Una familia para el solitario CEO. romance Capítulo 18

Ryan llegó con Hope de la escuela, en la mañana había entrevistado a varias personas para el cargo de gerente, pero nadie lo había convencido, justo cuando entraron al edificio el guardia se acercó.

—Señor Knight, la niña está con la abuela, la madre no se encuentra —avisó.

Ryan asintió, ladeó los labios, era la oportunidad que estaba esperando para hablar con Ava.

—Gracias George. —Sacó un billete de cincuenta dólares y lo colocó en las manos.

Enseguida subió con Hope a su apartamento, habían venido almorzando en un restaurante, al no tener a nadie que se quedara a cargo de su sobrina mientras él trabajaba, decidió hacerlo desde su hogar, para no descuidar a la pequeña.

—Hope, voy a ir a charlar con Ava, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme al móvil, tampoco le vayas a abrir la puerta a nadie. ¿Estarás bien?

La mirada de Hope se iluminó al escucharlo.

—Espero todo salga bien —mencionó y suspiró—. Tío Ryan ¿puedes inclinarte un poco?

Ryan no comprendió para qué, pero lo hizo encorvó su espalda hacia adelante, entonces Hope, besó su mejilla.

—Que tengas buena suerte con Ava, yo estaré bien, iré a hacer la tarea.

Ryan sintió un fuerte estremecimiento ante aquella muestra de cariño de la niña, era como si a más de ser sobrina y tío, entre ellos existiera una fuerte conexión, además al convivir con ella, había notado que tenían cosas en común.

«¿Acaso serás mi hija?» se preguntó. «¿Será por eso que Page te dejó a mi cargo?»

El pecho se le agitó ante aquella posibilidad, y no pensaba quedarse con la duda, tenía que hacerse los exámenes para comprobar la paternidad. Sacudió la cabeza, y enseguida bajó un piso.

Ryan tocó la puerta del apartamento de Vanessa.

Una mujer con facciones similares a Vane, pero de más edad, abrió.

—Buenas tardes —saludó y sonrió Caroline, observó con discreción al atractivo hombre. —¿Eres algún pretendiente de mi hija? —indagó—, pues déjame decirte que heredó mi buen gusto, yo soy la madre de Vanessa, mucho gusto. —Estiró su mano.

Ryan apretó los labios para no reír, saludó con cortesía a la dama.

—No soy pretendiente de su hija, más bien Vanessa me prohibió acercarme a ella y Ava, soy Ryan Knight.

Caroline elevó una ceja.

—Así que tú eres el imprudente, ¿no te han enseñado modales? —refutó.

Ryan resopló, rodó los ojos, y comprendió que la altanería de Vanessa era hereditaria.

—Lo sé, cometí un error, por eso quiero hablar con Ava, por favor.

Caroline negó con la cabeza.

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