Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 12

PDV Teresa

Cuando sentí la luz del sol iluminando mi rostro, empecé a abrir los ojos lentamente, estaba algo adolorida por lo de ayer, ese hombre me uso como quiso durante el resto de la noche.

Debía admitir que tenía bastante energía, había escuchado que la mayoría de los hombres solo aguantaban unos 30 minutos o un poco más como máximo, pero este tipo aguanto mucho, mucho más.

Me uso como quiso, y me hizo todo tipo de cosas, aun no podía creer lo que paso ayer, “técnicamente” no seguía siendo virgen, pero “técnicamente” seguía siéndolo, tendría que buscar a un experto para poder saber si seguía siendo virgen o no.

La respuesta a esa pregunta yo no la tenía.

Me levante lentamente y cuando estoy sentada, empiezo a sentir el dolor en mi trasero.

Literalmente me estaba quemando allí abajo, debido a mi petición, ese hombre solo me lo hizo por atrás durante toda la noche.

Una y otra vez, su miembro entro y salió de mi trasero, y no solo su miembro, sino que también sus dedos… e incluso su lengua.

Toda esa maratón que pase allí abajo, dejo mi trasero adolorido y “quemado”, en el momento mientras lo hacía no lo sentí, quizás debido a la adrenalina, pero después de que esta pasara, empecé a notar el dolor y el ardor.

Era como una persona que hacía mucha actividad física y no sentía el dolor en los músculos sino hasta después de que pasaran varias horas.

Mi trasero no era lo único que dolía, mis músculos me estaban matando, hicimos todo tipo de posiciones anoche, ese hombre no se contuvo para nada, en algunas ocasiones hasta me sentí algo violada, ya que sentía como me usaba como una muñeca.

—Dios mío… y lo irónico es que tengo la oportunidad de hacerlo otra vez —murmuro, mientras trato de relajarme para poder ver si el dolor se va.

Gracias a mi petición, técnicamente seguía siendo virgen aun, por lo que podía vender mi virginidad por segunda vez, había obtenido 300.000 dólares en la primera, y quien sabe ¿Quizás podía obtener más a la segunda?

Solo fue un pensamiento fugaz, la maratón que pase anoche fue más que suficiente por un buen tiempo, me usaron de todo tipo de formas, y creo que ya tuve suficiente por un buen tiempo.

Tenía 210.000 dólares, eso era suficiente para pagar el tratamiento médico de mi madre, por lo que no estaba en apuros por vender por segunda vez mi virginidad.

— ¿Qué pensara ese tipo de mí? —murmure mientras pensaba en el hombre que había desvirgado mi trasero la noche de ayer.

Solo era un desconocido que no volvería a ver en mi vida, pero aun así, había sido el primer hombre con el cual había tenido sexo, el primero, y me había hecho experimentar todo tipo de sensaciones nuevas, por lo que no iba a poder olvidarlo fácilmente.

—Debo encontrarme con Daisy, tengo que preguntarle si ya transfirieron el dinero a mi cuenta —murmuro, mientras hago un esfuerzo para levantarme y vestirme.

Mis piernas y brazos me dolían, ciertamente mis músculos estaban muy tensos, pero aun asi, hice acopio de mis fuerzas y me vestí mientras aguantaba los dolores ocasionales que sentía.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO