Un disparo en mi corazón romance Capítulo 31

Jairo siguió manejando el volante controlando el coche para esquivar los tiros de los enemigos.

—¡Siéntate bien! —le mandó en voz baja a ella.

Acto seguido, Jairo hizo el Maybach que diera un giro y entró directamente en una rampa a una velocidad más rápida, deshaciéndose de aquellos coches. Desafortunadamente, era una autopista que conducía a otra zona más apartada, por eso los dos se alejaban cada vez más de la ciudad.

Sin embargo, los coches detrás de ellos no tardaron mucho en alcanzarlos de nuevo.

Yolanda se sentó rígidamente en el asiento, agarrando firmemente el cinturón de seguridad, y preguntó con el ceño fruncido:

—¿Con quién has metido?

«Aquí es un país donde las armas están prohibidas. ¿Por qué estos pícaros cuentan con tantas pistolas?»

Jairo abrió la consola central con una mano y sacó una pistola:

—No tengas miedo. Me tienes aquí.

Bajo una situación tan peligrosa, Yolanda no gritó ni lloró de miedo, lo que era un poco sorprendente para Jairo.

Mientras conducía, Jairo abrió la ventanilla con la intención de disparar a los coches que venían detrás.

El coche iba tan rápido y el viento entraba tan violentamente en el auto que Jairo apenas podía sujetar firmemente el volante, y mucho menos disparar.

Frente a una situación difícil, Jairo no supo qué hacer por un momento.

En ese momento escuchó la voz sosegada de la mujer a su lado:

—¡Dame el arma!

Jairo pensó que había escuchado mal, pero Yolanda le repitió:

—¡Dame el arma!

Jairo se quedó atónito y la ojeó, vacilando en darle la pistola o no.

Ante una situación tan crítica e inminente, Yolanda no se lo pensó demasiado y le arrebató directamente la pistola de la mano de Jairo.

—¡¿Qué estás haciendo?! —Jairo la miró con preocupación mientras manejaba el volante con firmeza.

Yolanda activó el seguro de la pistola y luego se asomó por la ventana.

Acto seguido, se oyó un agudo ruido de tiro.

¡Yolanda disparó muy naturalmente!

Jairo vio por el retrovisor que la rueda de un coche a su espalda se reventó, emitió un sonido agudo y desgarrador, y luego se estrelló contra el guardarraíl tras un giro brusco de 90 grados.

Luego se oyó dos disparos y otros dos coches también se les pinchó la rueda. Y después ella apuntó hacia el otro coche.

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