—Bueno,en ese caso... Nos tenemos que poner a trabajar para obtener ese positivo. —Me dice levantando la mirada para observarme.
—Esta bien —consigo decir. Aún no me puedo borrar de la mente,la manera en que sus manos me recorrían el cuerpo, sus besos y sus caricias.—nos vemos luego —salgo de si despacho para hacer mi trabajo.
Papá me llama en el transcurso de la tarde, y me dice que ya ha hecho difundir mi compromiso. También me pregunta de como van los preparativos de la boda. Él piensa que esto ya está más que planeado pero la verdad es que no. Me lo quito diciéndole que una organizadora es la encargada de todo y que aún no me ha avisado nada.
—¿Nos vamos?—oigo que Barry pregunta.
—Oh sí, sólo hago unos pendientes —cierro unos documentos en mi ordenador y digo: —Listo,ahora sí, vámonos.
Los dos salimos juntos del edificio y nos subimos a su automóvil, que por cierto es la Jeep.
—¿A tu casa o a la mía? —me pregunta.
—A... la tuya—digo avergonzada. Si me pagaran por ser tímida,en verdad sería millonaria..
—Vale—afirma y con destreza sale del estacionamiento. La verdad tengo un poco de pereza,me está entrando sueño,y no voy a dormir porque la noche será movida y eso me queda muy claro.
Todos los días tendremos relaciones sexuales hasta que quede embarazada. Y estoy segura que esto puede suceder dentro de una semana.
—Kelly,necesitas decirle a tus padres que no será una boda típica, sólo por el registro civil, y ya.—Me comenta,yo pensaba que iba ha ser por la iglesia también,que fraude, me voy a casar a medias.
—Bueno. Yo les digo.—Ni modo, Kelly, sigue participando.
—¿Quieres cenar antes? —pregunta cuando aparca en el gigante garaje de su casa.
—Sí, no hay problema.—sonrío y miro el otro coche que tiene Barry.
—Por aquí—me indica, aún me sigo sintiendo pérdida estando aquí, y eso hace preguntarme porque estoy haciendo esto.
La cena -como siempre- esta deliciosa. El vino me achispó ahora estoy un poco mariadita y con ganas de sexo. Me río de mí misma, ¿Pero desde cuando eres así, Kelly? Tomo lo que me resta de mi copa y digo:
—¿Cuando va ha empezar la acción?
—¿Qué?—se atraganta Barry.
—Lo que oyes, creo que fue el vino, muy buena táctica,Freeman. Así relajamos las cosas.—pronuncio con un toque cariñoso y perverso.
—Vaya,no creí que con un poco de vino te comportarías así, si lo hubiera sabido antes, ayer te hubiera comprado dos botellas de vino para ti solita—se burla.
—Sabes algo,hay algo en ti que me intriga,y quiero, en verdad, quiero saber el porque te todo esto.
—Por que eres la única persona a la que no le gusto y que me odia. Así las cosas serán más fáciles
—Si,te odio y mucho. —me río.
***
Me duele la cabeza, me siento a morir, la noche de ayer fue muy movida, ayer fue un buen día, raro pero bueno. Juro que ayer sí disfruté, el domingo no fue así, por la razón auw era mi primera vez y estaba muerta de miedo. Barry me esta enseñando cosas inimaginables que nunca le pasaron por la cabeza. Bueno sí, sólo un día que caché a uno de mks hermanos viendo pornografía y lo acusé, pero esas imágenes nuca se borraron de mi mente. Y ahora yo estoy experimentando todo ésto,una vez que has perdido tu virginidad, según tu cuerpo sufre de cambios. Yo no lo creo, pero tal vez sea cierto que te aumenta el tamaño de caderas y pechos. Soy de esas personas que no creen en esos mitos si no en algo concreto.
—Kelly,ya es tarde, toma una ducha y vistete.—Barry sale del baño, con su traje gris y sin corbata. Que sexi se ve. Lo único que tengo con él es un trato y una pequeña atracción física.
—Vale,en un segundo estoy lista —respondo recomponiendome de la cama.
—Kelly—me llama, lo volteo a ver y dice —:Anoche,¿disfrutaste?—su pregunta me sorprende, que no escuchó los gritos y gemidos que di.
—Sí —contesto.
De nuevo somos el centro de atención de la empresa. Dos días seguidos entrando junto al jefe al mismo tiempo. Durante el camino, Barry y yo hemos hablado sobre la boda. El domingo, sin excusas habrá boda. Hoy,los dos nos tomaremos el día para organizar la boda¡que nervios!
—Vere si puedo llamar a una organizadora. —los dos entramos en el ascensor para llegar a la ultima planta donde el amado jefe domina.
—Tengo que arreglar unso pendientes —le comento.
—Yo igual,dame veinte minutos y nos vamos, ¿te parece? —pregunta.
—Claro. —entra en su despacho y yo me siento en mi escritorio.
Hago unas llamadas, cancelo unas reuniones y por último, hago una mini lista de invitados. Desde empresarios importantes para Barry y mis familiares.
Mi teléfono suena y es Barry.
—¿Si?—respondo.
Entramos en la Jeep y nos dirigimos a unaa calles llenas de locales con la temática de boda y banquetes.
—¿Cuantos invitados serán? —pregunta.
—95,no hemos invitado a nadie de tus familiares. —comento deseosa de obtener información.
—No,mi mamá no está invitada. —sisea.—y no tengo más familia.
—Esta bien, entonces.
—Quedé con una organizadora, ella se encargará de todo, me sorprendió saber que acepto el trabajo.—Explica.
Una hora después, Cristina me está preguntando por los detalles que quiero en los manteles y servilletas de las mesa. Cómo soy fanática de los colores obscuros decido que los manteles sean blancos con unos más chicos de color vino. Y ella nos ha llevado a ver unos del color que quiero y en verdad me gusta la combinación. Ella sugiere que sean otros colores cómo vino y plateado o color marfil, me decido por la segunda opción. No quiero que sean mentales largos si no cortos,ya que tengo en mente una boda en el jardín de la casa de Barry. Las sillas simples y de madera. Ella me hace infinidades de preguntas y yo,sin ayuda de Barry las contesto.
A las ocho, veo salir a Elle con Pinky en los brazos.
Barry sonríe a ver a mi pequeña, vamos a ver, él pensó que Pinky era un perro gigante. Ella cabe en una mano suya,de seguro.
—¿La quieres cargar?—le ofrezco.
—Sí, es una ternura —dice mirándola—está cosita no me hará nada,verdad.—mira a Pinky y dice:—Vámonos, ¿te llevo a tu casa?
—Por favor—ya quiero dormir en mi camita y estirarme por toda ella.
Durante el camino a mi casa, Pinky es toda la atención de Barry, yo quien no sabe manejar pido en silencio llegar a casa con bien,cuando Pinky casi sale por la ventana, y Barry con un frenon lo evita, estos dos me va a matar.
—Servidas,señoritas.—dice Barry apagando la camioneta.
—Gracias por traernos. Mañana te veo en la oficina, te invitaría a pasar pero hoy,creo que ya ha dado fin mi día.—digo al ver su cara de desilusionado.
—Mañana tienes que ir con la organizadora. Mañana es miércoles, y aún no llevamos ni la mitad de los preparativos tenemos lo más importante,pero nos faltan unos detalles.—Comenta, para quitarle importancia al tema del sexo.
—Mañana yo me haré cargo de esos problemas.—respondo animada. Un ladrido de Pinky me dice que es hora de irnos.—Adiós, Barry. —me despido.
—Cuidense.—se despide, una vez que ya hemos atravesado el portal del edifico, Barry arranca el motor y se marcha.
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