24 de diciembre del 2001
Rachel se encontraba mejor, por esa parte Kharolan se encontraba tranquila porque solo había quedado el susto, pero ahora estaba endeudada con Andrew con un trabajo que no quería. ¿Porque había aceptado ese trabajo?, ¿Porque su orgullo la había orillado a rechazar la ayuda de Klaus?, o ¿Porque simplemente no busco a Patrick?.
Acostó a Rachel con delicadeza en la cama, tenía que hablar con Andrew y tener otra alternativa para pagarle todo su dinero, no quería vender su cuerpo, no quería otras caricias que no fueran las de Patrick, aunque le costara aceptarlo, lo extrañaba, al igual que a Klaus, pero de este solo era la compañia y el apoyo que el le ofrecía, al final de cuentas se habían convertidos en buenos amigos.
Tomo su telefono pero en vez de simplemente hablarle Al tercer tono contesto.
—¿Bueno?—pero era una voz femenina la que había atendido.
—¿Es el teléfono del señor Andrew?.
—Claro, ¿Quién lo busca?.
—Kharolan, es importante hablar con el— se escucho un silencio durante unos segundos.
—¿Qué es tan importante mi querida Kharolan?— la voz de Andrew estremeció a castaña, quien se había arrepentido de llamar.
—Necesito hablar en persona con usted sobre el dinero que me presto— titubeo.
—Ese dinero no es un préstamo si no un adelanto de tu trabajo preciosa.
—Si entiendo que había aceptado, pero estaba desesperada y espero y lo entienda.
—Me quieres decir ¿Qué estas rechazando mi grandiosa oferta de trabajo?.
—Si, solo quería una prorroga para el pago del dinero que me presto.
—¿Y si te digo que no?— pregunto burlón. Haciendo suspirar frustrada a Kharolan.
—Puede ofrecerme otro trabajo, que no este relacionado con lo sexual.
—Déjame pensarlo, estate pendiente de la línea.— la línea se corto. Haciendo sentir a Kharolan con más frustración que antes de la llamada.
Su dinero se estaba acabando, ahora si estaba sola, sin dinero ni trabajo, se sentó en la cama frustrada, ¿Por que nada podía salir bien en su vida? ¿Por qué no podía ser feliz?.
Sus lagrimas comenzaron a caer, hasta que su teléfono comenzó a sonar no habia notado que se olvido de apagarlo, era Sasha, ella suspiro, pero contesto.
—hola Sasha— trato de que su voz sonara lo más tranquila que pudiera.
—Kharolan gracias por contestar, ¿Cómo estas?, ¿Cómo esta mi sobrina? —pregunto emocionada que al final Kharolan había contestado.
—Ella esta muy bien, gracias por preguntar.
—Me da gusto, estamos en la cena familiar, pero me salí para probar suerte si podía comunicarme contigo, recordé el año pasado— Kharolan suspiro, ¿Cómo habían cambiado las cosas en un año? — Kharolan, ¿regresaras algún día?— cuestiono Sasha.
—Esa respuesta no se, quiero poder verlo y no sentir nada ¿me entiendes Sasha?— su voz se entrecorto.—Tu hermano me rompio.
—Te entiendo, pero también es su papá y la bebé tiene familia que la ama y quiere compartir tiempo con ella, quiero conocerla, compartir tiempo con ella , si no quieres venir dame tu dirección y juro que no le diré nada a Patrick, pero quiero compartir tiempo con mi sobrina.— Sasha estaba llorando.
—Sasha, yo lo se — Kharolan se silencio al escuchar su voz.
—¿ Quien es Sasha?— la voz de Patrick se escuchaba del otro lado del teléfono y el corazón de Kharolan se acelero.
—Una amiga Patrick— mintió ella, el la miro dudando pero sin mas se fue dandole espacio a su hermana —Espero obtener una respuesta pronto.— Hablo para Kharolan.
—¿El esta bien?— cuestiono dudosa.
—No es una pregunta que no sepas la respuesta, el esta muy mal, te ha buscado, nunca lo he visto tan mal y tan arrepentido, el las ama y las quiere con el Kharolan.
—Dile que continúe con su vida
—No puedes pedirle eso, en el corazón no se manda. — la pequeña Rachel se despertó, llorando. —Oh Dios es ella.
—Si, Sasha disculpa tengo que atenderla, ten una buena noche.— Kharolan corto la llamada para atender a su hija, la cual tenía hambre, tomo una mamila y tomo el bote de leche, quedaba un poquito mas de la mitad, sintió un nudo en la garganta, no tenia dinero para nada ya no sabia que hacer.
31 de diciembre del 2001
Patrick estaba acostado en su cama, era el ultimo día del 2001, su mejor año por la llegada de su hija que no había podido conocer todavía, y muy mal por haber perdido a las mujeres mas importantes de su vida, estaba frustrado. No sabía que mas hacer con su vida, iba entrar a su ultimo semestre de la preparatoria y la universidad a la cual iría ya había sido aceptado, sabía que no debía dejar de luchar, pero ya no quería luchar por Kharolan, el sabía que había cometido un error pero ella, le había arrancado la vida al irse, no esperaba que lo perdonara ya, el solo quería poder estar con su hija.
Debía sacar a Kharolan de su vida era su propósito para el nuevo año sacarla de su vida.
—Gracias a ti. — El se giro para irse. —Adios Klaus.
El camino y ella observo como se iba, otro ciclo que daba por terminado.
Cinco minutos pasaron, para que alguien mas tocara la puerta, ella tomo su bolso y abrió, era una adulta joven.
—Soy la niñera. —Kharolan asistió, haciéndola pasar y le dio instrucciones rápidas, para después salir por la puerta y caminar hasta la calle.
Ahí vio el coche de Andrew, el sentado en el cofre, el no era una persona desagradable a la vista, pero no llamaba la atención de Kharolan.
—Hola preciosa. —Kharolan se detuvo frente a el.
—Hola.— El se acerco aun mas a ella para darle un beso en la comisura de la boca que hizo que Kharolan diera un paso para atrás.
—Necesito que me digas que necesitas de mi.
—No seas impaciente, sube al auto. —el abrió la puerta dudosa entro dentro de el. Andrew dio la vuelta para subirse y arrancar el carro. Hubo silencio mientras el conducía, diez minutos pasaron hasta que se detuvieron frente una casa de dos pisos. El abrió su puerta y después la de Kharolan., cmenzó a caminar sacando las llaves para abrir la puerta, la castaña caminada detrás de el.
—Ven entra— dijo apenas abrió la puerta, ella entro, la casa era realmente bonita; el paso a su lado para encaminarse hasta la sala. —Siéntate— hablo mientras el caminaba hasta su barra para servir dos tragos. Camino de nuevo hasta alado de Kharolan quien ya estaba sentada.
—Necesito que me digas que necesitas de mi. —el sonrió y extendió el trago para la castaña que lo agarro entre sus manos.
—Serás mi nueva dama de compañía, haremos de todo sin penetración hasta que tu quieras por supuesto. — tomo su trago y miro a Kharolan que se había quedado sin palabras.
—Y si no quiero— hablo.
—Es la mejor oferta que te puedo dar y tu sabes que es un buen trato, te pagare bien, tienes una hija por lo cual salir adelante, el trabajo viene incluida con la niñera solo debes aceptar.
Kharolan tomo el trago, ella sabia que no era la mejor decisión pero que mas podía perder.
—Acepto, pero todo será a mi ritmo.
—Claro preciosa— sonrió, complacido de haber obtenido su cometido.
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