Ante la mirada sincera de dessica, Pedro asintió ligeramente, dessica reveló de inmediato una brillante sonrisa, que era tan clara como el cielo azul.
Agitó la mano hacia él y dijo:
—¡Recuerda traer a tus hijos a mi fiesta de cumpleaños mañana!
Pedro se marchó con rapidez. Volvió directo a su casa, se sentó en el sofá y encendió un cigarrillo mientras la imagen de los ojos claros de dessica seguía presente en su mente. Mucho tiempo después, apagó el cigarrillo en el cenicero, tomó el teléfono y marcó un número.
-Prepara un anillo.
—¿Qué? ¿Qué? Señor Cazares, ¿qué ha dicho? —Nicandro, al otro lado, no podía creer lo que escuchaba.
-Prepara un anillo —repitió Pedro.
-Bien, bien, bien. ¿Qué tipo de anillo necesitas?
-Cualquier cosa servirá.
Pedro colgó el teléfono de inmediato y se preparó para ir a la empresa. En ese momento, Mercedes estaba sentada en el despacho del Presidente del Grupo Imperio. Cuando escuchó a Nicandro decir algo sobre un anillo, levantó de inmediato la cabeza para mirarlo.
«¿Un anillo? ¿Pedro le pidió que preparara un anillo? ¿Así que por fin está preparado para proponerme matrimonio?».
Cuando Nicandro colgó el teléfono, Mercedes volvió la cabeza a la revista que sostenía, fingiendo no haber oído nada.
-Señorita Corral, por favor, tome una taza de café. El Señor Cazares llegará en un momento.
Nicandro había ido a preparar el café, pero antes de que se lo llevaran, recibió la llamada de Pedro. La petición del otro hombre de preparar el anillo lo sobresaltó mucho porque, hasta donde él sabía, Pedro nunca había pensado en casarse con Mercedes. Después de todo, su identidad era única.
Ella sonrió a Nicandro y luego siguió leyendo la revista que tenía en sus manos.
Cuando Nicandro salió por la puerta, echó un vistazo a Mercedes, que era considerada una diosa por sus fans. Se veía tan elegante y digna, y, aparte de su origen familiar, no había en realidad nada en ella que no fuera digno de Pedro.
Si había alguien que era digno de él, ésa era Mercedes. Al fin y al cabo, era una actriz popular en la industria del entretenimiento. Solo tenía 22 años y acababa de ganar el León de Oro a la mejor actriz, convirtiéndose en la superestrella cinematográfica de la nueva generación.
Mercedes no podía concentrarse en el artículo de la revista que estaba leyendo porque su mente estaba llena de la palabra «anillo».
Por fin había llegado el día que tanto había esperado. «Al
fin».
Conoció a Pedro cuando tenía catorce años y desde entonces se había enamorado profundamente de él. Ahora que Pedro era el heredero de la familia Cazares y dueño del Grupo Imperio, se había convertido en la figura más influyente de Ciudad Dínamos o incluso de toda Astoria. O incluso en el mundo entero. Pero antes de tener todo esto, él no era así.
El joven heredero de la Familia Cazares rara vez aparecía en público y había sido muy bien protegido por su familia. Se decía que, cuando Pedro tenía diecisiete años, se volvió rebelde y a menudo provocaba el enfado de su padre, Julián, hasta el punto de que este tuvo que ser hospitalizado. Más tarde, Julián y el abuelo materno de Pedro discutieron sobre la posibilidad de enviarlo al campo militar.
En aquella época, la imagen pública de Pedro era mala. Todo el mundo decía que era feroz y malvado, que era traicionero y que tenía sangre fría y no tenía corazón.
Durante el año en que Mercedes tenía 14 años, había participado en un concurso internacional con el coro de su escuela. De forma inesperada, un grupo de terroristas había tomado al coro como rehén y fue Pedro quien los salvó. Desde entonces, estaba enamorada de él. Pero más tarde, se enteró de que era el joven heredero de la familia Cazares y con los antecedentes de su familia, no había manera de que pudiera estar a su altura. Pero, ¿acaso eso importaba?
Empezó a coleccionar todo lo relacionado con él; le gustaba y lo amaba hasta la obsesión.
Al fin, Dios le dio una oportunidad. Llevó a los dos niños a la familia Cazares y le dijo que los niños eran suyos. Desde entonces, se había convertido en la futura Señora de la Familia Cazares.
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