Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo romance Capítulo 298

¿Solo estuvo una vez con Yolanda y eso fue suficiente para dejarla embarazada?

De repente soltó el pomo de la puerta del quirófano que tenía en la mano.

Zoe notó el cambio en la expresión de su rostro y se preocupó.

¿Qué demonios había ocurrido?

¿No iba a entrar a ver a Ángela?

"Zoe, quédate aquí", dijo Stuardo con voz pesada. "Voy a volver en un rato."

Zoe asintió, sin atreverse a preguntar más.

Cuando Stuardo se fue, Zoe empujó la puerta del quirófano y echó un vistazo.

Ángela se quitó el abrigo y se lo puso a Begoña.

Su delgado cuerpo estaba sentado al lado, sin fuerzas, agarrando fuertemente las manos de Begoña, llorando y murmurando algo.

Viendo la escena, Zoe sintió cómo se le humedecían los ojos.

Cerró la puerta del quirófano, sacó su celular, buscó el contacto de Vicente y marcó su número.

Después de informar a Vicente, se marchó del hospital en su coche hacia Villa Río Estrella.

No podía hacer nada por Ángela en el hospital,

así que pensó en hacer un cambio con Mike.

Ella cuidaría de los niños para que Mike pudiera estar con Ángela.

Al llegar a la villa, los niños ya estaban durmiendo.

Después de contarle la situación a Mike, este salió corriendo con los ojos rojos.

En un instante, la villa quedó en silencio.

Zoe entró en la habitación de los niños.

En la cama, los dos yacían tranquilos, h

abían jugado mucho ese día, así que estaban durmiendo profundamente.

Vicente estaba con Ángela sentada en un banco largo del pasillo del hospital.

De vez en cuando, enfermeras y familiares pasaban apresuradamente por el pasillo, creando corrientes de aire frío.

"¡Ángela!" Mike la miró como si le hubieran despojado del alma, sintiéndose increíblemente mal.

Al oír la voz de Mike, Ángela levantó la cabeza.

"¿Cómo llegaste aquí? ¿Dónde están los niños?" Tenía la voz nasal y los ojos hinchados y rojos.

Se puso de pie desde el banco.

Mike se acercó rápidamente a ella y la abrazó: "Ángela, ¡no tengas miedo! Todavía me tienes, estaré contigo siempre..."

La sien de Ángela palpitó de dolor.

De repente, empujó a Mike con fuerza y preguntó en voz alta: "¡¿Dónde están los niños?! ¡¿No te pedí que te quedaras en casa cuidándolos?!"

"Los niños ya están durmiendo. No te preocupes, Zoe se encargará de ellos. Ella me pidió que viniera contigo y yo también quería estar aquí, así que vine." Mike tomó su mano, p

ero su fría temperatura corporal le dio un susto.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Amor, Guerra&Mi Marido Vegetativo