Aventura Amorosa romance Capítulo 164

Después de escuchar las palabras de Fionna, Daniel mostró una sonrisa caritativa en su rostro, que era completamente diferente a la vez que acababa de maldecir a Gloria

—No estoy enfadado, y no te culpo. No es asunto tuyo, así que no te preocupes demasiado. Las rabietas de Eric conmigo te parecen una falta de respeto, pero me alegro. Era la primera vez en años que me decía tanto.

—Tiene sentido, pero creo que todavía hay algo que no funciona en su actitud. Acabo de hablar con él arriba. Cuidará su lenguaje.

Fionna temía el agravamiento del conflicto entre Daniel y Eric. Después de que Daniel dijera eso, descubrió que era la primera vez en años que Eric le decía tanto a Daniel. En opinión de Daniel, esto era un gran paso adelante.

—Ay......Qué pena, sería bueno que fueras mi nuera —Dijo Daniel mirando a Fionna que era sensata y considerada.

Era una chica tan buena y amable con cualquiera. Lo más importante es que ella podría hacer que Eric tuviera una mejor actitud y controlar a Eric en el momento crítico.

Y sería feliz que una familia de cuatro viviera junta, pero dios hizo una broma y el resultado no fue satisfactorio.

—Señor, me tiene en demasiada estima, no soy tan buena para ser su nuera, así que no hay piedad —Fionna dijo despreocupadamente, pero sólo ella sabía que se sentía amargada.

No importaba quién la aprobara, Eric no la quería.

Fionna no se hacía ilusiones de convertirse en la nuera de Daniel, porque sabía que Eric amaba a la otra mujer y la distancia entre ella y Eric era grande.

—Eres una buena chica, y Eric no tiene suerte de tenerte.

—Pero no le culpes. Lleva muchos años guardando rencor y necesita una oportunidad para desahogarse o se cansará.

Daniel quería a su hijo. Quería encontrar una oportunidad adecuada para reñir con Eric y que éste se sintiera mejor. Sin embargo, no había tenido la oportunidad adecuada en tantos años.

—Sí, lo sé —Fionna respondió débilmente. ¿Cómo podía culparlo? Ella no tenía ninguna calificación.

—Me alegro de que no lo culpe, señor. Descansa en su habitación. Le traeré la cena.

—No te canses demasiado —Le recordó Daniel amablemente.

—No lo haré, tengo a Renata para ayudarme. No te preocupes —Dijo Fionna y se dio la vuelta para marcharse.

Los días de cocinar para Eric estaban contados. Aunque estaba cansada, quería cocinar más para él.

Una vez preparada la cena, Eric seguía dormido y Fionna lo despertó.

Después de la cena, los dos niños se fueron a hacer los deberes. Daniel y Thiago fueron a dar un paseo.

Fionna estaba deprimida, así que salió en coche.

Fionna no fue muy lejos. Fue al cementerio a ver a sus padres.

De pie frente a las lápidas de sus padres, descubrió de repente que ella debería ser la persona más perjudicada, pero pensó ciegamente en los demás y olvidó que ella también necesitaba consuelo.

—Mamá, papá, me gustaría que siguierais vivos. Mientras estéis vivos, sigo siendo la princesa protegida por vosotros. Aunque no tuviéramos un estatus más alto que los demás, ni fuéramos tan ricos como otros, pero al menos tengo a alguien que me quiere.

—Ahora estoy cansada. ¿Puedes ayudarme? —dijo Fionna, sin poder contener las lágrimas. En ese momento parecía la más indefensa. Aunque todo estaba cantado, los dos niños seguían preocupándola mucho.

¿Le daría Eric la custodia de los dos niños? ¿Le llamaría Yunuen padre? ¿Afectaría a la relación entre Eric y Teresa? Fionna no tenía ni idea.

Lo amaba pero nunca quiso poseerlo. Lo amaba y quería que fuera más feliz que ella.

Pero la existencia de dos hijos afectaría sin duda a su vida, pero Eric no podía eliminar este hecho.

Fionna miró las lápidas de sus padres sin comprender durante mucho tiempo, pero no supo cómo hacerlo.

Como estaba oscureciendo, Fionna se dio la vuelta para marcharse.

De vuelta al coche, cuando acababa de abrocharse el cinturón de seguridad, sonó el teléfono.

—Valeria.

—Hermana, pasado mañana recibiré las partituras. Quiero ir a Ciudad B, para que me ayudes con la solicitud de la universidad.

Se esperaba que Valeria recibiera los resultados.

—De acuerdo y te reservaré un vuelo. ¿La tía volverá contigo? —dijo Fionna con voz cálida.

—La tía dijo que volvería después de un tiempo. Hermana, ¿no sientes que la tía no está dispuesta a volver a Ciudad B? Siempre siento que se retrasa.

Valeria le contó sus dudas.

Había varias personas que querían alquilar la farmacia con buen precio, pero su tía siempre reutilizaba con diversas razones. Valeria sospechaba que su tía no estaría dispuesta a dejar Ciudad A, para dejar la droguería.

—¿De verdad? Hablaré con ella.

Fionna colgó el teléfono y reservó un vuelo para Valeria y luego condujo para marcharse.

De camino a casa, pensó en lo que había dicho Valeria. ¿Realmente su tía no estaba dispuesta a volver a Ciudad B?

Fionna tenía algunos recuerdos del pasado de su tía, pero no conocía los detalles. Sólo sabía que su tía no regresó a Ciudad B porque fue herida en el amor.

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