Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 261

Zoe contestó el teléfono diciendo: "Hola."

Mike dijo: "Soy yo."

Zoe miró la pantalla de la llamada y respondió fríamente: "¿Necesitas algo?"

"Con esa actitud, quizás no te venda los drones." Dijo Mike a modo de amenaza.

Zoe frunció el ceño y replicó: "¡No te creas que eres tan importante! ¡Nadie quiere comprar tus drones!"

Mike se quedó perplejo: "¿Tu jefe? El pedido lo hizo el departamento de compras, ¿acaso es falso?"

Zoe respiró profundo: "¿Dices que nuestro jefe ordenó al departamento de compras comprar tus drones?"

"¡Sí! ¿No lo sabías? Jaja, pensé que eras alguien importante para tu jefe, pero resulta que no eres nada." Mike se burló y colgó.

Zoe, sintiéndose ofendida, fue a buscar a Stuardo Ferro para confirmar.

Stuardo levantó la vista de su computadora.

"Cada año, nuestra empresa ofrece beneficios a los empleados durante las fiestas. Este año el beneficio es un dron, ¿tienes algún problema con eso?"

Zoe, sintiéndose frustrada, negó rápidamente con la cabeza: "¡No, para nada! Solo me sorprende."

"Lo decidimos anoche." Stuardo dijo despreocupado, "Aunque ya no tengo contacto con Ángela Romero, los productos de su empresa son buenos."

Nunca olvidaría cómo hace unos días fue a la casa de Ángela y un dron lo persiguió rociándole agua desde el aire.

La tecnología avanza y los tiempos cambian.

Debería compartir este excelente producto con sus empleados.

"Ah ... Mike me llamó hace un rato, fui un poco grosera ... No sé si eso afectará nuestro pedido." Zoe expresó su preocupación. "Voy a devolverle la llamada."

Media hora después, Zoe y el gerente del departamento de compras fueron a Romero Internacional CO. para hablar de la colaboración.

Ángela y Mike los recibieron en la sala de conferencias.

Ángela tomó un sorbo de agua.

Mike tenía razón, sus instalaciones de producción actuales no eran lo suficientemente grandes como para producir 5,000 drones en tan poco tiempo.

Importar de otros países implicaría pagar costos de envío e impuestos.

Además, sus drones tenían un precio más alto en el extranjero que en su país.

Zoe no estaba dispuesta a aceptar las condiciones de Mike, probablemente porque se sentía superior como compradora.

Zoe reprimió su enojo y le explicó la situación a Stuardo, quien respondió fríamente: "Zoe, ¿acaso crees que no puedo pagar sus drones?"

"Jefe, no es eso ... Solo creo que nos están tomando el pelo." Zoe susurró.

Ángela golpeó la mesa con sus dedos, indicando a Zoe que le pasara el teléfono.

Zoe ajustó sus gafas y anunció: "Jefe, la señorita Romero quiere hablar contigo."

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