VEN A MIS BRAZOS romance Capítulo 19

El Señor Campos estaba muy contento con la novia del nieto, y cuando escuchaba a su nieto decir eso, lo miraba con desprecio y dijo:

—El regalo de Bella es mucho más interesante que tus aburridas antigüedades que has traído. Bella me hizo el postre con sus propias manos, y sabe muy bien. Bella, ¿te gusta hacer postres?

—Sí, lo que más me gusta es hacer postres, todos tipos de postres ¿Qué te parece la cantidad de dulzura del postre? Si te gusta, la próxima vez te prepararé algunos postres especiales de mi tierra.

—Bien, bien, la cantidad es el justo y están todos deliciosos también. Eres una buena chica además muy hábil, inteligente y educada. Hoy en día pocas chicas saben hacer postres.

—¿Por dónde has encontrado una chica tan buena Antonio?

El anciano mientras decía, lanzaba una mirada de amenaza a su nieto del lado.

—Si te atrevas a tratar mal a ella, te mato, no eres el presidente en casa vale. Tienes que tratar bien a tu mujer, esto es lo básico, vale.

Antonio miraba a su abuelo y luego a esa esposa tan sometida, y no tenía más remedio que darle la razón al abuelo en el momento.

—Sí, tiene razón, es un honor tener una esposa así, la trataré bien.

Después de terminar la charla, el Señor Campos todavía no le creía a ese Antonio y la recordaba a Bella: —Bella, si Antonio se atreve a hacer tonterías en el futuro, puedes hablar conmigo directamente sin ningún tipo de problemas, vale. Yo me ocuparé de él.

Bella sonreía con dulzura y dijo:

—Vale, con su apoyo, no tendré miedo de nadie en el futuro.

Bella se alegraba mucho en secreto. Ahora bien, si ese Antonio quería buscarla problema en el futuro ya no iba a ser tan fácil. Era una chica inteligente de verdad, además sabía muy bien como complacer a los mayores de la familia, era su punto fuerte. A Antonio le parecía gracioso al ver que estaba tan orgullosa con el apoyo del abuelo. Si no fuera porque estaban en un salón de banquetes, casi iría a agarrar a esa niña y darla unos golpes en la cabeza.

¡Qué chica más lista! Después de expresar su apoyo, el Señor Campos dio un gesto al mayordomo. Él sacó una caja en la mesa y luego la abrió, dentro había una pulsera verde esmeralda, sólo con mirarla se podía saber que era una pulsera carísima. El Señor Campos cogía la mano de Bella y la ponía sobre ella.

—Bella, este es una pulsera que simboliza a la dueña de la familia Campos, y ahora es tuya. Tienes que llevarte bien con Antonio.

El Señor Campos la cogía su mano firmemente con su voz cariñosa y solemne dijo:

—Tenéis que respetaros y quereros mutuamente en el futuro.

Eran varias sencillas palabras, sin embargo, entraron en el corazón de Bella una y otra, inconscientemente se estremecía.

Respeto mutuo, amor mutuo.

Nunca había pensado que iba a entablar una relación semejante con alguien, y todavía se sentía desconcertada. Su matrimonio con Antonio era falso. ¿Pues, algún día en su vida, se enamoraría de alguien y estaría dispuesta a vivir con él, respetándose y amándose mutuamente?

—Vale, lo haré. Gracias. —Bella sonrió y aceptó la pulsera.

Después de salir ellos dos, Bella miraba de reojo a Antonio y dijo:

—Esta pulsera, cuando nos divorciemos, te la devolveré, y lo que ha dicho tu abuelo, cuando llegue el momento, puedes ir a buscar a otra persona y os respetáis y os queréis mutuamente.

—¿Estás tan segura de que nos divorciaremos?

Bella dijo firmemente:

—Claro.

Cuando todo esto terminara y ella ya no fuera útil, el divorcio no sería nada imposible. Además, el hijo ilegítimo tenía una madre de verdad, que vendría a buscarlo en algún momento. Bella no sentía que se hubiera casado con una persona de una familia rica, que su matrimonio con Antonio y siendo como esposa, eran todos falsos.

—Entonces veremos. —Antonio dijo con voz baja.

Bella notaba que estaba un poco enfadado.

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