Un beso de verdad [BXB] romance Capítulo 9

Era tarde, mi cuerpo se sentía cansado, acabábamos de ducharnos y de cambiar las sábanas cuando nos metimos a la cama dispuestos a dormir, claro que lo hacíamos sin ropa, ambos estábamos desnudos debido a una petición de Daniels, aparentemente deseaba dormir desnudo junto a mi cuerpo, así que le di la espalda para acomodarme.

Yo deseaba dormir, Daniels me envolvió con sus brazos apegándome a su cuerpo, yo lo vi como algo tierno, me gustaba sentir su calor mientras acaricia de forma suave mi cuerpo, pronto comencé a sentirme somnoliento, pero él no estaba cansado, no tanto como yo, de hecho, comenzó a besar mi cuello de manera húmeda, sabía que algo como eso lograría despertar mi apetito por tener sexo con él, así que cuando mi entrepierna se puso de pie, Daniels sonrió, me besó y se durmió.

¡Qué fastidio! Él fingía estar dormido, no creía que se dormiría tan rápido, aunque tras no recibir respuesta de su parte, quise dormirme también, durante veinte minutos me dormí, sin embargo, me desperté por culpa de mi erección y como no deseaba bajarla por mi cuenta, decidí llevar mi mano detrás de mi espalda, ya que como dije, ambos estábamos desnudos y él me abrazaba por la espalda.

Al principio acaricié su pene de forma lenta, él también terminó con una erección, solo que me giré separándome de su cuerpo para bajar por las sábanas y acomodarme entremedio de sus piernas. Daniels parecía estar dormido, así que cuidé de no despertarlo tan rápido, de hecho, abrí sus piernas lentamente con tal de no hacerlo, sin embargo, cuando metí su pene dentro de mi boca, me olvidé de que debía ir lento.

Yo saboreaba, chupaba, lamía e incluso besaba su pene, me encantaba tenerlo dentro de mi boca, además cada vez se sentía más duro, incluso palpitante, era muy delicioso, no debería de gustarme más que a él, sin embargo, mi entrepierna se sentía húmeda, era estúpido de mi parte correrme por el hecho de darle una mamada, pero aun así sentía como mi corrida salía lentamente.

Me sentía un pervertido, además que minutos después Daniels llevó sus manos hasta mi cabello con tal de seguir el movimiento. Era maravilloso el hecho de sentir como se estremecía, además liberaba leves suspiros mientras yo ahogaba gemidos en su pene.

–mmmh...–levantó un poco las sábanas para verme, como es lógico mi respiración era agitada, estar bajo las sábanas me quitaba mi fácil acceso al oxígeno, pero estaba disfrutando mucho de esto, tanto que no me importó seguir chupando mientras él me miraba– ah...–suspiró cuando lamí la punta a medida que lo miraba hacia arriba– mmh... –llevó su mano hasta su pene y lo sostuvo para seguido moverlo de lado a lado mientras mi lengua trataba de tocarlo, incluso dio golpecitos en mi boca con su erección antes de que lo metiera nuevamente en mi boca– uuf...

–hhmmg...–gemí sintiendo como me corría, así que instintivamente llevé mis dedos hasta mi entrada con tal de masturbarme con aquel punto mientras disfrutaba de cada glorioso centímetro.

–Ah... que bien lo haces...–dijo en un tono excitado– Noah...–me nombró con dificultad tras apretarlo con mis labios– mmmh...

–nnnh...–lamí la punta de su pene, casi como si estuviese disfrutando de un delicioso helado– que delicia...–suspiré excitado mientras él movía ligeramente sus caderas casi embistiendo de forma leve mi boca– Jack...–lo nombré, su pene se agitó cuando pronuncié su nombre, quizás se deba al hecho de que lo hice mientras rozaba mi dedo en la punta– quiero leche, Jack...–suspiré viendo como sus ojos estaban en llamas.

Jack se veía excitado, así que fui recorriendo su pene con mi lengua mientras se estremecía de placer, él lo estaba disfrutando, además mis dedos se rozaban con más velocidad en mi entrada haciéndome sentir más excitado, de esta forma olvidé mi vergüenza hasta conseguir correrme por segunda vez.

Él estaba al borde de correrse, estaba muy mojado, yo no pude evitar sonreír antes de chuparlo con más velocidad, Jack comenzó a mover sus caderas, estaba embistiendo mi boca, incluso enredó sus dedos en mi cabello con cierta fuerza hasta que se corrió dentro de mi boca con un seductor gemido que estremeció mi cuerpo.

Yo deslicé parte de su semen por su pene tras rozar mi lengua, él tenía la respiración agitada y me veía con atención antes de que me lamiera los labios tragando parte de su corrida. A decir verdad, si tenía un sabor dulce, hasta ahora no lo había comprobado, pero la piña si funcionaba.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un beso de verdad [BXB]