Un esposo para Elizabeth (COMPLETO) romance Capítulo 42

Narrador.

—¡demonio! — gritó Edward en el momento que sintió que su nueva secretaria había dejado caer el café caliente sobre su cuerpo.

Nashla ya tenía una semana trabajando en la empresa de Edward, pero todo el día pasaba lo mismo una y otra vez, Edward sentía que estaba viviendo en un déjà vu con su nueva empleada la cual solo le servía el café, tras haberle arruinado varios contratos importantes decidió que lo mejor sería quitarle esas responsabilidades a Nashla.

¡Ahí Elizabeth qué castigo es este! Pensó cambiándose la camisa por tercera vez en la semana estaba tan acostumbrado que ya cargaba una camisa de repuesto

Naslha al ver el torso desnudo de Edward se sonrió con malicia, verlo sin camisa se había convertido en su pasatiempo favorito.

Narra Elizabeth.

Por fin llegó el día especial de mis amigos, estoy más que feliz por su boda, aunque lamento no haber podido ayudarle mucho a Samantha con los preparativos porque me la he pasado cogiendo como coneja con mi italiano caliente.

Gregory no ha querido salir de mi casa, él y Tayler se la pasan teniendo guerras frías de miradas, sé que de vez en cuando discuten, aunque no lo hacen conmigo presente.

Me siento mal por el turco tierno, pero es que mi corazón no da para más ya Gregory ha ocupado todo de mí.

— Meli quiero que hagas más que magia con esa cara llena de ojeras que tiene Sam— le dije a mi amiga mientras bajaba los escalones.

— Vaya y para dónde va la dama de honor — me dijo Meli tras ver el hermoso vestido que tengo puesto.

— Voy a visitar a mi ex, ya que me ha llamado furioso, él piensa que yo sigo con deseo de obtener venganza— las ocurrencias de Edward me causaban risa.

— Amiga sabes que si tu italiano controlador sabe que te viste con mi hermano se armará la tercera guerra mundial — me dijo Samantha sonriendo.

— Y porque crees que estoy aprovechando que él no se encuentra — les comenté jocosa.

— Dulzura vete tranquila que yo te cubriré la espalda cuando aparezca el chicle — me dijo Meli refiriéndose a su hermano y es que Gregory es un controlador y posesivo de lo peor últimamente no me deja ni respirar.

Salí dejando a las chicas en lo suyo, yo más tarde me arreglaré para cumplir con mi labor de dama de honor con el tanque lleno.

— Tayler quiero saber por qué ya no me hablas como antes — le pregunté sabiendo la respuesta, pero aun así quería escucharlo de sus labios.

— Debo mantener la distancia con usted señora Elizabeth— vaya que formal de señora y todo.

— Pensé que éramos amigos— le dije para ver su reacción.

— No señora, yo solo soy su escolta— auch, eso dolió.

— Yo si soy tu amiga— le dije para molestarlo.

Manejó en silencio sin decir nada más, incluso ni me miraba.

Narra Gregory.

Deseo sacar a mi mujer a pasear o preparar algo romántico para sorprenderla, pero ella solo quiere que estemos acostados, también le propuse mudarnos a mi mansión, pero está empeñada en quedarse en su casa y es que cuando Elizabeth se propone algo es bien terca.

Salí temprano con el pretexto de que tenía que venir a la empresa. No me gusta mentirle, pero a veces es necesario porque si quiero sorprenderla no me queda de otra.

Hoy es la boda de Alex y Samantha. Y por ende también es un día especial, ya que hoy estoy preparando una sorpresa para mi mujer. Con la ayuda de mi gran amigo Tayler, de Alex el abogado y aunque no lo crean de Burak. Si así es tal y como lo escucharon el hermano de mi Mujer y mi archienemigo también está colaborando con la sorpresa. Tuve que hacer algo que los mafiosos no estamos acostumbrados a hacer, pero por tener a la mujer que amo a mi lado hoy y siempre, soy capaz de hasta vestirme de mujer (bueno, eso no) pero si soy capaz de hacer otra cosa por ella. Organicé una reunión con Burak mucho antes de contarle sobre la sorpresa y pedirle el permiso para estar al lado de su hermana (si señores y señoras y señoritas, tal y como lo escucharon, yo el gran y temido Dragón tuve que arrodillarme ante el magnífico rey mafioso turco Burak para pedir permiso para permanecer al lado de mi hermosa mujer) bueno como les decía, en la reunión que organicé fue para acordar un tratado de Paz con el turco, y así dejar atrás nuestras diferencias, ya que aquí el culpable de la muerte del padre de Burak fue mi padre y no yo. A lo que Burak pregunto a qué se debe tal tratado. Por un momento pensé en contarle todo lo sucedido con su hermana. Pero luego recuerdo que, en todo ese tiempo, me comporté como un completo canalla con ella. Y si él se entera de eso es capaz de matarme y no quiero que mi princesa crezca sin haber conocido a su apuesto padre. Es más no me imagino que sí me muero aquel maldito turco de Tayler aprovechará esa oportunidad para acercarse a mi mujer hasta podrá hacerse cargo de mi hija. Y eso que no lo voy a permitir, eso sí que no. No, Nono. Señores. Jamás en mi puta vida pasará eso. Y si muero vendré por las noches a jalarle los pies para que no se acerque a mi mujer. Estoy loco, lo sé. Pero en mi defensa he pasado mucho tiempo con Melissa y creo que su locura se me pego un poco.

— Señor las flores están bien así — me preguntó uno de los chicos que me están ayudando a preparar el hotel que he comprado para Elizabeth, aunque a Alex y Burak les pareció una exageración de mi parte, lo compré de todos modos, mi mujer se merece eso y más.

— Si, gracias por su trabajo— le dije saliendo con prisa antes de que cierren la joyería ya es un poco tarde y los domingos esa joyería cierra a las dos de la tarde.

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