cierta tristeza se alejó de mí mientras que yo me quedaba a solas rodeado de gente que no conocía. No sabía cómo hablar con el resto, así que miré por la ventana maravillándome con el bello paisaje, hasta que luego se me acercó un chico que redondeaba mi edad para saludarme.

Él también demostró ser amable, incluso me reí por sus comentarios que me hacía sentir un poco mejor, ya que dijo que me veía muy guapo, incluso dijo "Envidio a Jack, él tiene la fortuna de estar casado con un ángel" haciéndome reír un largo instante.

Lo malo es que pude ver como Daniels me miraba a lo lejos con cierto enfado, yo enseguida bajé la cabeza y dejé de reír– lo siento, debo irme, fue un gusto hablar contigo– le dije para no enfadar a Daniels.

–Fue un placer– me dijo el muchacho con una sonrisa.

Yo me alejé de él para acercarme a Daniels, se supone que ahora que estamos casados debo estar a su lado, así que lo acompañaba mientras hablaba con otras personas, por lo menos hasta que todo terminó y un auto nos llevó de regreso a la casa de Daniels.

–Debes de estar cansado– dijo el padre de Daniels– ya puedes ir a descansar, hiciste un buen trabajo.

–Gracias– dije sonriéndole de forma leve.

–Jack, tenías razón– agregó su padre mirando a su hijo– todos tus primos y conocidos de la familia dijeron que el novio era guapo, elegiste bien su traje.

Yo lo miré un instante notando como él me miraba de regreso ¿Daniels eligió mi traje? Creí que había sido elegido por su padre, no sé por qué me puse ligeramente nervioso tras saber esto, aunque aun así subí hasta mi habitación dispuesto a dormirme, estaba muy cansado, por lo que me quité el traje con cuidado para seguido ducharme y meterme a la cama con pijama.

De cierta manera me siento feliz, dentro de un par de meses todo acabará y podré seguir como si nada hubiese pasado, aunque no podía dejar de pensar en las palabras de la abuela de Daniels, es difícil creer que él es un chico amable, su abuela solo hablaba de él de forma positiva, así que supongo que algo de razón tendrá.

En fin, tengo sueño, es momento de dormir para despertar en otro día en donde Daniels aparecerá. Para ser un chico tan guapo, no sabe medir sus palabras, si tan solo fuera un poco más amable nada de esto sería complicado, incluso no tendría que reprimirme, ahora mismo me siento diferente, yo solía ser más energético y alegre, aunque supongo que no todo es color de rosas en esta vida.