¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 32

—¡Cállate!

Tan pronto como Fanny abrió la boca, Jenni lo interrumpió:

—Si estamos en una misma empresa, deberíamos llevarnos bien, ella solo accidentalmente derramó un poco de agua sobre ti, ¿ya tienes derecho a tratarla así?

Fanny abrió la boca, tenía miedo, miedo de que las cosas fueran descubiertas, pero no se atrevía a desobedecer a Jenni, después de todo, ella era quien tenía más poder.

Ahora si se calmase, a lo mejor se podría salvar.

Cynthia observó la interacción entre Fanny y Jenni.

Simplemente sintió frío.

No hacía frío.

Pero sí que sintió frío en su corazón.

Solo debido a que se casó con Alain, había atraído tantas personas que la odiaban.

Pensaba que era solo un trato, sin embargo, causó tantos problemas.

No podía entenderlo. Ellas sabían que su matrimonio con Alain era un trato, por qué no podían tolerarla.

Fanny miró a Cynthia con fiereza.

Cynthia simplemente la obvió.

Se dejó utilizar y aún no lo sabía.

Pronto, Henry se acercó y miró a Fanny:

—Estas despedida.

Fanny se quedó estupefacta por un momento:

—Lo hice sin querer.

—Tú sabrás lo que has hecho.

Henry se dio la vuelta, miró a la multitud quienes estiraron el cuello al ver el espectáculo, tratando de escuchar lo que Henry estaba diciendo.

—Si quieres saber puedes ir a la sala de monitoreo después de salir del trabajo para ver el video. Estás en una empresa, no en el mercadillo. No necesitamos empleados desunidos. Espero que todos se den cuenta.

Después, Henry les dijo a todos:

—Iros a hacer lo que estabais haciendo.

Todos volvieron a sus asientos, Cynthia también regresó a su asiento, Alain salió de la oficina y fue a la sala de conferencias para una reunión, Fanny vio a Alain y corrió hacia él.

—Presidente Alain, ha sido sin querer.

Alain no quiso oírla hablar más, pasó junto a ella y siguió caminando hacia la sala de reuniones.

Fanny quiso dar unos pasos más hacia delante, Henry la empujó:

—Ya sabes lo que has hecho. Conoces el temperamento del presidente Alain.

—Pero...

Fanny abrió la boca, tratando de explicar, pero descubrió que no había forma de explicarlo.

Henry le dirigió una mirada de advertencia y caminó hacia la sala de conferencias.

Fanny no quería perder su trabajo. Tenía que rogarle a Jenni. Con la relación que había entre Jenni y Alain, mientras ella suplicara, este asunto definitivamente cambiaría.

Ella esperó en la puerta de la reunión.

Después de más de una hora, la reunión terminó, la puerta de la sala de reuniones se abrió. Alain se quedó en la puerta con Henry y Jenni detrás de él.

Al verla, pareció fruncir el ceño.

Fanny dio un salto hacia adelante y agarró a Jenni del brazo:

—Jenni, tienes que rogar por mí, todo lo que le hice a Cynthia había sido por ti...

—¿De qué tonterías estás hablando?

Jenni la apartó con severidad.

—Pero si eras tú quien dijiste que no te agradaba.

Fanny no esperaba que ella cambiara tan rápido.

—No me gusta, ¿te dije que te metieras con ella?—

Preguntó Jenni.

No le gustaba Cynthia, esto Alain ya lo sabía.

Ella no podía negarlo.

Jenni no lo dijo explícitamente, pero sus palabras se referían a eso:

—Pero...

—Tienes que pagar por lo que haces.

Jenni llamó al guardia de seguridad:

—¡Sácala!

—Jenni, por favor suplica por mí, ¡no puedo perder este trabajo!

Jenni no dijo nada. ¿Cómo pensaría Alain de ella con las tonterías tan ignorantes que dijo?

¿Salvarla?

Imposible.

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