Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 35

Narrador.

ꟷEscuchaste mi pichoncita que dentro de ti está mi sobrino, vamos hermana lucha por tu hijo por favor no me deje solo, te necesito tanto —Elizabeth empezó a mover los dedos mientras escuchaba la voz de aquel hombre desconocido que le hablaba cada día.

ꟷDoctora venga que mi hermana está despertando — vociferó Burak emocionado.

Entraron varios doctores y la revisaron notando que todo estaba bien y que Elizabeth se encontraba totalmente curada.

ꟷ ¿Quién eres? ꟷLe preguntó Elizabeth a su hermano del cual no recordaba nada.

ꟷPichoncita soy Burak tu hermano — contestó este con tristeza.

ꟷQuiero ver a Melissa por favor— dijo Elizabeth ignorando a ese hombre que decía ser su hermano.

ꟷOk hermana por ti estoy dispuesto hacer lo que sea — contestó Burak sintiendo dolor al ver qué su hermana lo estaba tratando como a un completo extraño.

Narra Samantha.

Estoy nerviosa me he arriesgado y llamé a Alex como me recomendó Elizabeth, él me habló de forma cariñosa y también me ha invitado a cenar, tengo mi habitación revuelta he buscado todos mis vestidos y siento que nada me queda bien en momentos como estos necesito a Eli para que me dé su opinión y mucho ánimo, no quiero verme muy sexy, pero tampoco quiero verme muy seria o simple, desanimada sin saber cómo vestirme entre al baño abrí la regadera templando a una temperatura cómoda, dejé que el agua mojara todo mi cuerpo mientras me frotaba con una esponja, el jabón tenía un delicioso olor a lavanda, también lavé mi cabellera rubia La cual está enredada y me costó que se suavizará o no sé si los nervios me han enredado el pelo.

Salí de la ducha, sequé mi cuerpo y me apliqué crema humectante de olor a vainilla mi favorito, suspiré tomando un vestido y me lo coloqué sin buscarle más ya estaba bastante tarde para mi cita y no quería que Alex pensara que lo dejé plantado, me coloqué unos tacones bajitos y un maquillaje sencillo, también planché mi cabello dejándolo totalmente lacio y a pesar de que tenía deseos de hacerme unos rizos ya el tiempo estaba en mi contra.

Media hora después estaba entrando al restaurante Global Cousine.

ꟷ Buenas noches mi reservación está a nombre de Alex Jones— le dije al recepcionista quien me indicó la mesa donde se encontraba Alex tomándose una copa de vino y sentí como las piernas no me respondían cuando intentaba avanzar para llegar hasta él.

¡¡Vamos no me hagan quedar mal y comprendo que esté Ken está hermoso, pero denme una manita!! Pensé hablando con mis piernas, sé que solo a una loca como yo se le puede ocurrir hablar con sus piernas, pero no me quedo de otra.

ꟷ Está delicioso el vino — dije llegando a la mesa.

¡Ufff que cursi ★ está delicioso el vino ★! Pensé peleando conmigo misma por no haber dicho algo mejor.

Alex se puso de pie acomodando mi asiento, la verdad es que a este hombre solo le falta la armadura para ser un príncipe.

ꟷ Hola nuevamente, quiero que sepas que estoy nervioso y en realidad no sé qué decir, pero empezaré diciendo que lamento mucho haber actuado cómo lo hice aquella vez y que no quiero que eso que pasó entre los dos se quede en el olvido, porque desde ese día no he podido olvidar aquella rubia malhumorada— hay amo a este hombre más de lo que imaginé.

ꟷ Alex aún que no lo creas yo también estoy super nerviosa y si te llamé fue porque quiero estar contigo — lo vi sonrojarse como un adolescente en su primera cita.

¡¡Alex es tierno!! Pensé sin dejar de mirarlo.

Terminamos de cenar entre risas y miradas pícaras.

ꟷ Sé que sería muy directo de mi parte, pero no te quiero dejar ir, quiero que te quedes conmigo — ufff que si directo él es directísimo.

ꟷ Por mí no hay problemas — Alex me tomó por sorpresa robándome un beso que me calentó hasta el alma y más allá.

ꟷ Tú solo sígueme — me dijo y yo ni tonta ni perezosa lo seguí sin poner objeción, decidí dejar mi coche en el estacionamiento del restaurante y aunque no está permitido el riesgo lo vale y mucho, Alex y yo seguimos entre coqueteos y risas.

Salimos del restaurante rumbo al hotel, hoy sin duda ha sido una de las mejores cenas de mi vida o más bien diría que la mejor por qué me comeré un rico postre.

Alex aún seguía hospedado en aquel hotel al cual fuimos el día que nos conocimos.

ꟷ Hoy te quiero hacer el amor Samantha te amo a ti y solo a ti — dijo Alex tomándome de la cintura y yo parpadee nerviosa.

En realidad, está era como mi primera vez porque la vez anterior yo estaba muy ida, Alex se acercó lentamente y mi respiración se aceleró notoriamente, al igual que los latidos de mi corazón, él me miraba con deseo.

Él me quitó mi cartera de la mano tirándola al sofá.

ꟷ No tienes por qué estar nerviosa Sam — soy tan notoria.

Me pegó más a él para volver a besarme delicioso como solo él lo sabe hacer, chupando y mordiendo mis labios suavemente y yo le seguí el ritmo, no soy muy experta con los besos, pero la secundaria me dejó muchas cosas buenas y entre ellas una fue besar regular.

Tragué saliva cuando sentí que Alex bajó el cierre de mi vestido dejándome en ropa interior y le di gracias a dios que me puse ese conjunto de lencería que había comprado hace dos años por qué sería grande mi vergüenza que Alex me viera con mis pantis de gatitos que tengo.

ꟷ Cómo quieres que te trates Sam — me preguntó Alex con la voz sumamente ronca y sumamente sexi.

Cómo tú desees dije sintiéndome lujuriosa mientras le ayudaba a quitarse la chaqueta hasta dejarlo completamente desnudo.