Una aventura imperfecta romance Capítulo 2

Ninguno de los 4 en aquellos días, se tocaba o se rozaba con la otra pareja, pero el simple hecho de estarlo haciendo juntos en la misma recámara, hacía que cada sesión sexual fuera muy caliente y hasta extensa, creo que tanto Christian como Yo intentábamos poner nuestra hombría en lo más alto, imagino que ellas, que también disfrutaban mucho de estas aventuras, creo que les encantaba sentirse morbosas, les encantaba hacer cosas prohibidas, esto a pesar de nuestra corta edad, que en aquel entonces podía ser de unos 21 años que teníamos en promedio.

¡En varias ocasiones, cuando Rose estaba en su casa ya descansando, a mí, varias veces me tocó en ir manejando el carro, para acompañar de regreso a la casa de la novia de Christian, que ya a ciertas horas de la noche era peligroso tanto que la chica se fuera sola para su casa o que mi amigo tuviera que ir por su cuenta, así que yo con mucho gusto me ofrecía a colaborar, porque para eso estamos los amigos! ¡Y así escuchar como lo iban haciendo, mientras yo no podía más que imaginar todo lo que hacían o accidentarnos!

Creo que estas aventuras de compartir cuarto, cama y hasta el carro fue lo que desencadenó esta serie de eventos y encuentros que definitivamente hemos venido repitiendo cada vez con mejores ideas, algunas seguidas, otras con meses y hasta años de diferencia, más maduros y más experimentados; eventos que al mismo tiempo han tenido sus malos ratos, sus tragos amargos y desesperantes, risas y llanto, ya que la vida no siempre es una utopía y en ocasiones no sale como se planea.

En esa ocasión, estando con mi esposa, empezamos a hacer el amor y decirnos mutuamente nuestras fantasías sexuales, las cosas que nos gustaría hacer o probar, lo que queríamos hacer en la cama y cosas así; yo confesé que me encantaría hacer un trío con otra mujer, verla a ella, verlas a las dos, cosas que creo que es un fetiche de muchos hombres y porque no de muchas mueres, pero por alguna razón y pese a la calentura del momento, mi solicitud fue rechazada! Sin embargo es algo que pensé yo, era algo del momento provocado por el calor y la excitación que hubo en un momento dado, así que no le puse mente ni cabeza, simplemente ahí quedó como parte del acto de esa noche.

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