Bebé por Contrato (COMPLETO) romance Capítulo 42

BARRY

Dejo a Kelly durmiendo, necesito una ducha urgentemente. Sudé mucho a noche, creo que subió la temperatura, y demasiado. Es la primera vez que duermo con ella, si no mal me equívoco. Fue algo tan raro despertar con alguien a lado y saber que no se irá después de ducharse o desayunar.

Es una experiencia nueva, que nunca he tenido con nadie, ni con Gabriela que era mi novia. Ella siempre trataba de irse antes de que yo pudiera darme cuenta, en esos dos meses y medio que tuvimos de "relación formal" nunca le pregunté el porqué de hacer eso.

Tengo menos de media hora para llegar a la junta de directivos de la empresa, estoy teniendo algunos problemas, temen que esté gastando el dinero de la empresa. Soy el único accionista ahora, ellos sólo se encargan de que cuando yo no esté tratar de que todo funcione. Pero parece que las cosas no están funcionando entonces. Entró a la ducha, tengo prisa. Me paso la esponja por todo el cuerpo, y en un dos por tres estoy casi bañado.

-Buenos días-saludo de beso a Tita y me siento en el la barra de la cocina. Me he duchado y cambiado y Kelly no ha despertado. Lástima, quiero que vuelva a la oficina, no para que trabaje, si no para que no esté sola aquí, además de que así podemos convivir muy bien.

-Hola hijo, ¿qué quieres de desayunar? -está picando las naranjas para mi jugo de siempre.

-Lo que sea, hoy no tengo ganas de comer algo en concreto. -Bostezo, creo que hoy me moriré de sueño en el trabajo.

-Está bien, ¿y tu esposa? ¿No desayunar contigo?

-Está durmiendo, no quise despertarla.-Comento mientras me robo una uva del frutero.-Éstas uvas están muy ácidas, Tita.

-Perdón, hijo. Me olvidaba que tienes un paladar sensible.-Tita es mi segunda mamá, o no sé, alguien importante. Ella me hace sentir que es tener una mamá, aunque no totalmente, pero siempre me hace sentir que soy igual a todos, que el puto dinero por el que todos pelean no me hace mejor, y que merezco un trato como cualquier otro. Ella nunca me a respetado en el ámbito laboral, y eso me gusta.

-No, realmente saben asquerosas-me como otra esperando que ésta sepa dulce pero no.

-Buenos días -dice Kelly haciendo su aparición en la cocina, viene con el cabello todo enmarañado y con los ojos hinchados, se ve súper tierna. Me río por su aspecto pero ella solamente me lanza una mirada asesina.

-Buenos días, Kelly. -Tita está cocinado no sé qué pero con una amplia sonrisa la recibe.

-¿Ya te vas?-pregunta un poco ¿triste, confundida o molesta?

-Ya. Necesito llegar a una junta con Flynn y con el tipo nuevo de contaduría.-Éste nuevo niño es muy eficaz pero no me cae bien.

-¿Contrataron más personal?-en su rostro hay un deje de decepción.

-Nadie a ocupado tu puesto. Está esperándote-comento-estaba pensando en que podrías reanudar tu trabajo si es que quieres, claro, así puedo estar al pendiente de los desconocidos y de ti.

-¿Volver al trabajo? No quiero soportar tu mal humor ni tus desplantes de hace medio año-debo de admitir que su comentario me ha causado mucha vergüenza.

-Ni me recuerdes eso.

-¿Se conocieron en el trabajo?-pregunta Tita.

-Sí-respondo cortante.

-Barry era de los peores jefes que podían existir, me trataba como una maquina. En su diminuta cabeza no le cabía la idea de que era un humano y no un trapo. Ni gracias ni por favor decía -bosteza y me mira mal-lo odiaba.- eso me ha dolido.

-¿Aún me odias? -maldición, realmente no quería preguntar eso. Fue una idea fugaz en mi mente y la he dicho.

-No, claro que no-sonríe.

-Gracias por eso -me bajo de la barra y me siento en una silla. Tengo hambre. Tita ha hecho uno de esos paninos que me gustan, también le sirve a Kelly, pero a el de ella tiene más ingredientes, supongo que es porque debe de comer por dos, no, por tres.

Tomo la jarra de jugo y le sirvo un vaso a Kelly.

-Alimentate bien madre de mis desconocidos. -Le doy una palmada en la espalda y sigo comiendo.

Kelly empieza a comer muy a gusto, y ya sin sueño.

-Al rato ¿a qué hora llegarás?-pregunta entre bocado.

-Como a las ocho de la noche, tengo que estar al tanto de todo, o dependiendo de lo que me digan en la junta-miro mi Rolex, ya voy tarde.

-Bien, le diré a mi mamá que venga -dice indiferente.

-¿quieres que llegue más temprano? -si me dices que sí juro que dejo la puta empresa hecha un lío, me vale mierda.

-No, está bien.-Vaaaaaaf.

-Está bien -no, no está bien.-nos vemos Tita-le doy un pequeño beso y miro a Kelly-Trataré de llegar temprano -ella solamente asiente y no dice nada. -Adiós.

-¿Qué haces aquí? -gruño.

-Vine a vistarte, no te he visto desde hace dos semanas me parece.-Me sonríe muy coqueta.

-Vete, Gabriela, no quiero problemas.

-¿Problemas con quien? ¿Con tu esposa? -se ríe, pero no es una risa sana, si no un tanto retorcida.

-Sí con ella, la respeto, tú también deberías respetarte-mi sugerencia parece molestarla.

-Habla el que solamente me usó, no hables de algo que tú no tienes, ojalá tu esposa estuviera muerta.-Tiene los ojos llorosos, y sé que está punto de hacer un berrinche monumental.

-Ya Gaby, necesito que entiendas que ya no podemos ser nada, tú y yo ya no somos nada ni lo seremos, por favor, entiende esto, ya estoy casado, y esperando a dos bellos mellizos, no puedo arruinar algo que por mucho tiempo deseé y que si por no lo recuerdas tú no querías pertenecer a ese sueño, ahora no te quejes. Pensé en ti cuando me encontré con esta fea situación, pero eras una persona dedicada a su carrera, y muy egoísta.-Suspiro, aún recuerdo muy bien cuando por un pequeño error quedó embrazada, y bueno, ella ni siquiera me lo dijo.

-Pero nunca le lo dijiste, nunca me lo propusiste. Nada más se lo pediste a ella.-Lloriquea.

-Perdoname, pero como podría confiar en una mujer que mató a mi hijo y sin decirme nada, como es que yo iba a saberlo.-Nunca le había reclamado aquello, la comprendí en algún momento, pero no se vale que me haga esto ahora.

-No saques el tema, no sabía que hacer-grita-pensé que me dejarías, que te enfadarías, no podía correr el riesgo. Además Barry, ¿por qué dibalos me reclamas ahora?

-¿Por qué? Porque no quería hacer sentir mal, pero no sabes cuanto me dolió que lo hicieras. Era mi hijo también, pudimos haberlo hablado pero solamente te callaste y lo mataste, eso es algo que realmente me hubiera gustado que me lo dijeras, era una decisión de dos, no solamente tuya.-No me había dado cuenta de que estoy apretando los puños, estoy sereno, pero no creo poder seguir así.

-Perdóname, por favor, perdoname. No sabía lo que hacía, tienes tazón; fui muy egoísta.-La miro, no sé que decir.

-Ya vete, por favor, no quiero hacer que los de seguridad saquen a la fuerza. Evitame la pena, Gaby.-La miro con pena, nunca pensé comportarme así y con ella, la primera mujer que pude haber tenido a mi hijo, pero ella lo arruinó, no puedo decir nada más.

-Barry...-murmura con voz débil.

-Por favor -ella me mira y sin decir nada más, se va.

Dios santo, vaya comienzo de día...

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