¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 31

Casi todos en la empresa conocían la relación de Jenni y Alain.

Jenni lo promovió deliberadamente, y Alain no lo detuvo ni lo negó, por lo que consintió la relación de los dos.

Ahora Jenni no solo era secretaria, sino también una persona que podía convertirse en una señora de la familia Paramés, naturalmente, habría muchas personas que la halagarán, y ella solía tener más de prestigio en la compañía.

En cuanto Alain se fue a la oficina, alguien se acercó a ella:

—Jenni, ¿qué cosa rica comiste con el presidente Alain? Tenemos mucha envidia.

Jenni entrecerró los ojos y miró a Cynthia que estaba en la esquina y dijo con una sonrisa:

—No es nada, son platos comunes, paloma crujiente, pollo blanco, gambas de río...

—Vaya, estos son todos tus favoritos.

Dijo Fanny:

—Qué bien te trata el presidente Alain.

Jenni sonrió y jugueteó con las delicadas uñas. No dijo nada, pero dejó entender que era una afirmación.

Fanny se acercó:

—Hermana Jenni, ¿cuándo te casarás con el presidente Alain?

Jenni paró de juguetear con los dedos, le entraba un disgusto cada vez que pensaba en esto, si no fuera por Cynthia, se habría convertido en la joven señora de la familia Paramés.

¡Ella la detuvo!

Ella tenía que mantener una buena imagen para Alain, por lo que no le hizo nada a Cynthia, pero podría tomar prestada la mano de otra persona para hacerla daño, así que no le iba a hacerle la vida fácil en la empresa.

Ella sonrió amablemente:

—Fanny.

—Hermanita Jenni.

Fanny estaba complacida.

—La nueva traductora es demasiada odiosa.

Jenni fingió estar molesta.

—¿Ella te hizo enojar?

—No es tanto… Bueno nada, es hora de trabajar.

Jenni no terminó sus palabras aposta, sabía que Fanny definitivamente entendería lo que querría decir.

Fanny miró la posición de Cynthia ¿Será porque esta mujer no sabía la relación entre Jenni y el presidente Alain, que la ofendió?

Debería ser eso. Como recién llegó, no sabría nada de la empresa y a lo mejor se enfrentó con Jenni.

Volvió a su asiento y pensó en sí misma que daría una lección a Cynthia.

Cynthia tiró los plásticos después de comer y fue a la despensa a servir agua.

Fanny la vio, sintió que era una oportunidad y entró con una taza de té.

Estaba de pie detrás de Cynthia aposta, esperó a que sirviese agua y cuando se dio la vuelta, deliberadamente dio un paso adelante. Cynthia no notó que había alguien detrás de ella y chocó contra ella. El agua de su vaso se derramó sobre la falda de Fanny.

—¿No tienes ojos cuando caminas?

Regañó Fanny con dureza.

Fue su culpa derramar el agua sobre los demás, por lo que rápidamente se disculpó:

—Lo siento, lo siento, había sido sin querer.

—¿Habías sido sin querer y ya puedes salpicarme por toda la falda?

Cynthia se sorprendió, no esperaba que hablara tan fuerte.

—Ya dije que lo siento, realmente no lo hice queriendo

Explicó Cynthia con paciencia.

—¿De qué sirve que lo sientas? ¿Si te doy una bofetada y te digo lo siento, me perdonarías?

Fanny se mostró reacia, obviamente no estaba dispuesta a dejarla pasar.

Cynthia frunció el ceño ¿Le estaba buscando problemas?

¿Cómo se podría comparar el hecho de derramar el agua accidentalmente en ella que una bofetada?

—¿Qué quieres?

La voz de Cynthia también se volvió fría.

Evidentemente, no quería perdonarla y era inútil disculparse.

Fanny tomó un vaso de agua hirviendo y miró a Cynthia:

—Tú me salpicaste, si yo te salpico a ti también, entonces estaríamos en paz.

Cynthia miró al agua hirviente de su mano, no podía creerlo, no simplemente no la dejaría pasar, sino que estaba tratando de destruirla.

Salpicada por esta agua, ¿no saldrían quemaduras?

Debido a que tenía prisa por beber, el agua de su taza estaba mezclada con agua fría y no estaba caliente, incluso si se derramara sobre su cuerpo, solo mojaría la falda y no causaría daño.

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