Aventura Amorosa romance Capítulo 577

No es que Laura no creyera a Fionna, sino que le preocupaba que ésta no pudiera afrontarlo sola. Así que una vez más lo confirmó con Fionna.

—¿De verdad que no es por Lorena y Teresa?

—No, puedes estar tranquila.

Fionna sonrió y agradeció a Laura sus exquisitos pensamientos y se sintió conmovida por su preocupación.

—Bien. Pero Fionita, aún quiero recordarte que si te buscan, no lo aguantes, debes contraatacar y hacerles saber que no se te puede intimidar fácilmente.

Laura creyó temporalmente a Fionna, pero pensó que Teresa y Lorena debían ser parte de la razón. No todo era por el trabajo privado —continuó Laura.

—Debes mostrar tu actitud hacia ellos y no puedes consentirlos. Fionna, puedes perdonarlos si son amables, pero no tienen corazón, por sus propios deseos egoístas…

—Vale, Laura, sé lo que quieres decir. Puedes estar segura de que no les daré el gusto. ¿No me conoces? No habría llegado hasta aquí si me hubieran acosado.

Fionna siguió sonriendo e interrumpió a Laura.

Laura se lo recordaba cada vez que se encontraban, Fionna era perfeccionista cada vez, pero ahora quería tomar en serio las palabras de Laura.

Aunque no iba a tomar represalias contra ellos, Fionna quería desenmascararlos, quería hacerles saber que sólo había estado aguantando, pero que en realidad lo sabía todo.

—Fionita, escúchame. Sé que no eres una tonta, pero si no les tomas la medida, no pararán.

—Le dije a Teresa que a Lorena le gusta el Sr. Serrano y que Lorena la utilizó, pero no funcionó. Lorena y Teresa siguieron trabajando juntas para hacerle daño. No sé si Teresa no me creyó o si tenía otras ideas. En resumen, estas dos son malas. Debes tener cuidado.

Laura sabía que estaba fastidiando, pero era la primera vez que se lo decía a Fionna.

Teresa y Lorena se utilizaron mutuamente, pero tenían el mismo objetivo. Fionna estaba de pie en la luz, mientras que ellas estaban en la oscuridad mirándola.

Laura tenía miedo de que Fionna se hiciera daño, así que se lo recordó.

—¿Teresa sabe que a Lorena le gusta Eric?

Fionna se sorprendió. Desde que conoció el hecho, pero seguían trabajando juntos, Teresa era una intrigante.

—Sí, ya lo sabe.

Laura respondió afirmativamente.

—Bueno, entonces, ya sé qué hacer. Laura, no te preocupes, no les daré el gusto.

Fionna no tenía preocupaciones. No tenía miedo de quién estaría en el medio. Ahora ella encontraría su posición y expondría los trucos de Teresa y Lorena.

Pero Fionna pensó que podía haber otra posibilidad: dos personas, tarde o temprano, se harían daño mutuamente, aunque ella no dijera nada, y a lo sumo jugaba un papel.

Fionna desayunó y se puso a trabajar, y sólo durante su descanso del mediodía llamó a Eric.

—Sr. Serrano, siento llamarle tarde. He estado ocupado toda la mañana y sólo puedo llamarle ahora —le dijo Fionna a Eric amablemente. Pensó que debía ser así, después de todo, habían roto.

Fionna continuó sin esperar respuesta.

—¿Fue por el trabajo o por los niños anoche?

—Tampoco, aún no se lo he dicho a los niños y tampoco he decidido lo de tu trabajo. He venido a ti para escuchar la verdad.

No expresó su preocupación, pero no sabía cómo decirlo, así que tuvo que cambiar el tema a la verdad.

—Sr. Serrano, es lo que usted cree que es, y no hay verdad más allá de eso.

Fionna frunció el ceño, pero su tono era tranquilo. Le parecía irónico que Eric buscara ahora la verdad. Puesto que él estaba seguro de la verdad, no tenía sentido verificarla con ella.

Eric no confiaba en ella, aunque le diera cien explicaciones, Eric no la creería.

—¿Qué pienso? —preguntó Eric a Fionna.

—Crees que tengo una habitación con un hombre, que tengo una aventura con otra persona y que te engañé ya que tuve sexo con otro hombre.

—Esto se le ocurrió a usted, no puedo mentirle. La única explicación que puedo dar es que lo que piensas es cierto.

Fionna comprendió que Eric pensaba de esa manera. ¿Quién podía creer que dos personas en la misma habitación no hicieran nada? Y dejó que Valeria le mintiera a Eric, así que era correcto sospechar de ella.

Cómo Fionna no podía aceptar que Eric se enfadara con ella antes de haber resuelto las cosas y que creyera en las palabras de Teresa y no en su carácter.

Si Fionna no recordaba mal, cuando discutieron en la azotea, ella insinuó que no había que sacar de contexto a Eric. Pero ahora parecía que Eric no había vuelto a ver el vídeo y no quería creerla.

—Incluso si lo que pienso es cierto, quiero escuchar tu explicación —dijo Eric con voz enfadada.

Sus pensamientos internos fueron dichos por Fionna. Sí lo pensó y sintió que Fionna lo engañó, de lo contrario no podría haber estado tan enojado, o incluso motivado para matar.

Aunque lo pensaba, quería una explicación de que ella no tenía nada que ver con Esteban.

—Lo he explicado. Sr. Serrano, basta. Hemos roto. Hice algo malo. Lo siento. Me disculpo.

Fionna se disculpó con el corazón roto, pero nunca se arrepintió. En la mente de Eric no había diferencia entre hacerlo y no hacerlo.

—Sr. Serrano, será mejor que se lo diga a los niños primero, y espero que pueda arreglar el trabajo pronto.

Fionna no continuó con este tema. Habían roto, y mientras los niños y el trabajo estuvieran resueltos, estarían bien.

Sabía que no tenía buen aspecto, pero no podía hacer nada porque no dormía bien.

—Entonces tú duermes un rato al mediodía y yo trabajo…

Antes de que Candela pudiera terminar de hablar, alguien llamó a la puerta.

La persona que entró no era otra que la secretaria que filtró el paradero de Eric a Lorena.

—Fionna, el Sr. Serrano quiere que vayas a su oficina para informar de tu trabajo.

—Muy bien, allí estaré.

—Entonces volveré pronto.

La secretaria iba a salir, pero fue detenida por Fionna.

—Becerra, espera.

Fionna la llamó y luego miró a Candela:

—Sal tú primero, yo tengo unas palabras con Becerra.

—Oh, estaré fuera.

—Aquí está el horario en el que tienes que informar al Sr. Serrano. Lo puse aquí.

Candela dejó los documentos sobre el escritorio y salió.

—¿Qué pasa, Fionna?

Becerra se acercó a Fionna y le habló con respeto.

—¿Tienes una buena relación con Lorena?

Fionna tuvo tiempo limitado, así que fue directamente al punto.

Al escuchar el nombre de Lorena, Becerra se puso nerviosa. Aunque no estaba segura de lo que ocurría, había un secreto entre ella y Lorena.

—Nos conocimos antes.

Becerra no supo responder y sólo pudo decir que conocía a Lorena.

—Bueno, iré al grano. Le dijiste a Lorena el itinerario del Sr. Serrano, ¿verdad? —le preguntó Fionna a Becerra con un tono frío.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Aventura Amorosa