Ámame otra vez romance Capítulo 7

¡Qué hombre tan molesto!

«Soy James, el novio de Hope…»

Blake no pudo apartar aquellas palabras dichas por James, se repetían en su cabeza como si fuese un mantra…

—¿Se podía ser tan sinvergüenza? —preguntó dejando la copa de whisky sobre el escritorio con brusquedad. Más de la necesaria.

—¿Quieres que te responda con sinceridad? —preguntó Larry mirándolo con seriedad.

—Por supuesto.

—No se puede ser más sinvergüenza que tú, Blake. ¿Cómo demonios se te ha ocurrido presentarte como el esposo de Hope? —le recriminó.

—Porque lo soy.

—No fue eso lo que dijiste el día del funeral o las veces que te dije que eras un hombre casado para comportarte como un playboy.

—¿Eres mi primo o su defensor? —cuestionó Blake con tono malhumorado, el hombre se arrepintió de contarle lo que había hecho en las instalaciones de H&B.

—Soy tu primo y no defiendo a nadie, Blake, pero no soy idiota y mucho menos ciego. ¿Por qué te cuesta admitir que sigues enamorado de esa mujer?

Blake gruñó ante el cuestionamiento de su primo.

—Me engañó, se burló de mí de la peor manera. ¡No puedo fingir que nada sucedió! —gritó.

—La misma cantaleta de siempre, te engañó, pero no te veo tratando de conseguir el divorcio. Tienes cuarenta años, Blake, no eres un niño a quien deba explicar las cosas con manzanas. Si no quieres divorciarte es porque la amas, de lo contrario no estarías marcando territorio y queriendo orinarle encima como si fueras un perro en pleno celo.

—Deja de decir tonterías, Larry, no tienes una jodida idea de lo que pasa por mi cabeza, menos lo que sucede en mi corazón.

—Tienes razón, pero no soy ciego y tampoco tengo mala memoria. Cuando descubriste la traición de Amber no lo dudaste ni medio segundo, te divorciaste de ella casi de manera exprés.

—Es distinto.

—-¡Por fin! ¡Claro que es distinto a Amber la encontraste con su amante, mientras a Hope no le has podido probar que te fue infiel, a menos que lo haya hecho con un extraterrestre o yo qué sé…!

—Si te pagaran por defenderla fueras millonario —espetó.

—Soy millonario además de tu primo, pero en este momento ya no sé si eso es una buena cosa.

—¿Qué quieres decir? —preguntó.

—Te estás comportando como un tonto, ponle fin a tu sufrimiento. Busca al urólogo que te practicó la vasectomía y sal de la jodida duda de una buena vez. ¡O mejor, busca un urólogo distinto!

Blake cerró los ojos, no quería continuar con el tema.

«Cobarde», le gritó su conciencia.

Blake hizo caso omiso, no quería discutir con Larry, menos consigo mismo.

«Soy el novio de Hope…», pero su conciencia no estaba dispuesta a dejarlo ser y fue así por el resto de la tarde…

Mientras tanto, Hope y James revisaron la información sobre la negociación con la televisora. Hope era consciente de que aceptar un reto a ciegas, había sido una verdadera estupidez, pero no iba a dejarse amedrentar por Blake ni por nadie. Su objetivo era demostrar a los ejecutivos y al mismísimo Blake Cameron que era lo suficientemente capaz de mantener no solo a flote H&B, sino también de ampliar sus horizontes.

—Es hora de irnos, Hope, te has saltado del almuerzo.

Hope miró a James con vergüenza al darse cuenta de que no había tocado la comida que él amablemente le había traído.

—Lo siento, me enfrasqué en los asuntos de la televisora.

—Eres una mujer inteligente, vas a conseguirlo.

—Confías mucho en mí —dijo Hope.

—Lo suficiente como para decirle al imbécil de tu marido que soy tu novio.

Hope sonrió, recordar el rostro descompuesto de Cameron no tenía precio. Su arrogante y frío semblante había cambiado al escuchar a James… ¡Se lo merecía! Venir a presentarse como su esposo, era muy estúpido de su parte.

¡Era un sinvergüenza!

—Fue una jugada maestra de tu parte —dijo finalmente.

—Lo sé, deberías rezarme.

—Idiota.

James dejó escapar una carcajada.

—Quisiera decirte que tuyo, pero…

—James…

—Era una broma, mujer…

—No tienes remedio, no sé cómo ha hecho Chelsea para aguantarte tanto tiempo…

—Lo mismo que has hecho tú durante los últimos seis años —sonrió.

Larry guardó los documentos, cerró su laptop y esperó a que Hope lo imitara.

—Siento extraño estar de nuevo entre las cuatro paredes de esta oficina luego de tanto tiempo —dijo Hope de repente.

—No tenías esperanzas de volver, ¿verdad? —James adoptó un rostro serio.

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