Una Chica Diferente (COMPLETA) romance Capítulo 38

Abro los ojos y miro a mi alrededor, esta no es mi habitación, veo el lado vacío de la cama, estoy desnuda y el cuerpo me duele horrores. Me envuelvo en la sabana y camino hasta el baño, no hay nadie, salgo hacia la sala y entonces lo veo sonreírme, tiene dos tazas de café y el desayuno.

—Empezaba a morir de hambre, estuve tentado en desayunar un poco porque no despertabas. Ven aquí. –me extiende su mano. La tomo y me sienta en su regazo–. ¿Cómo has dormido?

—Bien, aunque debo confesar que me duele todo.

—Bueno pues admitire que tengo solo la mitad de la culpa, el otro cincuenta es tuya.

Me sonrojo por el recuerdo de mi siendo demasiado cariñosa anoche.

Jared toma un poco de desayuno y lo lleva a mi boca, lo disfruto.

—Extrañé amanecer contigo. Anoche después de que hicimos el amor y te quedaste dormida te miré, durante muchas horas, repase cada detalle de tu rostro, eres hermosa incluso cuando ni te das cuenta de que lo eres.

Lo miro embelesada, este hombre sigue siendo mi todo, por más fuerte que quiera mostrarme y negarlo es inútil. Mi sonrisa es amplia, tanto que puedo sentir mis ojos hacerse pequeños.

—No sabes lo mucho que me hiciste falta, sé que cometí un gran error al irme de aquí cuando más me necesitaste, pero tenía miedo, no podía perdonarme, aún no puedo, el hecho de que por mi culpa estés pasando por esto. No lo merecias.

—Tú no sabías que pasaría Jared, deja de culparte por algo que no estaba en nuestras manos. No todo es tan malo, vamos a tener un bebé, eso es lo que deseamos desde que empezamos con esto. Nada más importa si permanecemos juntos.

—¿No me odias por dejarte? –cuestiona con voz baja.

–No, no podría odiarte aunque quisiera, entiende que no es algo que planearas, me dolió en su momento que te fueras y me dejaras abandonada, pero supuse que tus razones serían más fuertes que lo nuestro.

-Nada es más fuerte que esto que siento por ti, soy humano, uno muy imbécil por tomar decisiones erróneas, pero te amo y lo digo en serio. Con solo escuchar tu nombre, ver tu cara, tu sonrisa, con solo saber que existes mi corazón quiere salirse del pecho y hacerte ver por el mismo lo mucho que te amo.

»Quiero pasar el resto de mi vida contigo, ser feliz y tener todo lo que en un momento me privé; una familia, y la quiero contigo Daf, porque sin ti yo ya no soy nada. Respiro, vivo y sueño por ti, por nada más en este mundo. Lo juro.

—Sabes perfectamente todo lo que significas para mi, no necesitas jurarme ni prometerme, las palabras se las lleva el viento, las acciones quedan grabadas en la memoria por siempre. Haz lo que creas correcto, lo que creas que es mejor para nosotros, una vez más dejo en tus manos nuestra felicidad.

Jared me mira con los ojos cristalizados, una lágrima cae por su mejilla, no quiero verlo llorar de nuevo, no hoy.

—Te amo Jared, te amo con un amor ciego e irrefrenable, te amo más que a mi. ¿Puedo ser una estúpida por eso? no lo sé, ni me importa saberlo, quiero seguir contigo sin que importe lo que venga mañana, quiero hacer todo lo que un día planeamos, te quiero a mi lado.

—Eres lo mejor de mi vida. –recita las palabras grabadas en mi anillo.

—Tu sei la mia vita. (Tú eres mi vida) –respondo con una sonrisa en mi rostro. Jared en respuesta sonríe y me besa delicadamente mientras acaricia mi pierna desnuda. Sé lo mucho que le gusta hablarme en italiano y confieso que también adoro cuando él lo hace.

—Quiero gritarle al mundo que voy a ser papá. –dice contra mis labios.

—Vamos a gritarlo, hagamos que la gente que amamos sea felices con nosotros.

—Jamás te voy a defraudar Dafne.

—Nunca lo has hecho, fue un error, un bache en el camino, lo superaremos.

Jared besa mis labios nuevamente y acaricia mi vientre, brinco por la sorpresa, baja su mano peligrosamente hasta mi zona sensible y lo detengo.

—Necesito ver a papá.

Jared se queja pero no deja de tocar.

—No me has contado como esta eso de Max y Nelly. Me intriga.

—Hace semanas que ellos conviven a diario, Nelly ya estaba super perdida por él, durante esas semanas mi padre mostró cierto interés en mi amiga, asi que yo solo les dí un empujoncito.

—¿Por qué intuyo que no fuiste la única involucrada en esto?

—Grecia me ayudó mucho. –confieso.

—Se han vuelto buenas amigas.

—Grecia me agrada, es una chica sociable y muy loca, habla hasta por los codos y es tan risueña. Tan como yo que es imposible no amarla. Tiene muchas cosas tuyas, eso la hace una mejor persona todavía.

—Natasha la ha educado bien. –responde luego se tensa.

—Ella es una buena madre, tiene buenos padres que supieron cómo hacerla mejor persona, y te tiene a ti que complementas todo eso.

—No me siento parte de lo que es, nunca estuve con ella.