-¿Así que has venido aquí hoy para hablar conmigo de Alejandro?- en una cama del hospital, el hombre rio suavemente, en sus ojos reflejaba incredulidad, -Mario, Alejandro no tiene miedo que yo muera, todavía tiene un nieto para sucederle en el trono.-
Mario se rio sarcásticamente,
-La familia García, ese lugar asqueroso, ¿crees que quiero volver? -
-¿No quieres el Grupo García?- dijo Joaquín con frialdad, -Me temo que te vas a decepcionar.-
-El Grupo García.- la mirada de Mario, pasando a Joaquín, miraba a lo lejos por la ventana, -Es algo bueno, me gustaría tenerlo en mi posesión, ¿me lo darías?-
-Si no te lo doy, también me lo quitarías, ¿no?-
-Si es tuyo, te lo quitaré.- Mario puso su ambición al descubierto, -Pero si mueres, no se lo quitaré a ella.-
Joaquín entrecerró los ojos y le miró, -Pues tú estás muy enamorado de ella. ¿Debo confiarla a ti antes de morir?-
-Vamos, estás casi medio muerto por la enfermedad, ¿no estáis divorciados? Tú ya no tienes nada que ver con ella. ¿Confiarla a mí? Eso también depende de si tienes esas condiciones ahora.-
Mario terminó de hablar y se levantó, -Ya que te he visto, me voy.-
-¿Has venido solo a visitarme? ¿Eres tú una persona tan amable?-
-He venido a ver si te estás muriendo o no, por lo menos tenemos la misma sangre, ¿crees que quiero verte?-
Mario respondió con sarcasmo.
-Pero no te preocupes, si te vas a morir de verdad, no volveré a por el Grupo García.-
Ante estas palabras, tumbado en la cama del hospital, Joaquín guardó silencio en un momento, y dijo,
-Bien, recuerda lo que dijiste hoy.-
-Me voy.- Mario le despidió, agitando con una mano, con la otra mano en el bolsillo del pantalón, y salió rápidamente.
Andrés entró, -Jefe, Lázaro está aquí.-
-¿Ha salido de la planta de hospitalización?- Joaquín levantó la cabeza, -Valentín ya ha salido, es verdad, ya era la hora de salir.-
En la puerta, Lázaro se había puesto la bata blanca, -Y tú tienes tiempo de preocuparte por ese canalla.-
En su mano estaba nada menos que el expediente de Joaquín.
-Un tumor en el cerebro le ha comprimido los nervios visuales y centrales ...... ¿realmente necesita ser operado?-
Él no estaba de buen humor, nada más salir de la planta de hospitalización, se enteró del grave estado de Joaquín.
-Al principio, cuando hacías de loco y dijiste que tenías un hematoma en el cerebro que no se disipaba, pero ahora realmente tienes algo en el cerebro.-
-No te rías, todavía te estás riendo, ¿acaso sabes lo mal que está tu situación ahora?-
Lázaro tenía una cara seria, -Esta operación, el índice de fracaso es alto, y aunque tenga éxito, podrías arriesgarte a una parálisis y a una ceguera.-
-La operación debe hacerse.- dijo el hombre con un rostro tranquilo e indiferente, como si no fuera él quien estuviera en estado grave,
-En mi vida, he disfrutado de todo lo que debería disfrutar, excepto de un arrepentimiento…- él dijo, haciendo una ligera pausa.
-Olvídalo, todo ya se ha pasado.-
-Jajaja.- Lázaro se rio sarcásticamente, -Ahora dices que todo es pasado, ¿por qué no lo dijiste al principio? Qué persona más extraña. Al principio, aunque fuera por cualquier medio, te negabas a dejarla. Ahora que estás enfermo, la dejas.-
El corazón de Lázaro se sentía un poco de amargura, -Ahora estoy convencido de que estás realmente enamorado de ella.-
El hombre no dijo nada.
Lázaro también sintió aburrido.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amante peligroso