Una Chica Diferente (COMPLETA) romance Capítulo 29

—¿Y bien? –cuestiono viendo a Diego entrar con la tomografía que se me tomó ayer por la noche.

Su gesto es de total seriedad y eso me quiere preocupar pero luego recuerdo que es un bromista de lo peor.

—¿Diego?

—Dafne... encontramos algo en la tomografía que nos pareció algo sospechoso.

—¿Y qué es? ¿Es grave? ¿Moriré?

Su gesto cambia de seriedad a enojo con mi última pregunta.

—No vuelvas a decir eso ni en broma, puede que seas linda siendo sarcástica pero no es agradable Marín, esto es serio.

—Diego, dime que tan serio es. –mis palabras salen con un deje de temor.

—Esta localizado en un lugar muy difícil, podríamos operarlo pero...–se detiene.

—¿Pero qué? –lo insto a que siga.

—Es demasiado riesgoso, arriesgariamos mucho sin tener la certeza de que será exitosa la extirpación. Podría haber secuelas, desde leves migrañas hasta parálisis temporal o permanente, pérdida de memoria, del habla, no puedo ni quiero que pases por eso.

Y entonces, todo mi mundo se viene abajo, el simple hecho de pensar en una vida con esas consecuencias me hace querer morir de una vez, no quiero ser una carga para Jared, o mis padres, ni siquiera me imagino siendo una carga para Nelly. Simple y sencillamente, no quiero una vida así.

—¿Qué pasaría si, si no se opera? –trago saliva–. ¿Puedo seguir siendo...normal?

Diego baja la mirada y juega con los papeles que tiene en la mano.

—¿Qué pasaría? –alzo la voz.

—Podría complicarse más de lo que quisiera, perderías la vista, los movimientos de tu cuerpo, el habla. El cerebro no funcionaría como se debe.

—Entonces no hay solución, si me opero hay secuelas, si no lo hago también, es estúpido.

—Podemos probar medicinas alternativas, aún son experimentales.

—Con consecuencias. –aseguro.

—Las hay, pero no son tan malas como las de...

—Claro, no son tan malas. De verdad eres un idiota doctor, el que tú digas "no son tan malas" despues de practicamente decirme que moriré no lo hace mejor. ¡ESTO ES UNA MIERDA Y LO SABES! –grito tan alto que mi garganta arde–. Moriré de una u otra forma, y si no lo hago, viviré medicada esperando a que hagan experimentos conmigo. Pero claro, para ti no es tan malo.

—No tienes porque actuar así, estoy tratando de...

—Vete a la mierda Diego, déjame sola.

—Pero Dafne escucha...

—¡Vete! Pediré que me lleven a otro lugar si no desapareces de mi vista ahora mismo. –digo con la voz a punto del llanto.

Diego se va sin decir nada, no me siento mal por hablarle así, malditos doctores y sus estúpidos discursos.

இ═══════இ

—¿Usted está hablando en serio?

–cuestiono sin poder creerlo.

—No tengo porque mentirle señor Krause, el doctor Diego san Román, esta en este momento hablando con ella.

—Fue... es por... ¿hay algo que se pueda hacer?

—Medicina experimental, hay reacciones secundarias pero son mínimas. Todo depende que como el organismo de Dafne las reciba.

—¿Es seguro que eso haga desaparecer ese problema?

—No lo sabemos aún señor Krause, ella debe tomarlos y valorar su avance.

—¿Y si no funciona?

—¿Por qué ser negativo Jared? Dafne es una chica fuerte y muy sana, es joven y puede funcionar.

—No me esta asegurando nada doctora. –digo frustrado–, ella podría o no reaccionar bien. Y todo es...

—Tu culpa Jared. –asegura la madre de Dafne.

—Lo sé, mi culpa.

—No te culpes Jared, fue un accidente.

—No Nelly, fue mi culpa, por no estar atento.

—¡Por Dios! Aunque supieras que iba a suceder no podrías haber hecho nada, no estaba en tus manos.

Mi mente avanza recreando el momento del accidente, es mi culpa que Dafne este pasando por esto. No puedo soportar la idea de haber hecho algo irreparable para ella, no puedo con eso.