Carta Voladora Romance romance Capítulo 37

Estrella supo lo que ocurría en cuanto entró de nuevo en la habitación y vio la brillante sonrisa de Sara; ni siquiera necesitó mirar las cartas de Octavia para darse cuenta.

Octavia parecía haber perdido todas sus rondas mientras estaba fuera.

—Sra. Carballo, es la amante de su ex marido, ¿realmente quiere perder con ella? —Dijo mientras se sentaba junto a Octavia. Mirando las malas cartas de Octavia, murmuró.

—Está bien, tres victorias en cinco asaltos —la sonrisa de Octavia y su comportamiento no han cambiado desde el principio.

Mientras charlaba con Estrella, Octavia sacó otra carta, y Sara presentó sus cartas, tomando esta ronda con una sonrisa feliz en su rostro.

Estrella no pudo decir nada mientras la señora sentada cerca de Sara hablaba:

—Octavia, ya has perdido dos rondas seguidas, así que creo que se acabó el juego para ti. Lo único que tienes que hacer es disculparte con Sara, y tendremos al mejor tatuador aquí para borrar las iniciales de tu cuerpo —dijo triunfante.

—¿Continuamos, señora Carballo? —dijo Sara en voz baja, mirando a Octavia como si esperara sus disculpas.

—Ciertamente. Cinco rondas, tres victorias, ¿verdad? —dijo Octavia con firmeza mientras apartaba las cartas que tenía delante.

—Te ofrecimos la oportunidad de rendirte, pero la desperdiciaste —dijo la señora, poniendo los ojos en blanco ante Octavia.

—No puedes ganar, Sara es una fantástica jugadora de póker.

—Ya está bien —dijo Sara, mirando burlonamente a Octavia.

—Le seguiré el juego ya que la señora Carballo quiere continuar.

Comenzó otra ronda, y en esta sala llena de damas, el sonido de los murmullos retumbó por todo el lugar.

La señora que estaba al lado de Sara, Brenda Céspedes, que se sentaba entre Octavia y Violeta, estaba pelando una naranja para Violeta:

—Violeta ¿cuánto tiempo te vas a quedar en Olkmore esta vez? ¿Estarás aquí para el Año Nuevo?

—Me voy a ir después del Año Nuevo —Mientras sacaba una carta, comentó:

—Benjamín Noboa ya está aquí buscando un abogado que se encargue de nuestro divorcio.

—Si lo recuerdo bien, le rogaron a tu abuelo por este matrimonio en ese entonces. ¿Así que te han utilizado y ahora quieren el divorcio? —Brenda se sintió sorprendida y se volvió aún más cautelosa.

—Eso es porque...

—Violeta murmuró a medias:

—No soy alguien que pueda ser tratado como ellos quieren; quiero ver si algún bufete de abogados de Olkmore aceptaría este caso.

Octavia escuchaba atentamente mientras ordenaba sus cartas. No sabía mucho sobre la familia Noboa, ya que mantenían un perfil bajo; todo lo que sabía era que eran poderosos en Olkmore, comparable a la posición de los Palacio en la Ribera Sur.

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