10 de diciembre del 2000
Kharolan no sonreía, sus notas bajaban, no le importaba nada ella estaba muy consciente que su vida le pertenecía a Leah. Sus hermanos cuando iban a visitarla se daban cuenta de la pérdida de peso de ella, que no jugaba con su sobrina o que simplemente se la pasaba todo el día en su habitación, cuando quisieron ayudarla Kharolan simplemente los rechazo. No quería que sus hermanos se preocuparan, ni que su padre tuviera problemas en el trabajo por su culpa, sabía que su padre amaba su trabajo y tener una buena estabilidad, en cuanto a su madre mientras su papá estuviera feliz ella estaba feliz.
17 de diciembre del 2000
— 7 kilos — hablo para sí misma, había perdido siete kilos. Estaba fuera de la farmacia agarrando el suficiente valor para comprar pastillas anticonceptivas ya que Charly estaba molesto de usar condón, ya que no quería que quedara embarazada, un mareo hizo que Kharolan estuviera a punto de caer, pero una señora la sujeto. —Lo lamento— se disculpó incorporándose.
— ¿Estas bien, necesitas ayuda? — pregunto preocupada, ella solo negó caminando hacia su coche.
19 de diciembre del 2000
Kharolan como ya era costumbre despertó antes que su alarma y como los dos días anteriores tenía constantes vómitos y mareos por su mente pasaba lo que no quería que sucediera vio cuando su calendario era muy exacto y se percató que no había marcado sus ciclos o más bien no los había tenido, se bañó hoy era el último día de clases ya que venían sus vacaciones invernales. Paso por Leah, entro a clases, abusaron de ella en el baño y termino su ultimo día.
Salió antes de toparse con Leah y manejo hacia un laboratorio, después de dar sus datos previos y pagar por los análisis espero cinco minutos en la sala, camino hasta el cubiculo y ante unas preguntas de rutina le extrajeron sangre de la vena. Una hora y media después tenía un sobre blanco en sus manos suspiro. El sonido de la puerta la hizo alzar la mirada y encontrarse con Patrick y una señora perfectamente arreglada.
— Hola Kharolan— la voz de Patrick sonó con anhelo, ella no contesto. — Mamá ella es Kharolan— Pauso— una amiga de la escuela. — Su madre extendió su mano a la castaña la cual reacciono.
— Un gusto, Marianne Hudson—se presentó cortésmente dándole una sonrisa sincera.
— El gusto es mío— hablo por fin Kharolan. — Y con permiso ya voy de salida un placer señora Marianne — se despidió sin mirar a Patrick.
Media hora más tarde cruzo la puerta de su casa camino hacia las escaleras y subió a su habitación, cruzo la puerta y enseguida coloco el seguro camino hacia la cama en donde se sentó saco el sobre de su mochila que ya se había arrugado un poco, tomo aire y lo abrió.
KHAROLAN MICHELL ANDERSON JONES
16 años de edad
POSITIVO
7-8 semanas de gestación
Estaba confirmado estaba embarazada, tenía casi dos meses y a fechas estaba segura que era de Patrick, se sentía aliviada en ese aspecto, pero que iba a ser de ella con 16 años y un bebe, no se le podía acercar a el porque Leah la tenía amenazada, su padre podía perder su empleo se sentía impotente. Lloro toda la tarde y cuando su madre la fue a buscar para que cenara se excusó abogando que tenía un dolor de cabeza, lo cual no era mentira ya que después de tanto llorar, mareos y noches de insomnio fue lo que ocasiono. Unos minutos después quedo inmensamente dormida.
Patrick llego a su casa después de haber acompañado a su madre a realizarse unos análisis, entro a su habitación en su mente solo estaba Kharolan, verla de nuevo tan de cerca la hizo quererla entre sus brazos. Dio la noche entre sus pensamientos y sin dudarlo tomo las llaves de su auto y condujo hasta la casa de la castaña la noche escondía su auto negro, bajo y escalo hasta el cuarto de la castaña tomo aire y abrió lentamente la ventana encontrándola dormida su boca estaba entre abierta y su nariz estaba roja, el rubio se acercó hasta estar a un lado de la cama, se recostó lentamente a su lado y sintió la necesidad de tenerla entre sus brazos, coloco un beso en su frente y un suspiro abandono el cuerpo de la castaña.
Kharolan abrió los ojos encontrando esos enormes ojos azules, pensaba que estaba soñando, Patrick acerco más su rostro al de ella y unió sus labios, una sensación indescriptible albergaba su cuerpo, se dejaron llevar que se separaron a causa de la falta de oxígeno.
— Hola— susurro el rubio sonriendo, las lágrimas de Kharolan comenzaron a descender por sus mejillas — No llores, por favor— le suplico, ella se acurruco en su pecho sollozando.
A pesar de lo que le había pasado y sus pesadillas, al estar con Patrick se sentía como si estuviera reviviendo su alma. Se sentía agradecida ya que era la primera noche en varios días que lograba dormir.
Cuando bajaron sus padres se quedaron sin palabras al verlos juntos, Kharolan nunca había sido ese tipo de chicas, jamás habían conocido un novio de ella, o alguien que le gustara, su ropa era adecuada para su edad, sus calificaciones eran buenas, pero al darse cuenta de Patrick le atribuyeron su actitud diferente en esos días. Y la llamada del director de la escuela diciendo el bajo desempeño que había tenido su hija en las últimas semanas.
—Papá, mamá tenemos que decirles algo— hablo temerosa, Patrick la tomo de la mano dando su apoyo y fuerza. Sus padres notaron ese gesto e inmediatamente su padre frunció el ceño.
—Déjamelo a mí por favor — la interrumpió, la vista de los adultos enseguida se enfocó en el rubio —Kharolan está embarazada— sus padres se miraron y su madre soltó un sollozo y enseguida las lágrimas comenzaron a caer, su padre solo empuñó las manos. Y trato de consolar a la devastada madre, ella nunca pensó que su hija de tan solo 16 años estuviera embarazada, ella tenía tantos planes y ese bebé solo le echaría a perder la vida pensó. —Pero yo me haré cargo— hablo rápidamente para que sus padres no se preocuparan, causando todo lo contrario. — Es mi hijo, y si quieren que nos casemos nos casaremos, trabajaré haré todo para sacar adelante a este bebé— dijo honestamente mientras su madre aun sollozaba.
—Tú que sabes de la vida chamaco inmaduro—gritó su padre, Kharolan bajo su rostro ocultando las inminentes lagrimas —Son solos dos niños que quisieron jugar a ser grandes y aquí están las consecuencias— bufo molesto, quería golpear a Patrick, sabía que él había sido novio de Leah y temía que de esto se llegara a enterar su padre, y así perder su empleo.
—Karol—sollozo su madre —hija porque nos hiciste esto después de toda la confianza que pusimos tu padre y yo en ti, tantas cosas que queríamos para ti y lo echaste a perder por un hombre. Y tú— apunto a Patrick —hace unos meses eras novio de Leah, que van a pensar tus padres, la gente o por dios —se tapó la cara con las manos —Seremos la burla de todos, no te pudiste pensar en las consecuencias — Su padre la abrazo y los miro con una mirada que asustaría a cualquiera.
— Cuando se está enamorado no se piensa en las consecuencias, solo ama— hablo Kharolan levantando la cara para ver a sus padres, ellos no entendían la conducta de su hija, ya que ella siempre había sido sumisa ante ellos.
—Quiero que se larguen inmediatamente de mi casa, y si a medio día no están todas tus cosas fuera de esta casa, las tiraré porque en este momento, para mi tu está muerta, si tú no pudiste pensar en el sufrimiento que nos causarías no hay necesidad que estemos presentes en tu vida— los apuntó su padre realmente decidido, su cabeza no le dio para otra solución.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Adicta al sexo