Amor profundo: insaciable amante romance Capítulo 396

—Olvídate de esto por ahora si no lo encuentra, pero no puede abandonar el control de todos los aeropuertos. Una vez que Orlando regrese al país, asegúrate de ser enterado.

Fue en el extranjero que se perdió la noticia de Dylan.

La primera vez que desapareció, Mateo envió hombres a vigilar los aeropuertos de todas las regiones. Una vza que Dylan regresara al país, sería definitivamente encontrado.

Todo esto fue una medida de precaución.

—¿Algo nuevo sobre Vicente? ¿Ya ha empezado la operación?

—En los últimos día Señor Leoz se ha reunido con los peces gordos de la Ciudad Pacífica. Después de todo, Señorita leoz es su única nieta que él quiera. Y en este asunto, él definitivamente no escatima esfuerzos".

—Está bien.

Sea lo que sea, Brisa merece lo que ocurrió a ella. Ya había sufrido bastante al caer en manos de Roberto durante estos días, y Orlando esperaba que ella aprendiera la lección y dejara de ser tan caprichosa como en el pasado.

Mirando su vientre, que seguía envuelto en gasas, Orlando no pudo evitar pensar en Vanesa. Cada día, persistía en sus fotos y vídeos para reprimir el anhelo de su corazón, conteniendo la idea de ir a Dorencia y tenerla en sus brazos. Ella es lo único que le hace seguir adelante ahora.

Se acabó de la conversación aquí y vino Vicente al hospital.

Cuando recibió esta noticia, Mateo se lo dijo inmediatamente a Orlando.

—Parece que no quiere ofender a la familia de Donel él solo.—dijo Orlando burlando, levantando la comisura de sus labios.

Por supuesto, Vicente no podía venir solo, le acompañaban su ama de llaves Carlos y su propio asistente, Sergio.

Justo cuando entraba en la habitación, Vicente mostró una actitud cariñosa, indicando a Orlando que se quedara quieto y se sentó, mirándole con inquietud, como si estuviera especialmente preocupado.

—¿Cómo está tu cuerpo? ¿Cómo va la recuperación de tus heridas?

—Gracias, me he recuperado bien últimamente.—dijo Orlando con actitud humilde, y su cara dio una expresión de que como si realmente respetara a la otra parte.

—Bien.—dijo Vicente ocultando sus propias intenciones. Después de decir cosas sin importancia, dio un suspiro.

—¿Viene usted por su nieta Brisa?

Orlando preguntó en el momento adecuado, dando al otro la oportunidad de hablar.

—No te lo voy a ocultar, he estado preocupando en los últimos días. Tengo contactos por aquí, pero no puedo hacerlo con demasiada prisa si quiero investigar a la familia de Donel. Pero un día más que no tenga noticias de Brisa, no podré estar tranquilo, preocupándome de que ella esté sufriendo en alguno lugar. Orlando, tú también has crecido con ella, no debes ser capaz de soportar su sufrimiento".

—Claro.

—Me preocupa que cuanto más nos demoremos, más problemas tendremos, así que quiero utilizar sus hombres aquí. La Ciudad Pacífica es de tu familiar. Ya que has encargado la responsabilidad, definitivamente tendrás una manera. Al menos serás más claro que yo, perdido de dirección.

Vicente miró a Orlando, con un intento bastante claro.

Que le ayude a encontrar a Brisa juntos.

—Vale.—Él respondió rápidamente. Ahora no era el momento de iniciar el conflicto.

Ya sea él o Vicente, ambos llevaban máscaras en sus tratos.

Para ellos, no había nadie del mundo más que ellos mismos que fuera lo confiable para dar la sinceridad.

Por supuesto, ese era Orlando de antes. Ahora tiene a Vanesa.

El propósito se logró, y Vicente se sentó un rato antes de encontrar una excusa para irse.

—Señor, ¿realmente vamos a ayudar?

La razón por la que encontró a Vicente solo para no involucrarse con él. Ahora Orlando dio su palabra significa que tiene que meterse en problema, en contra de su intención al principio.

—Es sólo para hacer una actitud. Si Vicente quiere jugar conmigo, tendrá un buen rival.—Orlando dijo sin prisas, porque hacía tiempo que había visto las medidas de él.

—Oye, deja a los muchachos hacen todo lo que Vicente diga".

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